Boletín
UNAM-DGCS-151
Ciudad
Universitaria
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PROPONEN CONSIDERAR A LA ZONA DEL PEDREGAL DE SAN ÁNGEL DE CU COMO RESERVA DE BIOSFERA URBANA
·
El anuncio lo hizo la secretaria de Desarrollo
Institucional de la UNAM, Rosaura Ruiz
·
Dijo que significará un enorme aliciente para el
trabajo que realiza la Universidad Nacional en torno a la protección de áreas
naturales del país
·
México es la segunda nación con mayor número
de ecosistemas y el cuarto en cantidad de especies
· Se entregaron certificados de reservas de biosfera a 18 áreas protegidas mexicanas por parte del programa Medio Ambiente y Biosfera de la UNESCO
La Reserva del Pedregal de San Ángel de Ciudad Universitaria debe ser
considerada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP),
como parte de un archipiélago de reservas de biosfera urbana, y que dicho
organismo eleve el planteamiento a los ámbitos internacionales
correspondientes, propuso Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Desarrollo
Institucional de la UNAM.
Destacó que en la actualidad el tema de esos espacios se encuentra en
discusión y es uno de los puntos de la agenda del Tercer Congreso Mundial de
Reservas de Biosfera, a celebrarse en Madrid, España, en 2008.
Por ello, agregó Rosaura Ruiz, “esperamos que se conserve la
posibilidad de incluir esta propuesta en dicha reunión, lo cual significará un
enorme aliciente para el trabajo que la UNAM realiza en torno a la protección
de las áreas naturales de nuestro país”.
Durante la ceremonia de entrega de certificados de reservas de biosfera
a 18 áreas protegidas mexicanas por parte del programa Medio Ambiente y
Biosfera (MAB) de la UNESCO –de la cual la Universidad Nacional fue sede–,
explicó que el Pedregal de San Ángel protege uno de los últimos reductos del
ecosistema natural del sur de la ciudad, único en el mundo, y constituye un
patrimonio de alto valor biológico, ecológico y geomorfológico de la cuenca de
México.
En la Unidad de Seminarios Ignacio Chávez de la UNAM, añadió que Ciudad
Universitaria tiene una superficie de 721 hectáreas, de las cuales 237.3
corresponden al ecosistema del Pedregal, protegido como reserva, lo que
representa casi 33 por ciento del campus.
La Reserva se creó en octubre de 1983 y en junio de 2005 se expidió el
acuerdo que permitió incrementar el área protegida de 113 a 237.3 hectáreas;
además, reorganiza la estructura del Comité Técnico y crea la Secretaría
Ejecutiva.
Con ello, dijo, se busca establecer un programa de largo plazo que
garantice su protección y asegure la continuidad de las acciones encaminadas a
la conservación, restauración, educación, investigación y difusión de su
diversidad biológica y paisaje natural.
Además, abundó, su ubicación geográfica la define como la única reserva
ecológica de carácter urbano de tales dimensiones, enclavada en una de las más importantes
metrópolis del mundo y protegida por una universidad.
Bajo este concepto, dijo Ruiz Gutiérrez, su valor patrimonial es mayor
como archipiélago, conectado con el resto de los derrames lávicos que cubrieron
una amplia extensión desde la erupción del volcán Xitle hace más de dos mil
años. La Reserva es el más importante refugio del último vestigio de matorral
xerófilo de la cuenca de México.
Señaló que de 1977 a 2005 México incorporó 16 áreas a la categoría de
reservas de biosfera. En 2006, durante la XIX Reunión del Consejo Internacional
de Coordinación del Programa MAB de la UNESCO, se adicionaron 18 nuevas a la
red mundial, por lo que ahora México ocupa el cuarto lugar en el orbe con 34
áreas protegidas.
En su oportunidad, Sergio Guevara Sada, presidente de Ibero-MAB y
coordinador del Comité MAB-México, subrayó que en la UNAM la valoración de la
biodiversidad tiene un gran arraigo, como lo han demostrado los grandes
esfuerzos realizados por investigadores de institutos, centros y facultades que
desde hace tiempo han tenido la visión y entereza de dedicar esfuerzos y
recursos para generar el conocimiento acerca del inventario, distribución y
causas de nuestra diversidad.
México ha avanzado mucho en el ámbito de la conservación, las áreas
protegidas son cada vez más representativas de la enorme variedad biológica del
país, pero su preservación no sólo es importante para nosotros, sino también
para el esfuerzo latinoamericano y mundial que se hace en la materia.
Con su labor, México está entre las cinco naciones más comprometidas
con la conservación de reservas de biosfera en el mundo y, junto con España,
tenemos un liderazgo importante en la Red Iberoamericana de Reservas de la
Biosfera.
Estas 18 nuevas reservas son un frente importante de batalla a favor de
la conservación, son fortificaciones de biodiversidad desde las cuales se puede
luchar contra el uso extensivo del suelo y la sobreexplotación de las
poblaciones silvestres, y en pro de la diversidad cultural.
Por su parte, Ernesto Enkerlin Hoeflich, comisionado nacional de la
CONANP, aseveró que las áreas protegidas son la respuesta de la humanidad a los
retos de la conservación. Entre los países, México es el segundo con mayor
número de ecosistemas y el cuarto en cantidad de especies. Por ello, preservar
esos recursos tiene que ser un empeño de todos.
De esa forma, insistió, el país se compromete a continuar con el tema
de las reservas de biosfera, por lo que “en los próximos años esperamos llegar
a 50. Para ello necesitamos seguir trabajando todos los mexicanos”.
Por último, Miguel Clüsener-Godt, director de la División de las
Ciencias Ecológicas y de la Tierra de la UNESCO, sostuvo que México, con 34
reservas, realizó un gran esfuerzo el año pasado para presentar al Consejo
Internacional los 18 sitios aprobados.
Hoy día existen en el mundo 507 reservas, distribuidas en 102 países,
en zonas habitadas, concluyó.
Las 18 nuevas áreas protegidas, en algunas de las cuales participan
universitarios, son: Cumbres de Monterrey, Huatulco, La Encrucijada, La
Primavera, La Sepultura, Laguna Madre y Delta del Río Bravo, Los Tuxtlas,
Maderas del Carmen, Mariposa Monarca, Pantanos de Centla, Selva El Ocote,
Sierra de Huautla, Volcán Tacaná, Chamela Cuixmala, Arrecife Alacranes,
Cuatrociénegas, Sistema Arrecifal Veracruzano y Barranca de Metztitlán.
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FOTO 01.
Rosaura Ruiz,
secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, anunció la propuesta de
considerar a la zona del Pedregal de San Ángel de CU como reserva de biosfera
urbana.
FOTO 02
Miguel
Clüsener-Godt, Ernesto Enkerlin y Rosaura Ruiz durante la entrega en la UNAM de
certificados de reservas de biosfera a 18 áreas protegidas mexicanas por parte
del MAB de la UNESCO.