Boletín
UNAM-DGCS-801
Ciudad Universitaria
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EN LA NUEVA
ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO LAS UNIVERSIDADES SON EL INSTRUMENTO DEL DESARROLLO:
DE LA FUENTE
En la economía del
conocimiento las universidades son el instrumento del desarrollo, aseguró el
rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, quien dijo que en el siglo XXI
tienen la gran oportunidad de consolidarse y constituirse como instituciones
imprescindibles para el crecimiento de la sociedad, más allá de los contextos
específicos de cada nación.
Sostuvo que lejos de verse
rebasadas o subordinadas a otros desarrollos que están dentro del proceso de
generar y aplicar conocimientos, las universidades deben entender la dinámica
mundial y reforzar su compromiso con la investigación científica, porque ahí es
donde se producen los saberes.
Al poner en marcha la Tercera
Reunión Anual del Subsistema Jurídico de la Universidad Nacional, que encabeza
el abogado general, Jorge Islas, y en la que participan especialistas de varias
partes del mundo, como la India y Estados Unidos, De la Fuente subrayó que hoy
más que nunca México requiere una Universidad fuerte y protegida, que le ayude
a encontrar el rumbo en estos tiempos complejos.
Quien los genera, recalcó,
empieza a tener ventajas, a adelantarse, porque después se exportan, aplican,
patentan, registran y usufructúan, en sí, se recorre toda la cadena que hace
que algunos países y, dentro de ellos, algunas instituciones sean las que
tengan realmente el mayor control sobre ellos.
El rector de la UNAM señaló
que se habla de la economía del conocimiento porque a partir de éste se
transfiere y se vuelve sofisticado en sus posibilidades y potencialidades, es
decir, pasan a ser el valor agregado en una casi inimaginable gama de bienes y
servicios.
Los países que le dan dicho
valor a estos rubros son los que dominan la economía mundial y tienen mayores
posibilidades de mejorar su productividad y competitividad, además de encontrar
las capacidades reales para activar sus mercados internos y producir más y
mejores fuentes de trabajo.
Ante los integrantes externos
del Consejo Asesor Jurídico y el Subsistema del ramo de la UNAM, resaltó que
esto es lo que ocurre en el mundo y una de las partes más claras de la
interdependencia global en la que estamos inmersos. La forma en que el
conocimiento deja de ser algo reservado para ciertos espíritus puros y
refinados, como fue en el pasado, y se convierten en un elemento fundamental,
una asignatura absolutamente ineludible para las naciones.
Sin embargo, advirtió, otros
países se quedan a la zaga de estos conocimientos aplicados, patentados,
registrados, exportados y derivados en todas las formas de presentación
posibles, pero con un costo creciente, lo cual hace que una parte del mundo no
pueda ser siquiera consumidora de estos servicios por carecer de recursos.
De la Fuente manifestó su
preocupación por la brecha que separa a las naciones ricas de las pobres,
porque lejos de acortarse cada vez crece más. Puso como ejemplo los datos
presentados por el Banco Mundial en un informe de junio de este año: 20 por
ciento de la población del orbe controla el 80 por ciento de la economía; ese
porcentaje se concentra en los países que tienen universidades y centros de
generación del conocimiento. Para ello, dedican una parte importante de su
Producto Interno Bruto (PIB) a la investigación y al desarrollo.
Estas naciones, indicó, se dan
cuenta con claridad de que en los próximos años el que tenga mayor capacidad
para el avance científico y tecnológico es el que tendrá la mayor
productividad, competitividad e influencia en la economía mundial.
Dio como ejemplos: la India,
China y la Unión Europea. Esta última se preocupa, reagrupa y hace compromisos
para que en 2010 sus países integrantes dediquen hasta el tres por ciento de
sus respectivos PIB en este rubro. Sólo así podrán competir con Estados Unidos,
Japón y las nuevas economías asiáticas.
Los Estados escandinavos van
más allá y son los que puntean el crecimiento. Dedican proporciones masivas de
sus recursos públicos a la educación, la investigación y el desarrollo.
Retomó que la Universidad debe
estar bien preparada para responder, desde el punto de vista jurídico,
administrativo, técnico, financiero y político, a los procesos complejos como
la propiedad intelectual, los derechos de autor, las patentes y las
transferencias de tecnología, los cuales tienen una dinámica propia y compleja,
que puede avanzar cuando se asume como una nueva cultura dentro y fuera de la
institución.
Expresó la necesidad de
trabajar en estas áreas y estar preparados para que nuestros propios académicos
tengan una conciencia más clara al respecto.
Al dar la bienvenida, el
abogado general de la UNAM, Jorge Islas, destacó que México es un país de
instituciones que requiere de reflexiones sobre el devenir jurídico, para
fortalecer su ámbito de acción. Por ello, reconoció que en nuestra realidad la
Universidad forma parte fundamental para elaborar las propuestas y sugerencias.
Puntualizó que con esta
reunión, todos los abogados del Subsistema Jurídico refrendan su compromiso con
la Universidad, al ser los responsables de las acciones para defender los
derechos e intereses legales de la UNAM. Con su trabajo, dijo, participan en su
fortalecimiento como una casa de estudios regida por el imperio de la ley.
Informó que se llevarán a cabo
mesas, conferencias y talleres de trabajo a más de 180 juristas, que prestan
sus servicios en las entidades académicas y dependencias administrativas de
esta institución, para mejorar su desarrollo profesional.
Luego, la abogada general del
Instituto Tecnológico de Massachussets, Ann Hammersla, apuntó que cuando una
industria sea exitosa con la comercialización de la propiedad intelectual,
también las universidades lo serán.
Al hablar sobre las
Perspectivas Legales desde una Economía Desarrollada, externó que la política
de propiedad intelectual y los programas de transferencia de tecnología deben
tener creatividad y voluntad al cambio. También se debe reconocer un trabajo
académico estándar. Consideró necesario un fuerte apoyo industrial para
implantar estas estrategias en las universidades.
Tras desmenuzar la forma en
que en el MIT (por sus siglas en inglés) se llevan a cabo las políticas de
propiedad intelectual y los aspectos legales, dijo que esa universidad
desarrolla tecnología porque está comprometida con la investigación, el
crecimiento social y la innovación.
Asistieron los directores del
Instituto de Investigaciones Jurídicas, Héctor Fix–Fierro, y de la Facultad de
Derecho, Fernando Serrano Migallón; el coordinador del Área de Propiedad
Intelectual del Instituto Tecnológico de la India, Sudhir K. Jain; el titular
del Instituto Nacional del Derecho de Autor, Adolfo Montoya Jarquín; el
defensor de los Derechos Universitarios, Leoncio Lara, y el presidente del
Tribunal Universitario, Carlos Pérez González.
-oOo-
FOTO 1
Abogados de las entidades y dependencias de la UNAM
participaron en la Tercera Reunión Anual del Subsistema Jurídico de esta casa
de estudios, donde tomaron parte especialistas de varias partes del mundo.
FOTO
2.
Con la participación de juristas de diferentes partes
del mundo y abogados de entidades y dependencias de la UNAM, se llevó a cabo la
Tercera Reunión Anual del Subsistema Jurídico de esta casa de estudios.
FOTO 3
México requiere
de reflexiones sobre el devenir jurídico para fortalecer su ámbito de acción,
dijo el abogado general de la UNAM, Jorge Islas, en la inauguración de la
Tercera Reunión Anual del Subsistema Jurídico de la Universidad Nacional.