Boletín
UNAM-DGCS-113
Ciudad Universitaria
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final del boletín
PERSISTE EL DAÑO AL AMBIENTE Y A LA SALUD PESE A LA MEJORA EN LAS GASOLINAS
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Señaló Martín Hernández Luna, investigador de la
Facultad de Química de la UNAM
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Destacó que los combustibles son, quizá, el
producto con mayor demanda en el país; en 2004 se consumieron 600 mil barriles
al día, o sea, alrededor de 90 millones de litros
· Dictó la conferencia Gasolinas limpias, en el Foro de Química del Museo de las Ciencias Universum
A pesar de la gradual
reducción de contaminantes y la mejora en la calidad de las gasolinas, persiste
el daño al ambiente y las enfermedades respiratorias, por lo que se requieren
normas más estrictas y la producción de combustibles adecuados, afirmó Martín
Hernández Luna, investigador de la Facultad de Química de la UNAM.
Al dictar la conferencia
Gasolinas limpias, el integrante del Departamento de Ingeniería Química de esa
entidad señaló que poco a poco ha ido disminuyendo la polución. Por ejemplo, en
1991 hubo 328 días en donde se rebasó el tope de ozono; para 2005 fueron 115.
Este decremento en el número de días de contingencia se debe, entre otros, a la
obtención de gasolinas más “limpias”.
En el Foro de Química del
Museo de las Ciencias Universum, expuso que éstas son, quizá, el producto con
mayor demanda en nuestro país. En 2004, por mencionar un caso, en nuestro
territorio se consumieron 600 mil barriles al día, o sea, alrededor de 90
millones de litros.
Aclaró que un combustible
es la mezcla de un gran número de compuestos, alrededor de 100, provenientes
del petróleo crudo. Para explicar a qué se debe que una gasolina genere más
potencia que otra debe hablarse de los tipos de elementos que se integran, lo
que define el número de octanos.
La gasolina, recordó el
especialista, se produce mediante procesos catalíticos en las refinerías de
Tula, Salamanca, Cadereyta, Salina Cruz, Minatitlán y Ciudad Madero.
Explicó que el excesivo
consumo de gasolina ha generado graves problemas en el medio ambiente. Desde
los años 70 se dispone de evaluaciones de deterioro atmosférico y daños a la
población, por lo que muchos países tomaron acciones orientadas a mitigar los
efectos negativos.
Una respuesta fue la reducción
del plomo, presente a consecuencia de que por muchos años se agregó a las
gasolinas un aditivo para que tuvieran alto octano, detalló.
Desde que se detectó esta
situación se dio inicio a la generación de gasolinas reformuladas; se tuvo más
cuidado con sus contenidos. No obstante, no se trató de nuevos productos, sino
de una distribución diferente de sus componentes; aportaron potencia suficiente
y permitieron mitigar la polución del entorno, precisó.
En muchas naciones, incluido
México, se emitieron leyes que establecieron cómo las gasolinas deberían
ajustarse a ciertas especificaciones y contenidos. Las normas implantadas
consisten en el control de cuestiones como emisiones de compuestos orgánicos
volátiles, tóxicos, como benceno –generador de cáncer–, y la disminución del
contenido de azufre –productor de lluvia ácida–, plomo y olefinas, indicó.
La Norma Oficial Mexicana
NOM-086, emitida en 1974, estableció los requisitos para los combustibles
fósiles, lo que comenzó con una supervisión de su calidad. “Esos controles han
seguido hasta nuestros días y continuarán”, puntualizó.
Con el paso de los años, de
hecho se han hecho más estrictos. En 2003 para la Premium, el contenido máximo
de partes por millón de azufre era de
500; para mediados de 2004 se permitieron 300, y en el 2006 se bajó a 30.
Con ello, concluyó Martín
Hernández Luna, las gasolinas se volverán más limpias con el tiempo, pues su
evolución responde a la meta de contaminar menos.
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FOTO 01.
Martín Hernández
Luna, investigador de la Facultad de Química de la UNAM, dijo que en 2004 se
consumieron en México 600 mil barriles al día, o sea, alrededor de 90 millones
de litros.
FOTO 02
Para explicar a qué
se debe que una gasolina genere más potencia que otra debe hablarse de los
tipos de elementos que se integran, afirmó el especialista de la UNAM Martín
Hernández.
FOTO 03
Asistentes a la
conferencia Gasolinas limpias, en el Foro de Química del Museo de las Ciencias
Universum, donde se abordó la persistencia del daño al ambiente y las
enfermedades respiratorias.