Boletín
UNAM-DGCS-516
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Universitaria
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LA REFORMA DEL ESTADO NO IMPLICA SÓLO MODIFICAR INSTITUCIONES, SINO LA CULTURA CIUDADANA
·
Señaló Imer B. Flores Mendoza, del Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM
·
Sostuvo que es necesario buscar una solución para
agilizar las iniciativas y propuestas que se presentan en ambas cámaras
·
Lo prioritario es generar mecanismos para
alcanzar consensos en el ámbito educativo, fiscal, energético y laboral, entre
otros, agregó
La reforma del Estado no
implica solamente modificar las instituciones gubernamentales, sino transformar
la cultura ciudadana; no se puede pretender tener un país y un gobierno
democráticos si la propia estructura social no lo es, afirmó Imer B. Flores
Mendoza, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Asimismo, sostuvo que es
necesario buscar una solución para agilizar las iniciativas y propuestas que se
presentan en ambas cámaras, que al no ser discutidas y mucho menos aprobadas se
quedan en la “congeladora”, y crean así un rezago que retrasa las adecuaciones
que pudieran mejorar al Estado.
Según Imer Flores, una parte
importante de la reforma abarcaría cuestiones operativas del Congreso, para que
los ciudadanos se sientan realmente representados por los legisladores.
Lo prioritario, añadió, es
generar mecanismos para alcanzar los consensos en materias de urgente
resolución, como en el ámbito educativo, fiscal, energético y laboral, entre
otras. Ello puede lograrse mediante la exposición de argumentos técnicos y
concretar el apoyo entre las partes. Un buen comienzo, sería una reforma a la
Ley Orgánica del Congreso.
Para el investigador, la falta
de acuerdos ha llevado al decrecimiento y aletargamiento del país, sin embargo,
argumentó, debido a estas diferencias entre los órganos políticos, se deberán
generar las condiciones para el diálogo y la colaboración.
“Lo mínimo que pueden hacer,
es analizar cuáles reformas son prioritarias y hasta qué parte de cada
propuesta están todos los partidos de acuerdo para proceder a su discusión”,
enfatizó.
Advirtió que hoy no se tienen
legisladores especializados que hagan leyes con conocimiento de causa; en
resumen, hay una falta de voluntad política para eliminar el rezago existente
que, por ende, retrasa el proceso de deliberación y aprobación de disposiciones
esenciales para el país.
En este sentido, precisó, hay
un acumulado de situaciones que no se han solucionado y que en un futuro
cercano será difícil de resolver, por ello, es urgente generar espacios donde
la sociedad pueda conocer las propuestas que plantean sus representantes.
Por otra parte, según el
especialista universitario, la reforma del Estado es el resultado final del
proceso que tiene por objeto cambiar o modificar a esta entidad
jurídico-política por excelencia. Desde otra perspectiva, implica una evolución
dentro del marco del mismo sistema.
Concluyó que en años anteriores México vivía en un
régimen de partido hegemónico donde todas las propuestas del Ejecutivo eran
aprobadas, pero hoy, con la división de partidos en el Poder Legislativo, poco
se ha podido avanzar en materia de aprobación de leyes, pues ahora los
organismos están fraccionados de acuerdo con sus propios intereses.
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PIES
DE FOTO
FOTO 01.
Imer B. Flores
Mendoza, del IIJ de la UNAM, dijo que la reforma del Estado no implica
solamente modificar las instituciones gubernamentales, sino transformar la
cultura ciudadana
FOTO 02
Es necesario
buscar una solución para agilizar las iniciativas y propuestas que se presentan
en ambas cámaras, afirmó el investigador de la UNAM Imer B. Flores Mendoza.