Boletín
UNAM-DGCS-612
Ciudad Universitaria
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Pies de foto al
final del boletín
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Afirmó Elba Rosa Leyva Huerta, coordinadora
de Maestría y Doctorado de las Ciencias Odontológicas de la UNAM
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La alteración más simple es la pigmentación
de los dientes hasta llegar al cáncer bucal, dijo
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En México, 13 millones de individuos entre
12 y 65 años de edad, de áreas urbanas, son fumadores activos, añadió
Alrededor de 40 por ciento de los fumadores presenta,
cuando menos, una lesión en la boca producto de ese hábito; y es frecuente
encontrar dos o tres asociadas, afirmó Elba Rosa Leyva Huerta, coordinadora de
Maestría y Doctorado de las Ciencias Odontológicas de la UNAM.
La también subjefa de Investigación de la División de
Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología (FO), agregó
que el tabaquismo crónico –el cual padece quien consume de una a dos cajetillas
diarias por un periodo de cinco años o más– puede causar alteraciones con distintos
niveles de daño.
La más simple es la pigmentación de los dientes de color
amarillo a marrón o café oscuro, hasta llegar al cáncer bucal; “en este rango
hay un espectro amplio de lesiones en la boca”, sentenció. Uno es la enfermedad
periodontal, al hecho de que los pacientes son refractarios al tratamiento y,
en consecuencia, no son buenos candidatos para la colocación de implantes.
Otras son la melanosis del fumador, que consiste en un
pigmento color café oscuro, gris oxford o negro, localizado principalmente en
la mucosa bucal debida a la “estimulación de los melanocitos”, y la queratosis,
que es un engrosamiento principalmente de la mucosa labial “por estimulación de
los queratinocitos, para formar queratina a fin de proteger a la mucosa del calor
del tabaco”, refirió.
Uno más es la estomatitis nocotínica, la cual se localiza
en el paladar blando, donde hay alrededor de 400 glándulas salivales
accesorias, y consiste en la dilatación y metaplasia (sustitución de un tejido
por otro, como protección); clínicamente se observa un punto rojo,
explicó.
Hasta aquí todas son reversibles, es decir, al dejar de
fumar el tejido regresa a la normalidad. Después están las llamadas lesiones
precancerosas, las que sólo se necesita tiempo para que sean malignas: la
leucoplasia y la heritoplasia, aclaró.
A la primera se le ha definido como una placa blanca que
no se desprende al frotarla; la segunda es roja. La Organización Mundial de la
Salud las explica “como entidades que no se pueden caracterizar ni clínica ni
histológicamente como ninguna otra”. En ellas ya existen cambios displásicos en
las células, advirtió.
Finalmente, comentó la funcionaria, se encuentra el
cáncer. “En la boca se puede desarrollar un gran número de tumores, de entre 300 y 400 tipos, unos
raros y otros frecuentes, siendo el más habitual el carcinoma hepidermoide (de
células escamosas)”.
Una vez detectado, destacó, existe tratamiento. “No es
reversible, pero sí se puede detener, dependiendo del tamaño y sitio donde se
ha identificado el tumor; puede ser sólo con cirugía o también con
radioterapia”.
Para evitarlas la mejor solución es dejar de fumar. Con
ese fin, apuntó, tendrían que ampliarse los programas existentes.
“Fundamentalmente habría que inculcar en los jóvenes que no obtengan este
hábito, porque una vez con él es difícil eliminarlo”. Otra cosa importante,
subrayó, es su relación con el alcoholismo, pues favorece la acción del tabaco
en este órgano.
El tabaquismo, informó la docente de la FO, es un
problema de salud mundial. En el planeta hay alrededor de mil 100 millones de
personas fumadoras. En México, 13 millones de individuos entre 12 y 65 años de
edad, de áreas urbanas, son fumadores activos; aunado a ello, 53 por ciento de
quienes rodean a los considerados crónicos se convierten en pasivos.
En el país, añadió, ocurren aproximadamente 45 mil
fallecimientos cada año relacionados con este hábito. Otro dato importante es
que cada vez existe una igualación mayor entre hombres y mujeres con este
vicio: hace 15 años había una relación cinco a uno, hoy en día es dos a uno.
Ello está relacionado con la incidencia de cáncer en ellas.
Cada componente del tabaco, concluyó, tiene un efecto
diferente en el organismo. Por ejemplo, contiene aproximadamente 40
carcinogénicos; el alquitrán, junto con el monóxido de carbono, provoca
problemas respiratorios e irritantes, como el enfisema pulmonar, entre otros.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Alrededor de 40
por ciento de los fumadores presenta, cuando menos, una lesión en la boca
producto de ese hábito, afirmó la investigadora de la UNAM Elba Rosa Leyva
Huerta.
FOTO 02.L
Una vez detectado
el cáncer en la boca existe tratamiento, pero no es reversible, aunque sí se
puede detener, dependiendo de su tamaño y sitio, afirmó Elba Rosa Leyva, de la
FO de la UNAM.