Boletín
UNAM-DGCS-574
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final del boletín
AVANZA PROYECTO
DE LA UNAM PARA DESALAR AGUA DE MAR
·
La Universidad estaría en condiciones de
aportar soluciones para las ciudades de la parte noroeste del país, donde se
requieren grandes volúmenes de agua potable
·
Afirmó Sergio Alcocer, coordinador del
macroproyecto Desalación de agua de mar con energías renovables y director del
Instituto de Ingeniería
·
Dijo que la desalación de agua de mar, es
opción viable para poblaciones cuya disponibilidad del recurso es limitada
Con el macroproyecto Desalación
de agua de mar con energías renovables, la UNAM estaría en condiciones de
aportar soluciones para las ciudades de la parte noroeste del país, donde se
requieren grandes volúmenes de agua potable para satisfacer la demanda, y en otras zonas donde, aunque ya existen
plantas desaladoras pequeñas, se podría incrementar el suministro para hoteles
y desarrollos turísticos con esta tecnología.
Así lo informó en entrevista, el coordinador del proyecto
y director del Instituto de Ingeniería (II), Sergio Alcocer Martínez de Castro,
quien agregó que la Universidad Nacional es la única institución que desarrolla
este tipo de investigaciones en México, pues la desalación de agua de mar o
salobre es una opción para las poblaciones donde la disponibilidad del recurso
es escasa o cuyos acuíferos ya se han contaminado con líquido marino.
Éste es uno de los proyectos
que conforman el Programa Investigación Multidisciplinaria: Proyectos
Universitarios de Liderazgo y Superación Académica (IMPULSA) y lo llevan a cabo
diversas entidades encabezadas por el II.
Se pretende, subrayó Alcocer
Martínez de Castro, utilizar las energías renovables para hacer funcionar los
equipos eléctricos de una desaladora o bien para aprovechar directamente el
calor de algunos manantiales marinos en dicho proceso. En el caso particular
del noroeste de la República, se analiza el uso del sol, la geotermia y del
viento, así como las energías del mar en su modalidad de cambios de nivel por
mareas y de corrientes inducidas por éstas últimas.
También se estudia la eventual
utilización del calor de las ventilas submarinas profundas para generar
electricidad mediante una pequeña planta de ciclo Rankine, encapsulada en un
tubo hermético.
De esta manera, puntualizó
Sergio Alcocer, se pretende eliminar, en la medida de lo posible, el consumo de
los combustibles fósiles y utilizar energías renovables o combinaciones de
ellas, así como los manantiales de agua de mar caliente, que abundan en las
costas de la Península de Baja California.
El proyecto, explicó, se
presentó en octubre de 2004 con interés académico debido a que en México no se
había efectuado investigación al respecto, pues siempre ha adquirido en el
extranjero la tecnología necesaria.
Durante el último año, agregó,
este proyecto ha tomado un mayor impulso en virtud de los dos problemas
existentes en el ámbito internacional: el agua y la energía.
El titular del II resaltó que
ante los diferentes escenarios existentes para encarar el inevitable decaimiento
de la producción de combustibles fósiles, como gas y petróleo, el uso de las
energías renovables como la eólica, geotérmica y solar, así como las del
océano, incluidas las mareas, corrientes, olas y fuentes termales submarinas,
todas ellas surgen como opciones que se deben estudiar.
Lo que se plantea, precisó, es
que mediante este proyecto se utilicen los recursos avanzados existentes sobre
desalación, con la adaptación, modificación y desarrollo de procedimientos para
la realidad del país, pero mediante la utilización de energía renovable.
Detalló que el trabajo inició desde la conformación de un
grupo multidisciplinario básico en donde participan 10 investigadores y 16
estudiantes desde licenciatura hasta posdoctorado de diferentes institutos: de
Ingeniería, Geofísica (IGf), Materiales (IIM), Ciencias del Mar y Limnología
(ICMyL) y de Investigaciones Jurídicas (IIJ), así como los centros de
Investigación en Energía (CIE) y de Ciencias de la Atmósfera (CCA).
Este grupo se encuentra en
aprendizaje desde los aspectos básicos de las tecnologías comunes de
desalación, al asistir a cursos y seminarios, así como visitas a plantas
desaladoras y de energías renovables. Ello, dijo, ha permitido plantear en los
estudios modificaciones a los procedimientos tradicionales para usar energías
renovables.
También se analizan las
mejores técnicas para potabilizar el agua de mar caliente, que abunda en la
zona, mediante procesos de compresión de vapor y de evaporación instantánea,
así como intermitentes, con la utilización de energía eólica, y la generación
de la eléctrica para mover las bombas mediante geotermia superficial de ciclo
binario y geotermia submarina, con el aprovechamiento del calor de las ventilas
calientes del Mar de Cortés, añadió.
