Boletín
UNAM-DGCS-168
Ciudad
Universitaria
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final del boletín
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Señaló Luis Antonio Mendoza Sierra, del Instituto
de Investigaciones Biomédicas
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El autor del Modelo Th busca que los datos de
artículos publicados se transformen en ecuaciones, con las cuales hacer
predicciones y arrojar resultados a favor de la salud
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Con este sistema ha propuesto una nueva
metodología de modelado, la cual ya es utilizada a escala internacional, indicó
Luis Antonio Mendoza, adscrito al Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm) de la UNAM, en colaboración con especialistas europeos, creó
un programa computacional que permite
la integración de datos generados por laboratorios de biología experimental
para generar modelos matemáticos, los cuales –de ser corroborados
experimentalmente– podrían aprovecharse a favor de la salud.
El autor del denominado Modelo Th, el cual tiene como objetivo
principal descubrir cómo se regula la diferenciación de los linfocitos llamados
Th1 y Th2, explicó que éstos secretan a la sangre moléculas que administran el
sistema inmune. “Una sub o sobreproducción de algunos de estos tipos celulares
pueden crear patologías, y los modelos matemáticos pueden indicar en dónde se
puede manipular a la red para restablecer el balance”.
Según el experto, las células Th1 y Th2 existen en todos los mamíferos,
pero un desequilibrio puede ocasionar diversos padecimientos. Una
sobreabundancia de Th1 genera trastornos autoinmunes, como la enfermedad de
Alzheimer, en tanto que una sobreproducción de Th2 ocasiona todo tipo de
alergias.
Lo que se busca con este modelo, dijo, es elaborar una recapitulación
de toda la información experimental que ya se conoce en publicaciones acerca de
este tema. Pero además, agregó, la ventaja de tener ese contenido en un
formalismo matemático es que permite hacer predicciones de cómo se va a
comportar el sistema bajo determinadas condiciones.
Si bien es una simplificación del sistema real, explicó, se busca
incorporar lo que sea útil para comprender el comportamiento dinámico de estas
células del sistema inmune. Además, es aún necesario validarlo
experimentalmente antes de tratar de hacer aplicaciones clínicas con él.
“El modelo matemático sintetiza gran cantidad de información
experimental de una manera concisa. Pero a diferencia de una base de datos,
puede utilizarse para generar una larga serie de predicciones y así hacer
búsquedas dirigidas de qué moléculas modificar. Además los pronósticos pueden
servir para priorizar cuáles experimentos pueden ser los más interesantes para
llevar a cabo, ahorrando así tiempo, esfuerzo y dinero”, apuntó.
De acuerdo con Luis Mendoza, la metodología aplicada fue desarrollada
para que pudiera aplicarse a otros problemas biológicos, y está siendo aplicada
en la gestación de otros sistemas por otros grupos internacionales.
Entre ellos destaca el proyecto europeo de excelencia ENFIN, el cual
busca crear una serie de procedimientos, programas computacionales, bases de
datos y estándares internacionales en el área de biología de sistemas. Este
consorcio está formado por laboratorios de primer nivel tanto experimentalistas
como teóricos.
A pesar de ser una iniciativa extranjera, Luis Mendoza participa en
ella como invitado especial, debido a la importancia de la metodología de
modelado implementada por él.
El proyecto que se lleva a cabo en la Universidad Nacional, cuenta con
la colaboración directa de investigadores de la Ecole Polytechnique Fédérale de
Lausanne (EPFL) y la empresa Merck
Serono, ambas en Suiza.
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FOTO 1.
Luis Antonio
Mendoza, adscrito al IIBm de la UNAM, habló de su Modelo Th, el cual tiene como
objetivo principal descubrir cómo se regula la diferenciación de los linfocitos
llamados Th1 y Th2.
FOTO 2
Luis Antonio Mendoza, del IIBm de la UNAM, creó un programa que integra datos de biología experimental para generar modelos matemáticos, que podrían aprovecharse a favor de la salud.