Boletín
UNAM-DGCS-913
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Universitaria
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final del boletín
AFECTA
ALZHEIMER LAS ÁREAS DE INTEGRACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA DE CUIDADORES Y FAMILIA
·
Aseveró Margarita Terán
Trillo, investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM
·
Ello hace
necesario poner a disposición de dichos
sectores, todo tipo de información, entrenamiento y apoyos en la continuidad de
la atención, señaló
·
Las redes sociales son
parte fundamental del capital social acumulado y constituye el stock de
cooperación con que cuenta una sociedad en su interior, dijo
El deterioro progresivo que sufre
el enfermo de Alzheimer afecta física y emocionalmente a su familia y
cuidadores principales, fundamentalmente en las áreas de integración social y
económica, con lo que impacta la calidad de vida de su núcleo primario a medida
que avanza este padecimiento, afirmó Margarita Terán Trillo, investigadora de
la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Lo anterior, explicó la
especialista en gerontología social, hace necesario poner a disposición de dichos sectores todo tipo de información,
entrenamiento y apoyos en la continuidad de la atención médica.
Detalló que el Alzheimer se presenta
principalmente en personas con más de 70 años; sin embargo, los primeros
síntomas se manifiestan una década antes y sólo el 10 por ciento de los casos
corresponde a factores hereditarios.
Este paciente sufre un progresivo
deterioro neurológico, físico y psicológico, por lo que sus parientes cercanos y los encargados de su cuidado se
enfrentan a un “fuerte impacto” emocional, social y económico que ocasiona un
decrecimiento en las condiciones de existencia, dijo.
La socióloga refirió que aún
cuando el concepto de calidad de vida es subjetivo –por ser inherente a cada
individuo–, está influido por la salud,
estado psicológico, nivel de independencia, relaciones sociales,
cultura, escala de valores e inclusive, creencias.
“Evaluar esta percepción en los
adultos mayores sanos o población en riesgo –quienes se encuentran en detección
temprana y los cuidadores–, constituye un elemento clave para comprender las
expectativas que tiene ante esta enfermedad”, indicó.
de Atención
Integral Multidisciplinaria (M
Margarita Terán precisó que una forma de evitar el desgaste son las
redes sociales, las cuales constituyen parte fundamental del capital social
acumulado y del stock de cooperación con que cuenta una sociedad en su
interior.
El pluralismo organizacional de este entramado le da una gran
flexibilidad para afrontar los cambios y desafíos ante un padecimiento como el
Alzheimer, porque facilitan e intensifican las relaciones, optimizan recursos,
complementan los servicios, descentralizan las intervenciones, generan
corresponsabilidad y socializan la información, indicó.
A mejor calidad de vida y mayor nexo social, el sujeto mantiene más
posibilidades de comunicación, reforzamiento de autoestima y valía; incrementa su
asistencia oportuna al médico, apego al tratamiento y observación de conductas
saludables, señaló.
Terán Trillo recomendó entonces, que los cuidadores principales de
quienes presentan este mal acudan a un grupo de autoayuda para alcanzar metas
comunes de intercambio y aprendizaje, además de establecer interacciones para
compartir objetivos y formas de acción.
Para ello se requiere una amplia difusión de factores de riesgo,
signos y síntomas de este trastorno –identificado como la “enfermedad del olvido”
–, en todos los sectores sociales, principalmente en la observación de cambios
de conductas en los adultos mayores, concluyó.
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FOTO 1.
La gerontóloga social de la UNAM Margarita Terán
Trillo, señaló que el enfermo de Alzheimer sufre un progresivo deterioro
neurológico, físico y psicológico.
FOTO 2
La familia del enfermo de Alzheimer enfrenta a un
fuerte impacto emocional, social y económico que ocasiona un decrecimiento en
su calidad de vida, aseveró Margarita Terán Trillo, de la ENTS de la UNAM.