Boletín
UNAM-DGCS-027
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Universitaria
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SE INCREMENTA LA PRESENCIA DE MUJERES EN LA UNAM
En la Universidad Nacional la
participación global de las mujeres en la población estudiantil ha mostrado un
notable incremento; como parte del personal académico va en aumento, y en el
administrativo alcanza niveles de equidad, revela el trabajo de investigación Presencia
de mujeres y hombres en la UNAM: una radiografía.
La publicación de la Comisión de Seguimiento a las
Reformas de la Equidad de Género y el Programa Universitario de Estudios de
Género, realizada por Ana Buquet Corleto, Jennifer A. Cooper, Hilda Rodríguez
Loredo y Luis Botello Lonngi, informa que el total de la matrícula estudiantil
de la UNAM en el semestre 2006 fue de
304 mil 230 estudiantes.
Esto incluye la totalidad del
alumnado: nuevo ingreso y reingreso en bachillerato, licenciatura y posgrado.
De ese total, 153 mil 263 son mujeres (50.4 por ciento) y 150 mil 967 son
hombres( 49.6 por ciento), lo que refleja una participación equitativa por
sexo.
En el bachillerato el total de
la matrícula es de 115 mil 899, de los cuales 57 mil 799 son mujeres (49.9 por
ciento) y 58 mil 100 hombres (50.1 por ciento). En licenciatura, la matrícula
alcanza 167 mil 584, de ellos, 85 mil
966 mujeres (51.3 por ciento) y 81 mil 618 hombres (48.7 por ciento). En
posgrado hay 20 mil 747 estudiantes, 9 mil 498 mujeres (45.8 por ciento) y 11
mil 249 hombres (54.2 por ciento).
Estas cifras, afirma el
documento, muestran simetría en la población de hombres y mujeres en
bachillerato y licenciatura, mientras que en el posgrado se abre una brecha de
más de ocho puntos porcentuales a favor de los varones.
La participación de las
mujeres dentro de la población estudiantil (bachillerato, licenciatura y
posgrado) en el periodo 1980-2005 mostró un notable incremento, el cual, en el
contexto de bajo crecimiento de la matrícula global, significa no solamente la
reducción relativa de la presencia masculina, sino su disminución en números
absolutos.
El número actual de las
mujeres en la Universidad expresa equidad en la matrícula, pero no de manera
uniforme; en el posgrado se observa una importante disminución, que refleja la
dificultad para continuar los estudios cuando se asumen las responsabilidades
–asociadas al género– con que socialmente se han identificado el matrimonio y
el nacimiento de los hijos. Estos eventos del ciclo de vida coinciden con las
edades de ingreso al posgrado y afectan de manera diferencial a ambos sexos.
Respecto a la licenciatura, la
población total activa en el semestre 2006-1 asciende a 167 mil 584
estudiantes, de los cuales 81 mil 618 son hombres y 85 mil 966 mujeres, lo que
indica una diferencia de más de cuatro mil, favorable al sexo femenino.
La tendencia para los varones
ha sido un descenso paulatino y constante, evidente cuando se compara una
participación masculina de 65 por
ciento en 1980, con otra de 48 por ciento en 2005. Las mujeres, en consecuencia,
muestran un incremento permanente, al pasar de 35 por ciento en 1980 a 52 por
ciento de la matrícula total en 2005.
Las diez carreras más pobladas
muestran variantes importantes, cuatro de las diez licenciaturas se volvieron
más femeninas (contaduría, médico
cirujano, psicología y medicina veterinaria y zootecnia); dos aumentaron la
presencia de mujeres, pero continuaron en la condición de masculinas
(arquitectura y economía), mientras que cuatro se volvieron menos femeninas
(derecho, administración, cirujano dentista y química farmacéutica biológica).
Por área de estudio, se
aprecia que existe una intervención mayor de las mujeres en ciencias biológicas
y de la salud, en humanidades y artes, así como en ciencias sociales, mientras
que físico-matemáticas e ingenierías siguen siendo predominantemente
masculinas.
La única que presenta una
distribución equitativa es la de ciencias sociales, con 52.10 por ciento de
mujeres y 47.90 por ciento de hombres. La situación académica general de las
mujeres al concluir el semestre 2006-I era mejor que la de los varones.
La mediana del promedio
general en las estudiantes es de 8.2, mientras que la de los estudiantes es de
7.8.
En el promedio general, en una escala de cinco a diez, se
observa claramente que las mujeres tienen mejores calificaciones que los
hombres y que existe una relación inversa entre los sexos, en la cual las
calificaciones más bajas concentran los mayores porcentajes de varones.
