Boletín
UNAM-DGCS-510
Ciudad
Universitaria
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final del boletín
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Aseguró Julieta Fierro Gossman, investigadora del
Instituto de Astronomía de la UNAM
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Al originar una nube de material que rodearía la
superficie terrestre y provocaría un enfriamiento generalizado, señaló
·
Generaría fenómenos más fuertes que el tsunami
que asoló Asia y olas gigantes que devastarían las costas, entre las peores
consecuencias, agregó
De caer en el planeta un
objeto procedente del espacio en los próximos cien años podría ocasionar una
catástrofe, al originar una nube de material que rodearía la superficie
terrestre y provocaría un enfriamiento generalizado, aseguró Julieta Fierro
Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
El impacto de dicho bólido –que se prevé sea de gran
tamaño, con varios kilómetros de alto, el cual viajaría a una velocidad de 60
kilómetros por segundo– ocasionaría fenómenos más destructivos que el tsunami que
asoló Asia en diciembre de 2004, pues olas gigantes devastarían las costas,
indicó la también titular de Museos de la Dirección General de Divulgación de
la Ciencia.
Todo ello ha hecho pensar a los científicos en la
posibilidad de proteger a la Tierra de rocas peligrosas; con este fin se han
realizado estudios para encontrar la manera de contrarrestarlas con elementos metálicos o bombas atómicas, pero
ninguna de estas opciones es viable, la única alternativa es desviarlas de sus
órbitas, reveló.
Fierro Gossman dijo que a
pesar de que el sistema solar está prácticamente vacío, existen grupos de
objetos pequeños llamados asteroides que ocasionalmente transitan cerca del
planeta.
Hace algunos años se pensaba
que un choque con la Tierra sería un suceso extraordinario, hasta que un cometa
colisionó contra Júpiter y produjo enormes explosiones, algunas del tamaño de
nuestro mismo mundo, recordó.
Ello hizo que los
investigadores empezaran a buscar neos (en inglés near earth objects),
fragmentos con posibilidades de provocar un evento de este tipo; se comenzaron
a analizar sus órbitas, y en efecto, aseveró, hay algunos que podrían toparnos
y producir algún tipo de devastación.
Algunos de sus recorridos no
se han podido calcular debidamente, no por imperfecciones de la ciencia, sino
porque observan incrustaciones de hielo que al acercarse al sol se funden y
logran que se desvíen, subrayó.
Afirmó que una consecuencia
fatal en caso de que uno de estos cuerpos se desplome sobre el planeta, es el
congelamiento terrestre, ya que al acercarse a la atmósfera se desintegra y
arroja cenizas que cubren la superficie terrestre e impiden que entre la
radiación del Sol.
A decir de la científica, un
promedio de 20 toneladas de materia generalmente diminuta cae del espacio a
nuestro mundo, y al llegar a la capa de gases fricciona con el aire que la
rodea, con lo que produce estrellas fugaces, es decir, se deshace antes de
llegar al suelo, explicó.
Concluyó que se trata de
objetos pequeños como los meteoritos y que pueden recuperarse si caen en el
desierto, pues ahí son perfectamente visibles, de igual forma si se desploman
sobre la Antártida, que por su blanca superficie pueden localizarse con
facilidad.
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FOTO 01.
Julieta Fierro
Gossman, del Instituto de Astronomía de la UNAM, señaló que el impacto de un
bólido ocasionaría fenómenos más destructivos que un tsunami.
FOTO 02
Una consecuencia
fatal en caso de que un asteroide se desplome sobre nuestro planeta es el
congelamiento terrestre, señaló la investigadora de la UNAM Julieta Fierro.