Boletín
UNAM-DGCS-693
Ciudad
Universitaria
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Mediante el macroproyecto Productividad Sostenible en los Hatos de Cría
en Pastoreo
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Esta actividad representa la mayor fuente de divisas generadas por el
sector pecuario, aseveró su coordinador, Everardo Moreno Padilla
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Opera por debajo del 50 por ciento de su potencial, debido a una
tecnificación insuficiente y la falta de asistencia
La UNAM emprendió un programa
transdisciplinario de investigación orientado al desarrollo de los hatos
bovinos de cría en pastoreo, actividad que representa la mayor fuente de
divisas generadas por el sector pecuario, pese a que opera por debajo del 50
por ciento de su potencial.
Everardo Moreno Padilla,
coordinador responsable del macroproyecto Productividad Sostenible en los Hatos
de Cría en Pastoreo –ubicado dentro del Programa Transdisciplinario en
Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas–, precisó que en la
actualidad este sistema productivo es fundamental para la producción de
alimentos y divisas, aunque su crecimiento se ha estancado, entre otros
motivos, por una tecnificación insuficiente y la falta de asistencia.
Informó que en este trabajo
participan cinco entidades universitarias: las facultades de Medicina
Veterinaria y Zootecnia, Química y Estudios Superiores Cuautitlán, así como el
Instituto de Investigaciones Económicas y el Centro de Investigaciones en
Ecosistemas.
Los especialistas
corresponsables del proyecto son Jorge M. Vázquez Ramos, Carlos G. Gutiérrez
Aguilar, Ernesto Moreno Martínez y Miguel Martínez Ramos.
Al dar un panorama general
sobre la situación de los hatos bovinos de cría en pastoreo en México, Everardo
González señaló que en este sistema productivo trabaja más de un millón 470 mil
productores, la mayoría minifundistas, distribuidos en más de la mitad del
territorio nacional. El tamaño promedio de sus hatos no rebasa las 10 vacas de
vientre por propietario; más de 90 por ciento de ellos posee grupos menores de
50 cabezas, y más de cien mil tiene hatos medianos y grandes.
Subrayó que de ese tipo de
hatos se obtienen más de un millón de becerros que se exportan anualmente, por
lo que representan la mayor fuente de divisas generadas por el sector pecuario.
Este último aspecto es relevante, dijo, y requiere de atención para hacer
frente a dos problemas asociados: pobreza rural y preservación de recursos
naturales.
González Padilla, de Medicina
Veterinaria y Zootecnia, indicó que el macroproyecto incorpora cinco líneas de
investigación básica: epidemiología y control de enfermedades infecciosas;
tecnología para elevar la eficiencia productiva; control químico y biológico de
la garrapata Boophilus microplus; estrategias para el uso sostenible y la
recuperación de áreas de pastoreo, así como calidad, inocuidad y generación de
productos cárnicos.
Al hablar sobre el control de
las enfermedades infecciosas que afectan a los hatos, resaltó que las lesivas a
la salud pública y a la economía son de dos tipos: las que afectan directamente
la reproducción de esos animales y las que limitan el comercio y causan
zoonosis, como tuberculosis y brucelosis.
Dijo que la idea es trabajar
por varias vías. Hacer buena epidemiología en los hatos bovinos de cría,
revisar esquemas de vacunación y generar recomendaciones de profilaxis en
general, para minimizar los riesgos y problemas que ocasionan. Existe la
oportunidad, indicó, de analizar animales más resistentes, lo cual permitirá un
mecanismo potencial de ataque integral.
En cuanto al control de enfermedades
parasitarias, que requieren el mayor uso de medicamentos y pesticidas a un alto
costo para los productores y el medio ambiente, agregó que se pretende
identificar genes relacionados con el establecimiento de cepas resistentes a
parásitos, principalmente la garrapata. Si se conocen, habrá la posibilidad de
hacer muestreos y exterminarlos donde estén, además de ser preventivos.
Por otro lado, argumentó,
muchos de los fármacos pueden ser mejorados en cuanto a su vía de
administración o formas de preparación, por ejemplo, para hacerlos más
eficientes. “Estamos en posibilidad de probar nuevas moléculas para el control
de cepas resistentes y desarrollo de nuevos productos”.
Con ello, además, se soluciona
la parte monetaria del problema, pues los ganaderos hacen un fuerte desembolso
en parasiticidas, los cuales también tienen un sensible impacto ambiental, pues
contaminan el entorno, advirtió.
Más adelante, Moreno Padilla
se refirió a la línea dedicada a desarrollar tecnología apropiada para
incrementar la eficiencia reproductiva. La cantidad de carne que se pueda
producir o exportar, depende de cuántos becerros se crían, precisó.
Para ello se analizan aspectos
fisiológicos y hasta metodológicos. Los bovinos tienen un largo periodo de
gestación y una sola cría en general. “Tenemos que buscar de qué manera
predecible puedan tener más de una; ese proceso de desarrollo generará
conocimiento y tecnología”, detalló.
Everardo Moreno reconoció
también la necesidad de satisfacer el abasto de leche en el país, situación que
hoy se resuelve importando el producto. Al respecto, señaló: Una de las
limitantes en los sistemas intensivos, que son los que más producen, es que no
producen suficientes vaquillas de reemplazo. Entre 70 y 80 por ciento de ellas
se obtenían de aquel sistema, pero el resto se importaban.
Ahora, precisó, se busca
diseñar una estrategia para aprovechar una nueva tecnología –de semen sexado–,
y utilizar los vientres de vaca de cría en pastoreo para que ellas se encarguen
de criar el reemplazo.
Otro aspecto relevante de este
macroproyecto tiene que ver con la tecnología para la utilización sostenible y
la recuperación de áreas de pastoreo, devolviéndoles su capacidad de uso
múltiple agroforestal. En el desarrollo de la ganadería del país, arguyó el
especialista, ha habido modificación de vegetación original, la mayoría en los
trópicos. En las zonas áridas y semiáridas ha habido pulverización de tierra y
falta de definición en la tenencia.
Por ello, comentó, quieren
desarrollar ese tipo de ganadería en forma compatible con otros usos del suelo:
“El forestal es una opción; también el cinegético, para generar opciones y
hacer sostenible la producción actual de la ganadería, y volver a reestablecer
el hábitat. Si se hace inversión en ese sentido, tal vez (los hatos) puedan
producir cinco o 10 veces lo que ahora, pero en 20 o 30 años”, consideró.
El tema de la calidad,
inocuidad y desarrollo de productos cárnicos también tiene prioridad en este
macroproyecto. Sobre el particular, el universitario establece: “A pesar de la
importancia que México tiene como productor y consumidor de carne de res, su
talón de Aquiles es el sistema de inocuidad de la carne, problema que repercute
en el bajo valor agregado con el que se le comercializa. Así, se busca analizar
los aspectos más críticos, proponer opciones, y desarrollar mercancías de mayor
cuantía, concluyó González Padilla.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
El coordinador
del macroproyecto Productividad Sostenible en los Hatos de Cría en Pastoreo,
Everardo Moreno Padilla, habló sobre los esfuerzos de la UNAM para mejorar la
situación pecuaria del país.
FOTO 02
La UNAM emprendió
un programa transdisciplinario de investigación orientado al desarrollo de los
hatos bovinos de cría en pastoreo, explicó el coordinador de esta actividad,
Everardo Moreno Padilla.