Boletín
UNAM-DGCS-891
Ciudad Universitaria
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final del boletín
AMENAZAN A ESPECIES LA SOBREEXPLOTACIÓN, USO NO SOSTENIBLE Y COMERCIO
ILEGAL
·
Afirmó en la UNAM Adrián Reuter,
representante para México de Traffic North America
·
También la de los ecosistemas y formas de
vida de las comunidades y economías locales que dependen de ellas, advirtió
·
Participó en el Seminario Introducción al
comercio de especies silvestres, en el auditorio del Jardín Botánico del
Instituto de Biología
La sobreexplotación, el uso no sostenible y
el comercio ilegal de especies silvestres amenazan no sólo su supervivencia,
sino la de los ecosistemas y formas de vida de las comunidades y economías
locales que dependen de ellos, señaló en la UNAM Adrián Reuter, representante
para México de Traffic North America.
Al participar en el Seminario Introducción al
comercio de especies silvestres, en el auditorio del Jardín Botánico del
Instituto de Biología, el especialista añadió que a pesar de que factores como
la deforestación pueden ser una gran amenaza para la mayoría de los organismos,
no hay duda de que el comercio indiscriminado juega un papel relevante al
catalizar la crisis existente.
El
integrante del Trade Record Analysis of Flaura and Flora in Commerce (Traffic)
North America, programa de análisis y monitoreo del comercio de fauna y flora
silvestres de la World Wildlife Fund
(WWF) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN),
expuso que cuando se habla de tráfico se le da una connotación de ilegalidad,
aunque significa movimiento.
Precisó
que buena parte de la compraventa de especies es legal y con probabilidades de
ser conducida a niveles sostenibles, que no sean adversos al estatus de
conservación de las variedades en su hábitat. Sin embargo, otra parte es soterrada,
promovida por desconocimiento de las leyes, desesperación de la gente y
recolecta obsesiva, o por el crimen organizado.
En la actualidad, reconoció el experto,
existen leyes nacionales e internacionales para controlar esa mercantilización,
mantenerla en márgenes adecuados, proteger las especies amenazadas y proveer
beneficios a quienes puedan contribuir al éxito en la conservación.
No obstante, dijo, el comercio ilegal
desarrolla nuevos métodos de contrabando y rutas para evitar su detección, como
Internet, mediante sitios de subasta en línea. Ahí se pueden encontrar faisán
de collar, avestruz o caimán como mascotas; artículos como bolsas de piel de
reptil, botas con aplicación de pitón o un abrigo de zorro rojo, legales o, por
el contrario, sin los debidos documentos.
Esta situación va más allá de las fronteras;
el mercado es amplio y para abordar esta situación se requiere de la
colaboración de las autoridades de todas las naciones, tanto exportadoras como
importadoras o re-exportadoras, adujo.
Adrián Reuter explicó que el comercio global
de especies silvestres tiene un recambio anual de billones de dólares, con
cientos de millones de plantas y animales. La Convention on International Trade
in Endangered Species of Wild Fauna and Flora regula el flujo internacional de
alrededor de 30 mil variedades de plantas y animales mediante un sistema de
certificados y permisos, pero no es suficiente dada la proporción doméstica,
que no cruza fronteras.
Los principales productos naturales son
terapéuticos, de plantas o ciertas partes de animales. En Alemania, abundó, se
incrementó 13 por ciento la medicina “tradicional” y en Ecuador cuatro de cada
cinco personas dependen de ella para cuidar su salud.
La vida silvestre también representa una
fuente de alimento; incluso, existe preocupación por la sostenibilidad de las
pesquerías. “El incremento de la población humana y la sobreexplotación ponen
bajo gran presión a los recursos naturales”,
agregó.
El consumo de carne es una de las causas de
la disminución de poblaciones silvestres de animales en el mundo, lo que afecta
a insectos, aves, primates o iguanas. Otra “utilidad” son los ornamentos, con
figuras de coral, carey, caracoles o insectos. Tan sólo la demanda de marfil
causó una drástica pérdida de elefantes en los años 70 y 80; a pesar de las
leyes, en 2001 se registraron 4 mil 500 decomisos en 54 países, totalizando 125
toneladas, reveló.
El uso de especies silvestres como mascotas
ha registrado un gran incremento, sobre todo, expresó, por la reproducción en
cautiverio, facilidad de transporte y a los avances tecnológicos que permiten
mantener a los animales en condiciones controladas.
En particular, el comercio internacional de
reptiles y anfibios, más que el de aves, está poco regulado. Los altos márgenes
de ganancia aunados a los bajos costos de traslado, hacen de éste un negocio
lucrativo, advirtió el especialista.
Relativo a la flora, refirió, no sólo corren
peligro las especies forestales, sino las ornamentales. Aunque la mayoría de
ellas, incluidas las orquídeas y cactáceas, se propagan artificialmente,
grandes cantidades son extraídas del medio, habiendo coleccionistas en busca de
la más amenazadas, raras o nuevas para la ciencia.
Cada país y región tiene particularidades en
el ámbito biológico, socioeconómico y cultural que determinarán la forma de
abordar el tema, con el fin de desarrollar estrategias efectivas en el largo
plazo, que aseguren la conservación de los recursos, sostuvo.
Muchos de estos esfuerzos y políticas se
enfocan a lograr un desarrollo sostenible que asegure el bienestar humano, así
como la permanencia de los recursos naturales que comprenden un sinnúmero de
ambientes e interacciones entre especies, aclaró.
Sin embargo, aunque loables, los esfuerzos
aislados cuyo objetivo es la conservación, tienen un impacto limitado. Se hace
necesario el establecimiento e impulso de iniciativas regionales, que integren
los intereses y actividades dispersas para incrementar los impactos a favor de
la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos silvestres,
finalizó Adrián Reuter.
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FOTO 1.
El especialista Adrián Reuter
participó en el Seminario Introducción al comercio de especies silvestres, en
el auditorio del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM.
FOTO 2
El comercio global de especies silvestres tiene un recambio anual de billones de dólares, con cientos de millones de plantas y animales, señaló en la UNAM Adrián Reuter, representante de Traffic North America.