Sergio Alcocer hizo hincapié
en los estudios que se realizan en el II sobre diseños para incorporar la
energía solar al proyecto. Comenzó la investigación de externalidades de la
desalación y se analizan pruebas sobre corrosión e incrustación. Se encuentra
en proceso la readhesión del Laboratorio de Fluidos y Térmica para acomodar
instalaciones destinadas a un prototipo.
Con otras entidades, abundó,
han iniciado proyectos coordinados: destaca el que se realiza en el IIM sobre
membranas zeolíticas naturales, para aprender sobre su fabricación y las formas
de medir su desempeño, pues es necesario que resistan las altas temperaturas en
los procedimientos de desalación que se investigan.
En coordinación con el IGf,
adelantó, se trabaja para identificar y caracterizar las fuentes de agua
caliente que existen en las costas del noroeste del país. Para ello los
estudios se apoyan en interpretación de información satelital y en el análisis
de la geoquímica de fluidos.
Puso como ejemplo que otro
fenómeno similar se produce en el lecho marino del Mar de Cortés, donde los
movimientos tectónicos producen fallas de distensión que hacen fluir lava hasta
el lecho. Ahí se forman varias series de ventilas hidrotermales de agua que
sale a altas temperaturas y tiene a su alrededor agua de mar a cinco o 10
grados centígrados, lo que conforma un esquema ideal para aprovechar este
gradiente térmico con un ciclo termodinámico adecuado.
El ICMyL lleva a cabo estudios sobre cartografía e
información básica del Golfo de California. En este caso, trabajaría en la
coordinación y apoyo del proyecto IMPULSA mediante la realización de cruceros
hidrográficos para caracterizar las corrientes marinas en los estrechos donde
el agua del mar se acelera y en particular en el mapeo y caracterización físico-química
de las ventilas hidrotermales del Golfo de California, aclaró.
Como parte de la labor del CIE
se diseña y construye una pequeña planta desaladora con celdas fotovoltaicas.
Esto significa que será un método de ósmosis inversa con 100 por ciento de energía
solar. Mientras, con el CCA se pretende iniciar un proyecto concreto sobre los
posibles impactos ambientales cuando se tengan los resultados de la
investigación sobre desaladoras, indicó.
En tanto, expresó, con el IIJ
se trabaja en la definición legal de las competencias de las diferentes
autoridades que intervendrían en un proceso de desalación de agua de mar con
energías renovables, y en la detección e identificación oportuna de los
problemas y las soluciones sobre regulación y normatividad.
De igual forma, apuntó, se
establecieron contactos fructíferos con otras universidades nacionales y
extranjeras, además con centros de investigación especializados en el tema,
como los del Reino de Arabia Saudita. En materia de difusión y vinculación, se
han llevado a cabo diversas actividades, y se creó un Comité Asesor Externo
integrado por seis expertos de nivel internacional.
Sergio Alcocer afirmó que para
2007 se tendrán dos pequeñas plantas desaladoras para igual número de sitios en
el país: en el Valle de San Quintín, se usará una piloto, con uso de energía
eólica, y para Baja California Sur se utilizará un prototipo para energía
termo–solar. También se elaborará un diseño preliminar de una planta para
utilizar los manantiales de agua caliente, y se avanzará en el modelado de las
mareas del Golfo de Cortés.
Este proyecto fue evaluado y
considerado “altamente acertado” por un comité internacional. En las
recomendaciones emitidas por la Asociación Mundial de Energía Solar, por el
Departamento de Aplicaciones Medioambientales de la Energía Solar y
Caracterización de la Radiación Social de Almería, España, y por la Asociación
Internacional de Geotermia se precisa que es adecuada la definición de
objetivos y la formación de un grupo básico de ingenieros y científicos.
Verificaron el entusiasmo y
dedicación de los becarios y la rápida interacción que se ha logrado con otros centros de la propia Universidad.
Las recomendaciones del comité
internacional especifican que la realización de este proyecto generará gran
cantidad de investigaciones básicas, que servirán para consolidar
infraestructura y darle un mayor valor científico y técnico a lo que se realiza
en desalación con energías renovables.
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FOTO 1
Sergio Alcocer
Martínez de Castro, director del Instituto de Ingeniería de la UNAM, habló
sobre el macroproyecto Desalación de agua de mar con energías renovables,
perteneciente a IMPULSA.
FOTO 2.
La desalación de
agua de mar es una opción para las poblaciones donde la disponibilidad del
recurso es escasa, afirmó Sergio Alcocer, director del Instituto de Ingeniería
de la UNAM.