Boletín
UNAM-DGCS-754
Ciudad Universitaria
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final del boletín
EQUIDAD Y JUSTICIA SOCIAL, OBJETIVOS LEGÍTIMOS DEL DESARROLLO
La equidad y la
justicia social son sin duda objetivos legítimos del desarrollo, y condiciones
esenciales para la estabilidad macroeconómica, el crecimiento y la
gobernabilidad democrática, afirmó Rolando Cordera Campos, académico de la
Facultad de Economía e integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM.
Al participar en el Coloquio
Internacional Políticas públicas y bienestar social, inaugurado por Carlos
Arteaga Basurto, director de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), el
economista señaló que en ese sentido, el derecho al desarrollo es inseparable
de la justicia social. “Es una garantía ciudadana y su realización una
prioridad para los Estados”.
De ahí la necesidad de
reconocerlo como aval universal de los gobiernos y de las naciones, y
posibilidad de “decidir sus pautas de desenvolvimiento económico y distribución
social, así como las formas de inscribirse en el mercado y la economía global”,
apuntó al dictar la conferencia magistral La política social y del derecho al
desarrollo.
No obstante, América Latina
vive una transición y globalización inevitable, pero tanto desde el punto de
vista internacional como del económico y social, carente de rumbo, sostuvo en
el evento organizado por la ENTS.
En ese sentido, destacó, los
retos que se plantean a esta zona son enormes, pues están enfocados a superar
el malestar de la democracia; a recuperar la política, porque sin ella no hay
proyecto colectivo ni comunidad realmente nacional; así como a devolverle a la
justicia social su dignidad como empresa común, regional y mundial.
Además, todos ellos pueden
ubicarse en el desafío histórico de reasumir la aventura del progreso de hoy y
el de mañana, puntualizó en el auditorio Dr. Manuel Sánchez Rosado.
Por ello, acotó, es urgente y
obligado que al hablar de desarrollo, políticas públicas y sociales se asuma la
difícil tarea de la gestión y la planeación; así como la asignatura relacionada
con el trato, la atención y el conocimiento de colectividades de todo tamaño,
las cuales actualmente se unifican por su diversidad y complejidad sin fin en
actitudes, gustos, experiencias y reclamamos participativos.
Si ello no se toma en cuenta,
las decisiones no tendrán otro destino que el archivo o la memoria
tecnocrática, al mencionar que hasta ahora la globalización no ha cumplido sus
promesas de un nuevo orden mundial y de avance económico y social, sostenido y
generalizado.
En realidad, aclaró, lo que se
ha tenido en estas décadas ha sido una sucesión de falsos amaneceres,
alternancias frustradas y la aparición de otra cara de este fenómeno, expresada
en las migraciones en masa que recogen el testimonio agresivo y descarnado de
la desesperación humana.
En ese sentido, cuando se
habla de bienestar, justicia social y políticas públicas y de Estado se debe
pensar en la posibilidad de reconstituir el presente, mediante un esfuerzo
intelectual y de voluntad política, destinados a reconfigurar el entramado de
las relaciones humanas, para que puedan servir de cauce racional, progresista,
democrático y de equidad en las sociedades, sugirió.
Desde esta perspectiva, el
derecho al desarrollo se inscribe en un proyecto global mayor que bien podía
llamarse civilizatorio, debido a que el crecimiento moderno es inseparable de
la aspiración a crear un régimen universal de garantías, consideró.
Así, dijo, debe entenderse
como un conjunto de salvaguardas que se van realizando y a la política como
acción y compromiso con el código democrático.
Precisamente éstas son las
coordenadas que se pueden usar para construir una nueva agenda, y para ello se
debe de ir más allá de las comunidades especializadas y volverse un proyecto
epistémico global, apuntó.
A su vez, Carlos Arteaga
Basurto, director de la ENTS, mencionó: “Los temas que se discuten en este
Coloquio son medulares para el futuro del país. Por ello, los aportes de los
ponentes que participan dan elementos para estructurar y visualizar qué pasará
con México en los próximos años”.
También se espera que esta
actividad académica lleve a encontrar elementos propositivos para la atención
de la pobreza y el bienestar; así como para la construcción de una sólida
política social en la materia, concluyó.
-oOo-
FOTO 01
Carlos Arteaga
Basurto, director de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, inauguró
el Coloquio Internacional Políticas públicas y bienestar social.
FOTO 02
Rolando Cordera
Campos, académico de la Facultad de Economía e integrante de la Junta de
Gobierno de la UNAM, participó en el Coloquio Internacional Políticas públicas
y bienestar social.
FOTO 03.
El derecho al desarrollo es inseparable de la justicia social. “Es una garantía ciudadana y su realización una prioridad para los Estados”, afirmó el especialista de la UNAM Rolando Cordera.