12:00  hrs. 6 de Mayo de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-276

Ciudad Universitaria

 


Guillermo Fernández

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DISMINUYEN LAS POBLACIONES DE AVES MIGRATORIAS

 

  • Las causas podrían ser el cambio climático, la perturbación del hábitat y la contaminación, dijo Guillermo Fernández Aceves, integrante de la Unidad Mazatlán del ICMyL
  • Dictó la conferencia Estudios ecológicos de aves playeras y acuáticas de la costa de Sinaloa
  • Participó, junto con Arturo Carranza Edwards, Elva Escobar Briones y César Flores Coto en el marco del XXV aniversario de esa entidad

 

El cambio climático, la perturbación del hábitat y la contaminación son algunas de las posibles causas de la disminución en las poblaciones de aves migratorias, pero ninguno de esos factores constituye un patrón general para tal fenómeno, explicó Guillermo Fernández Aceves, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM.

 

Al hablar de Estudios ecológicos de aves playeras y acuáticas de la costa de Sinaloa, en el marco del XXV aniversario de esa entidad, el científico añadió que para entender el origen de este decrecimiento es importante conocer la distribución y uso de hábitat de dicho conjunto animal.

 

Dijo que, en general, pueden ser indicadores de la calidad ambiental y son elemento importante de diferentes ecosistemas. Recientemente han sido usadas como “grupo bandera” para iniciativas de conservación, a escala nacional e internacional.

 

En específico, consideró, se mueven en diferentes ambientes, de las áreas de reproducción a las de hibernación, y usan tales sitios cada año y de la misma manera.

 

El integrante de la Unidad Mazatlán del ICMyL precisó que para entender sus patrones de distribución y uso de hábitat deben tomarse en cuenta aspectos como disponibilidad de alimento, abundancia de otras especies y de la propia, pues la competencia afecta a la ubicación de individuos, y la depredación: la probabilidad de mortalidad influye en su presencia o no en un entorno determinado.

 

Las aves migratorias, patos y aves playeras y acuáticas, se encuentran en sistemas lagunares en el noroeste del país, abundó Fernández Aceves. En particular, en la costa de Sinaloa; en muchos de los humedales o lagunas costeras se hallan concentraciones migratorias relevantes.

 

Por otro lado, en la conferencia Aportes en investigaciones sedimentológicas, el investigador Arturo Carranza Edwards mencionó que uno de los estudios que ha realizado en esa entidad se refiere a la procedencia de las playas y establecer su composición. Se trata de arenas ricas en minerales, hasta 27 por ciento de titanio en áreas del Pacífico mexicano.

 

Esos sitios son sumamente dinámicos; por eso, la zona federal marítimo-terrestre establece que no debe haber construcciones antes de 20 metros, advirtió.

 

Al hablar de los recursos minerales del mar expuso que son de diversos tipos. En el Golfo de Tehuantepec se detectó hace tiempo que al romper la ola, la espuma, en vez de ir hacia tierra, iba hacia el mar. “Eso hacia inferir que había un movimiento de masas de agua que obedecían a la dirección de viento y eso generaba surgencias o movimientos ascedemtes.

 

Así fue como se determinó la existencia de los llamados bancos oaxaqueño y chiapaneco, cuyas concentraciones de fosfato varían de cinco a ocho por ciento, o sea, están enriquecidos, ya que en condiciones naturales es de menos de 0.1 por ciento”.

 

En la actualidad se estudian 69 playas y se pretende hacer una campaña ocenográfica en las costas de Guerrero, en la llamada Brecha, adelantó.

 

Por su parte, Elva Escobar Briones, al hablar de Comunidades bénticas de la planicie abisal del Golfo de México, señaló que su equipo ha tratado de entender qué factores sostienen a esos organismos que viven en el fondo del mar, ya sea en la superficie del mismo, o bien, enterrados en el sedimento, a partir de 500 metros, en los trópicos. O sea, cuáles son los patrones de distribución que los determinan, si son homogéneos o no, entre otros.

 

Se trató de definir si con la hondura se registraban cambios en la riqueza de especies, cuáles viven asociados a sedimentos blandos, y cuáles con relación a la distancia desde la costa; luego, de contestar si había variabilidad y si ésta se debía a estructuras en el fondo marino, presencia de corrientes o giros en la superficie, refirió.

 

Se generaron bases de datos, lo cual permite producir conocimiento de cómo se incorporan las variedades, si hay grupos más presentes que otros en diferentes ecosistemas. Elva Escobar aseguró que no se habían hecho estudios en el mar profundo del Golfo. Se encontró que hay áreas de alto endemismo, que sólo se presentan en un sitio.

 

Se ha visto que no es una cuenca estática, sino que varía. Ahora se intenta responder preguntas específicas relativas a cómo se vinculan las diferentes escalas, local, regional y de la cuenca; si las poblaciones son abiertas o cerradas y qué grado de intercambio tienen, así como generar mapas temáticos para armar un sistema de información geográfica para localidades con características similares.

 

Por último, César Flores Coto abordó la Segregación espacial de apendicularias en el sur del Golfo de México. Este grupo de organismos, componentes del zooplancton, no ha sido estudiado a pesar de su relativa abundancia e importancia ecológica. En particular, se desconoce a ciencia cierta su distribución.

 

 

 

Sin embargo, consideró, su relevancia crecerá por la participación que tienen en la transferencia de energía hacia altos niveles tróficos, al filtrar partículas pequeñas; incluso, consumen materia orgánica disuelta y tienen una alta tasa de producción.

 

El científico ha pretendido analizar la segregación que a mesoescala presentan las distribuciones de apendiculares sobre la plataforma continental de Yucatán, Campeche, Tabasco y sur de Veracruz.

 

En el estudio, las apendiculares se relacionan con la profundidad, con las corrientes. Tales son factores determinantes en la segregación; no obstante, “asumimos que el alimento, el corto ciclo de vida de estas especies y su alta eficiencia reproductiva, deben ser los elementos que subyacen”, concluyó.

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FOTO 1

 

El investigador Arturo Carranza Edwards, del ICMyL de la UNAM, afirmó que las playas del Pacífico mexicano están compuestas por arenas ricas en minerales, hasta 27 por ciento de titanio.

 

FOTO 2

 

La investigadora del ICMyL de la UNAM, Elva Escobar Briones, dictó la conferencia Comunidades bénticas de la planicie abisal del Golfo de México, en el marco del XXV aniversario de esta entidad.

 

FOTO 3.

 

Guillermo Fernández, del ICMyL de la UNAM, dijo que algunas de las posibles causas de la disminución de poblaciones de aves migratorias son cambio climático, perturbación del hábitat y contaminación.

 

FOTO 4

 

César Flores Coto, investigador de la UNAM, dijo que las apendicularias, organismos componentes del zooplancton, no ha sido estudiado a pesar de su relativa abundancia e importancia ecológica.