Boletín
UNAM-DGCS-097
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Pie de fotos al final del boletín
· Informó
Jaime Mas, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud
· Es la única
institución de educación superior que colabora en el Comité Técnico de
Normalización Nacional de Insumos para la Salud, encargado de realizarlo, dijo
· También
se llevará esta experiencia a la Red de Programas Universitarios de
Investigación en Salud de América Latina, adelantó
La creación de una normatividad en materia de insumos
para la salud en nuestro país, en donde la UNAM ha tenido amplia participación
por conducto del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS),
mejorará la calidad de los servicios que se dan a los pacientes y permitirá la
competencia leal entre empresas mexicanas y de América Latina, y las
pertenecientes a los grandes bloques industriales como el asiático, afirmó
Jaime Mas Oliva, coordinador del PUIS.
Explicó que
desde hace más de cinco años este Programa, a invitación expresa de las cámaras
farmacéuticas y de insumos para la salud, representa a esta casa de estudios en
el Comité Técnico de Normalización Nacional de Insumos para la Salud
(COTENNIS), encargado de establecer dicha reglamentación.
El COTENNIS está integrado
por diversas instancias gubernamentales y privadas, y en la cual el soporte
académico recae en esta casa de estudios, a través del PUIS, al poder convocar
a centros, institutos y facultades a trabajar en aspectos concretos.
Actualmente
el Comité está conformado por tres subcomités, y el Programa forma parte del
relacionado a la regulación y armonización de estándares internacionales. La
norma está lista, sólo falta determinar cómo se va a regular y quién va a
calificarla. “Ahí es donde se intervendrá de manera directa y contundente”.
Mas Oliva,
también presidente de la Red PUISAL (Programas Universitarios de Investigación
en Salud de América Latina), señaló que la labor que desarrolla al frente de
esta organización internacional le facilitará llevar la experiencia mexicana a
otras naciones, las cuales no han comenzado a trabajar en este rubro.
Indicó que en
octubre se reunirá el Consejo Ejecutivo de la Red, y se llevarán “lineamientos
que se han trabajado a lo largo de estos años en relación con el tema de los
insumos”. En este sentido, Mas Oliva subrayó que con estas acciones la
Universidad no sólo fortalece su carácter nacional, sino que consolida su
presencia como líder en América Latina.
Por su parte,
Francisco Meza Aranda, asesor de Vinculación con la Industria Farmacéutica y
Dispositivos Médicos del PUIS, refirió que hasta hace unos años los
dispositivos médicos no tenían calidad legal; es decir, no se contemplaba su
existencia en la farmacopea, y México fue el primer país de la región que la
tuvo.
Este aspecto
es la consulta técnica obligada, la que explica qué sustancia es, cómo se logra
analizarla desde el punto de vista químico, qué propiedades farmacológicas
tiene, y cómo se debe manejar de acuerdo con las normas farmacéuticas
aprobadas, apuntó.
En la
farmacopea está el resumen o el concentrado de los datos técnicos que se
requieren para exigir que un producto con cierta sustancia, por su calidad,
pureza y por el sistema o método de producción pueda llegar a los anaqueles de
una farmacia, precisó.
Meza Aranda
mencionó que algunas naciones ponen mucho cuidado en dicha estructuración; no
obstante, para los dispositivos médicos no existía en México.
Aclaró que
estos últimos son todos aquellos suplementos que requiere una institución
hospitalaria o un paciente –exceptuando los medicamentos–, como algodón, gasas,
jeringas, prótesis, charolas, medios de cultivo para diagnóstico de laboratorio
o elementos para uso radiológico o material dental, entre otros.
Se encuentra
dividido en grandes grupos, pero es urgente, por razones de control, hacerlo
más detallado, porque, por ejemplo, no se requiere la misma metodología y
análisis para una torunda de algodón, que definir la calidad de prótesis de
titanio, sostuvo.
También hay
sustancias o elementos que se importaban sin control alguno de cualquier parte
del mundo, porque en México no existía la norma que determinara con fundamento
en la calidad, si debía ingresar o no. Ello representaba problemas tanto para
las instituciones hospitalarias como para la protección del paciente,
especificó.
De acuerdo
con el asesor del PUIS, en México por cada medicamento registrado en el ámbito
sanitario existen entre cuatro y cinco dispositivos médicos, y contrario a lo
que ocurre con las medicinas, la mayor parte de ellos son mexicanos.
En ese
sentido, Jaime Mas advirtió que la nueva reglamentación impulsará la adopción
de un elevado estándar de calidad, ya que en la actualidad muchos de los
insumos foráneos no lo logran, ya que no se les exigía. Sin embargo, ya con la
nueva reglamentación esto será necesario.
El hecho de
que la UNAM haya sido la única institución de educación superior que
interviniera en la reglamentación de dispositivos médicos, “nos pone en una
posición de privilegio”. Es un paso importante para continuar participando de
una manera más directa en procesos que beneficien a nuestra sociedad a través
del trabajo de excelencia realizado en nuestra Universidad, concluyó.
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01.
La UNAM ha tenido una amplia participación en la creación de una
normatividad en materia de insumos para la salud en nuestro país, señaló Jaime
Mas Oliva, coordinador del PUIS.
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02
Francisco
Meza, del PUIS de la UNAM, dijo que los dispositivos médicos no tenían calidad
legal; es decir, no se contemplaba su existencia en la farmacopea, y México fue
el primer país que la tuvo.