Boletín
UNAM-DGCS-025
Ciudad
Universitaria
![]() |
![]() |
Pie de fotos al
final del boletín
RIESGOS DE CONTRACCIÓN
ECONÓMICA SI HAY RECORTE AL GASTO ANTE
LA BAJA DE PRECIOS DEL PETRÓLEO
De decidirse un recorte al
gasto para mantener la disciplina fiscal ante la disminución en el precio de
petróleo, el riesgo para el país es que habrá contracción económica y, con
ello, mayor desempleo, alzas de precios, al tiempo que se justificarán
privatizaciones a sectores estratégicos, advirtió el profesor de posgrado de la
Facultad de Economía de la UNAM, Arturo Huerta González.
Expresó que ante este
escenario de desaceleración, las empresas harían ajustes de personal y si a
ello se agrega la ola especulativa con respecto a la tortilla, carne y huevo,
“vamos a un escenario difícil”, pues el proceso inflacionario no es
transitorio, al haber problemas estructurales de la economía.
Frente a ello, dijo, se espera
un año delicado para el país, como consecuencia de tener una economía petrolizada,
dependiente de factores externos, lo cual evidencia que no contamos con un
motor interno de crecimiento.
Propuso que ante la tendencia
a que continúe a la baja el valor del hidrocarburo, se labore con gasto
deficitario, aunque ello contravenga la Ley Federal de Presupuesto y
Responsabilidades Hacendarias, la cual establece que el gobierno tiene que
trabajar con disciplina fiscal, “aprobada por el gobierno y el Congreso”.
Explicó que los precios del
petróleo han bajado en dos semanas 10 por ciento, por lo que la tendencia es
que la demanda siga disminuyendo.
Indicó que el recorte
seguramente afectará la inversión en PEMEX y la CFE, Luz y Fuerza del Centro,
en la perspectiva de justificar privatizaciones.
Así, el académico planteó que
se trabaje con gasto deficitario “dirigido”, a favor de la productividad, para
incrementar la producción, satisfacer la demanda, disminuir importaciones y
evitar presiones inflacionarias y sobre el sector externo.
Expuso que es falso que el
gasto deficitario genere devaluación e inflación, ya que lleva a mayor
participación del gobierno en la actividad económica, si se canaliza a la
esfera productiva no es inflacionario ni genera presiones negativas sobre el
sector externo o el tipo de cambio.
Abundó que el precio del barril
de la mezcla mexicana presupuestado
para el 2007 se quedó en 42 dólares 80 centavos, aunque estos días ha
estado por debajo de ese nivel, ante lo que el gobierno ha anunciado un posible
recorte al gasto.
Ello evidencia que la economía
mexicana se ha petrolizado, pues los ingresos del sector público, en más del 33
por ciento derivan de las exportaciones del crudo, que a su vez son generadoras
de divisas controladas por el gobierno,
apuntó.
“Al caer los precios del
petróleo van a disminuir los ingresos de divisas y los ingresos del sector
público, lo cual afectará las
finanzas, por lo que van a tener que
contraer el gasto”, señaló.
“Hoy más que nunca es
necesaria una reforma fiscal, pero no aquella que pasa por el Impuesto al Valor
Agregado, sino al que más tiene, que es el capital financiero. Deben
modificarse los objetivos de la política económica y ponerse en el centro su
crecimiento y el pleno empleo”, enfatizó.
Comentó que hay una caída del
precio del petróleo, porque este invierno no ha sido tan severo, no hay demanda
de mayor energía, por lo que se espera que ésta sea mucho menor, al tiempo que
para el 2007 habrá desaceleración
económica en Estados Unidos, lo que va a
significar menos demandas por insumos energéticos, por lo tanto la tendencia
es que el valor internacional del hidrocarburo sea bajo y ello va a golpear las
finanzas públicas nacionales.
Frente a esto, concluyó en la
necesidad de tener una política económica contracíclica, si las exportaciones
se van a desacelerar por el contexto económico que enfrenta Norteamérica y por
el precio internacional del petróleo, el gobierno mexicano debería de revisar
su política al respecto, no insistir en torno a la disciplina fiscal que nos
llevaría a contraer el gasto público y, por lo tanto, a contraer el mercado
interno.
-o0o-
FOTO 01
Arturo Huerta
González, profesor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, advirtió
sobre los riesgos de un recorte al gasto por la baja en los precios
internacionales del petróleo.
FOTO 02.
México tiene una economía petrolizada, dependiente de factores externos, lo cual evidencia que no tiene un motor interno de crecimiento, aseveró el especialista de la UNAM Arturo Huerta.