Conforme la calificación se incrementa, aumenta también la concentración de
mujeres, hasta que su porcentaje se vuelve dominante.
La titulación muestra lo
siguiente: en ciencias físico-matemáticas e ingenierías, de cada diez
titulados, ocho son hombres y dos son mujeres: en el área de humanidades y
artes, la relación es de cuatro hombres por cada seis mujeres; en las ciencias
biológicas y de la salud es de siete mujeres tituladas por cada tres hombres; y
en ciencias sociales, en 2004 fue de seis mujeres por cada cuatro hombres.
El posgrado representa el 6.8
por ciento del total de la población estudiantil de la UNAM. Comprende los
grados de especialidad, maestría y doctorado, que en conjunto mostraron un
registro en 2006 de 20 mil 747
estudiantes inscritos, de los cuales 45.8 son mujeres y 54.2 por ciento hombres.
La menor representación de
mujeres en la población de posgrado, en comparación con la que se encontró en
los anteriores niveles de licenciatura y bachillerato, se explicaría por la
responsabilidad en las tareas domésticas
que ellas asumen en las edades en que se estudia el posgrado, y por el papel de
la maternidad, que puede seguir siendo una expectativa importante.
En 2006, la población
estudiantil de especialidad cuenta con la representación más alta dentro del
total de posgrado –48.3 por ciento– y
suman diez mil 16, 45.2 por ciento de mujeres y 54.8 por ciento de hombres.
Por su parte, el alumnado de
maestría representa 35.1 por ciento (7 mil 283 estudiantes), 47.2 por ciento de
mujeres y 52.8 por ciento de hombres. Por último, la población estudiantil de
doctorado representa 16.6 por ciento del total de la matrícula de posgrado, es
decir, 3 mil 448 estudiantes, 44.4 por ciento de mujeres y 55.6 de hombres.
Sin embargo, hay
especialidades como geotecnia sin presencia de mujeres, quienes sin embargo
ocupan el 91 por ciento en el Programa de Trabajo Social en Modelos de
Intervención con Mujeres.
Respecto a la maestría, al
realizar el análisis por programa se
encuentran grandes diferencias en la participación por sexo. Los porcentajes
femeninos van desde 21.7 por ciento en ciencias matemáticas, hasta 96.4 por
ciento en enfermería.
En doctorado, la intervención
de las mujeres dentro del total (3 mil 448 estudiantes) disminuye en
comparación con los dos grados anteriores: sólo alcanza 44.4 por ciento, frente
al 55.6 por ciento de varones.
El análisis por programa
indica que hay un menor nivel de presencia de mujeres que en maestría y
especialidad: el máximo que alcanza es de 70.4 por ciento en el programa de
lingüística, y el mínimo es de 20.4 por ciento en ciencias físicas.
Por otro lado, el documento
señala que hay 32 mil 531 académicos, de los cuales 13 mil 229 son mujeres
(40.7 por ciento) y 19 mil 302 son hombres (59.3 por ciento).
Confirma que la presencia
femenina entre los académicos ha crecido, pero ello no se mantiene al analizar
de manera desagregada cada uno de los nombramientos, ya que se acrecienta en
los de menor jerarquía y disminuye en los de mayor reconocimiento, sobre todo
cuando se consideran categorías y niveles, en particular en el emeritazgo.
En las áreas disciplinarias se
mantiene una clara diferenciación por sexo entre los espacios académicos
considerados tradicionalmente como femeninos o masculinos, donde hay un menor
papel femenino en la investigación científica y mayor como investigadoras en
humanidades.
En relación al ejercicio de la
docencia, de acuerdo a los tres niveles educativos: medio superior, superior y
posgrado, a medida que éste es mayor, la participación de las mujeres es menor.
En los institutos y centros de
investigación humanística, la proporción de mujeres supera el 50 por ciento,
mientras que en los institutos y centros de investigación científica tan sólo
alcanza el 33 por ciento. También destaca que el personal académico en
investigación humanística (mil 258) es considerablemente menor al registrado en
el área científica (2 mil 614).
Respecto a la
participación de mujeres en la docencia, es significativo que en las escuelas,
su proporción supere el 50 por ciento, mientras que en las facultades y unidades
multidisciplinarias es de 40 por ciento
o menos.
El personal académico de la
UNAM que forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, perteneciente al
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología,
en el año 2006 fue de 2 mil 950, 36 por ciento mujeres y 64 hombres.
Aquí también se aprecia que a mayor nivel en este Sistema, hay una menor
presencia femenina, agrega el texto.
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