Boletín
UNAM-DGCS-756
Ciudad Universitaria
INDISPENSABLE, INVERTIR EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA PARA HACER COMPETITIVO A MÉXICO
· Afirmó
René Drucker, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, quien
añadió que la ciencia tiene que ser impulsada porque es un bien público
· Ricardo
Uvalle, académico de la FCPyS, comentó no se puede fincar ningún progreso o
bienestar cuando más de la mitad de un país vive en condiciones de pobreza
· Participaron
junto con Francisco Piñón Gaytán y Santiago Hurtado Martín, en el Coloquio
Internacional Políticas públicas y bienestar social
Para que México sea un país
competitivo, con progreso económico y social tiene que invertir y promover la
ciencia y la tecnología; no hay ningún otro mecanismo para ello, aseguró el
coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker Colín.
“La ciencia tiene que ser
impulsada porque es un bien público, con un enorme impacto en el desarrollo de
las naciones”, afirmó, al participar en el Coloquio Internacional Políticas
públicas y bienestar social, organizado por la Escuela Nacional de Trabajo
Social (ENTS) y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), así como
por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco.
Drucker Colín advirtió que si en
la nación no hay ciencia ni desarrollo tecnológico seguirá siendo
subdesarrollada, dirigiéndose más a las sociedades africanas que a las del
primer mundo, porque “no hay ningún país que haya logrado ascender en las
escalas de competitividad, mejorar sus condiciones económicas y sociales que no
haya invertido en estos rubros”.
En la sala Lucio Mendieta y
Núñez de la FCPyS, subrayó que si bien la ciencia no va a resolver todos los
problemas nacionales, es la única palanca con que cuentan los países para avanzar.
Por ello, México tendrá que enfrentar este rezago y su sociedad ayudar a que
este campo sea tomado en cuenta.
Es necesario entrar al
desarrollo tecnológico e impulsar el sector productivo, porque el país sólo
ofrece materias primas; esa es la única forma de que se generen fuentes de
trabajo, resaltó.
Afirmó que se deben encontrar
las estrategias para llevar a cabo un esfuerzo en donde estos rubros sean los
ejes centrales de las decisiones públicas del país, por lo que es fundamental
que haya una política de Estado en la materia.
Otra función de la ciencia es
que le enseña a la población a entender su entorno. De tal forma, dijo, en la
medida en que la sociedad entienda mejor su hábitat podrán tomar mejores
decisiones, lo cual la hace más democrática.
Lamentó que México no tenga
gran tradición en el ámbito científico. Países como Francia e Inglaterra
tuvieron sus primeras academias de ciencias hace 400 años, mientras nuestro
país tiene 50 con gente dedicada a esta actividad.
Por su parte, Ricardo Uvalle
Berrones, académico de la FCPyS, consideró que si México es un país con
profundas desigualdades y exclusión social, el reto de la gestión es cómo
conseguir mejores condiciones de equidad. “No se puede fincar ningún progreso o
bienestar cuando más de la mitad de la población es pobre”.
En la mesa Gestión pública,
afirmó que la nación tiene un rezago estructural de largo tiempo, que ha
provocado un alto costo y que hasta hoy, en una visión de gobierno, políticos,
políticas y administradores, se han dado pasos lentos.
Subrayó que en el caso de
México a pesar de diversos esfuerzos y aportaciones en materia de gestión
pública, en el ámbito de las instituciones se sigue con grandes vacíos,
faltantes e ineficiencias.
Hay un gran atraso en asuntos
de bienestar, equidad y en la erradicación de la pobreza, y la palanca
estratégica, la ciencia y la tecnología, no se encuentran en su mejor momento.
Reconoció que si se quiere
evaluar una acción de gobierno en sentido positivo “tenemos que preguntarnos de
montos y apoyos a las comunidades científicas, pero también de resultados
efectivos, de cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar y mejorar
cualitativamente las condiciones de vida”.
A su vez, Francisco Piñón
Gaytán, catedrático de la UAM Iztapalapa y de la FCPyS, coincidió en que los
políticos, al igual que los industriales, no comprenden la importancia de la
investigación científica ni de las ciencias sociales.
En las ciencias sociales
tampoco se sabe qué hacer ante la ignorancia y la incapacidad de los hombres
públicos que representan al Estado, el que debe promover la investigación
científica, el bienestar y formular las políticas públicas, aseveró.
Por último, al hablar de
corrupción, Santiago Hurtado Martín, catedrático de la ENTS, comentó que este
problema es tan antiguo como el hombre mismo, al igual que la prostitución, que
parece ser la forma más arcaica de esclavizar a la mujer y a cualquier ser
humano, es el oficio más degradante pero también uno de los mejor o más
retribuidos.
“Un hombre corrompido es la
semilla básica que cierne el despotismo, la inmoralidad, el desprecio, el
abuso, el terror, la ignorancia, el atraso, el servilismo; en una palabra, el
vicio”, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
El coordinador de
la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker, afirmó que se deben
encontrar estrategias para que la ciencia y la tecnología sean el eje de las
políticas públicas. A su lado, Santiago Hurtado.
FOTO 02
Al participar en
el Coloquio Internacional Políticas públicas y bienestar social, organizado por
la UNAM y la UAM Xochimilco, Ricardo Uvalle y Francisco Piñón se refirieron a
la gestión pública.
FOTO 03
Santiago Hurtado, de la ENTS de la UNAM, comentó que un hombre corrompido es la semilla que cierne despotismo, inmoralidad, desprecio, abuso, ignorancia, atraso y servilismo.