Boletín
UNAM-DGCS-285
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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·
Informó Miriam Rocío Estévez González, integrante del Centro de Física Aplicada
y Tecnología
·
Debido a un enlace químico entre el agua adherida y el aluminio de las
aeronaves, se llega a formar una capa congelada de gran dureza, refirió
·
Comenzará, además, la comercialización de Deletum
5000, la pintura antigraffiti de base agua, amigable
con el ambiente
Científicos de la UNAM
buscan evitar que el hielo se adhiera a las alas de los aviones, lo que ha
provocado accidentes, como parte de las nuevas aplicaciones para los
recubrimientos de la “familia antigraffiti” creada en
el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA).
Al respecto, Miriam Rocío Estévez González,
integrante de ese Centro, ubicado en el campus Juriquilla, Querétaro, explicó que, debido a un enlace
químico entre el agua adherida y el aluminio de las aeronaves, se llega a
formar una capa congelada de gran dureza. Tal fenómeno genera que ese
transporte no sólo se haga más pesado sino que pierda la aerodinámica de sus
alas. Ello ha producido percances, en especial en países ubicados en el norte
del planeta, con inviernos nevados, añadió.
La meta de este nuevo tipo de recubrimiento
es que luego de su aplicación se evite que el hielo se fije a la superficie.
“Su base polimérica es la misma que la del antigraffiti
aunque con una composición completamente diferente”, precisó.
Estévez González aseguró que las pruebas están
avanzadas y han dado buenos resultados hasta el momento.
Mientras tanto, continúa la comercialización
de la pintura antigraffiti, hecha de tres
componentes: una base; partículas con un tamaño equivalente a una mil
millonésima parte de un metro (o nanopartículas), que
le dan la propiedad de ser resistente a la abrasión y a la radiación
ultravioleta; y un antiadherente, informó.
Este último tiene la facultad de ser, a la
vez, oleofóbico e hidrofóbico,
y por ello brinda a este producto la capacidad de repeler tanto la grasa, como
el polvo, la mugre y el agua. Este último elemento es el que impide que los graffiti
queden plasmados en las paredes, edificios y casas, refirió.
Además, el antigraffiti
ha mejorado de forma notable. La versión anterior, Deletum
3000, ya comercializada, tenía una base solvente, recordó. El Deletum 5000, más reciente, es de base agua. No sólo tiene
cualidades mejoradas, sino la ventaja de que no se difunden solventes orgánicos
que contaminen la atmósfera, por lo que se espera una gran acogida de esta
nueva tecnología.
En países de Europa y en Estados Unidos
prohíben la emisión de estos solventes orgánicos. Si llegan a formar parte de
las formulaciones de un producto, ni siquiera lo compran. “De ahí nuestra
preocupación por el aspecto ecológico y por obtener el recubrimiento de base
agua”.
De modo adicional, el Deletum
5000, “amigable” con el ambiente, es más resistente a la abrasión, ya que
contiene nanopartículas de óxido de silicio.
La experta señaló que los componentes de los sprays migran a la superficie del recubrimiento, de donde
pueden ser eliminados con facilidad. De hecho, el espesor del antiadherente es
de unas cuantas micras. “No está en toda el área, sino sólo encima; ahí es
donde debe estar el ‘repelente’”. El antigraffiti
tiene ya múltiples aplicaciones en metales, madera, concreto y vidrio (sin
perder transparencia).
Se debe tomar en cuenta la parte química para
determinar los elementos y sus cantidades, a fin de modificar las propiedades y
usos de cada tipo de recubrimiento, aclaró Estévez González. Por ejemplo,
además de evitar “las pintas” en las fachadas de las casas, en otra de sus
versiones se usa para impedir el manchado en pisos.
Al respecto, la científica dijo que una vez
ensuciada una pared o piso, hay que quitar las manchas aplicando cierta fuerza.
Estos productos tienen “mayor aguante al desgaste, y si el recubrimiento se
ubica en exteriores, también le da mayor resistencia a la radiación
ultravioleta”, finalizó.
—o0o—
FOTO 01.
Miriam Rocío
Estévez González, del CFATA de la UNAM, informó de la búsqueda de un
recubrimiento para evitar que el hielo se adhiera a las alas de los aviones, lo
que ha provocado accidentes.