15:00  hrs. 23 de Febrero de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-113

Ciudad Universitaria

 


Martín Hernández Luna

 

Pie de fotos al final del boletín

 

PERSISTE EL DAÑO AL AMBIENTE Y A LA SALUD PESE A LA MEJORA EN LAS GASOLINAS

 

·        Señaló Martín Hernández Luna, investigador de la Facultad de Química de la UNAM

·        Destacó que los combustibles son, quizá, el producto con mayor demanda en el país; en 2004 se consumieron 600 mil barriles al día, o sea, alrededor de 90 millones de litros

·        Dictó la conferencia Gasolinas limpias, en el Foro de Química del Museo de las Ciencias Universum

 

A pesar de la gradual reducción de contaminantes y la mejora en la calidad de las gasolinas, persiste el daño al ambiente y las enfermedades respiratorias, por lo que se requieren normas más estrictas y la producción de combustibles adecuados, afirmó Martín Hernández Luna, investigador de la Facultad de Química de la UNAM.

 

Al dictar la conferencia Gasolinas limpias, el integrante del Departamento de Ingeniería Química de esa entidad señaló que poco a poco ha ido disminuyendo la polución. Por ejemplo, en 1991 hubo 328 días en donde se rebasó el tope de ozono; para 2005 fueron 115. Este decremento en el número de días de contingencia se debe, entre otros, a la obtención de gasolinas más “limpias”.

 

En el Foro de Química del Museo de las Ciencias Universum, expuso que éstas son, quizá, el producto con mayor demanda en nuestro país. En 2004, por mencionar un caso, en nuestro territorio se consumieron 600 mil barriles al día, o sea, alrededor de 90 millones de litros.

 

Aclaró que un combustible es la mezcla de un gran número de compuestos, alrededor de 100, provenientes del petróleo crudo. Para explicar a qué se debe que una gasolina genere más potencia que otra debe hablarse de los tipos de elementos que se integran, lo que define el número de octanos.

 

La gasolina, recordó el especialista, se produce mediante procesos catalíticos en las refinerías de Tula, Salamanca, Cadereyta, Salina Cruz, Minatitlán y Ciudad Madero.

 

Explicó que el excesivo consumo de gasolina ha generado graves problemas en el medio ambiente. Desde los años 70 se dispone de evaluaciones de deterioro atmosférico y daños a la población, por lo que muchos países tomaron acciones orientadas a mitigar los efectos negativos.

 

Una respuesta fue la reducción del plomo, presente a consecuencia de que por muchos años se agregó a las gasolinas un aditivo para que tuvieran alto octano, detalló.

 

Desde que se detectó esta situación se dio inicio a la generación de gasolinas reformuladas; se tuvo más cuidado con sus contenidos. No obstante, no se trató de nuevos productos, sino de una distribución diferente de sus componentes; aportaron potencia suficiente y permitieron mitigar la polución del entorno, precisó.

 

En muchas naciones, incluido México, se emitieron leyes que establecieron cómo las gasolinas deberían ajustarse a ciertas especificaciones y contenidos. Las normas implantadas consisten en el control de cuestiones como emisiones de compuestos orgánicos volátiles, tóxicos, como benceno –generador de cáncer–, y la disminución del contenido de azufre –productor de lluvia ácida–, plomo y olefinas, indicó.

 

La Norma Oficial Mexicana NOM-086, emitida en 1974, estableció los requisitos para los combustibles fósiles, lo que comenzó con una supervisión de su calidad. “Esos controles han seguido hasta nuestros días y continuarán”, puntualizó.

 

Con el paso de los años, de hecho se han hecho más estrictos. En 2003 para la Premium, el contenido máximo de partes por millón  de azufre era de 500; para mediados de 2004 se permitieron 300, y en el 2006 se bajó a 30.

 

Con ello, concluyó Martín Hernández Luna, las gasolinas se volverán más limpias con el tiempo, pues su evolución responde a la meta de contaminar menos.

 

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Martín Hernández Luna, investigador de la Facultad de Química de la UNAM, dijo que en 2004 se consumieron en México 600 mil barriles al día, o sea, alrededor de 90 millones de litros.

 

 

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Para explicar a qué se debe que una gasolina genere más potencia que otra debe hablarse de los tipos de elementos que se integran, afirmó el especialista de la UNAM Martín Hernández.

 

 

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Asistentes a la conferencia Gasolinas limpias, en el Foro de Química del Museo de las Ciencias Universum, donde se abordó la persistencia del daño al ambiente y las enfermedades respiratorias.