14:00 hrs.  26  de Mayo de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-392

Ciudad Universitaria

 

 


Antonio Gazol

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FALTA VOLUNTAD PARA LA INTEGRACIÓN ECONÓMICA DE AMÉRICA LATINA

 

·        Señaló Antonio Gazol, profesor de la FE de la UNAM, quien dijo que cada día se observan con mayor claridad fuerzas que estimulan la desintegración

·        Los países de la región han debido enfrentar solos la ola globalizadora que invade la economía mundial, indicó

·        Dictó la conferencia El tortuoso camino de la integración económica de América Latina: una visión actual

 

A pesar de los esfuerzos iniciados hace más de medio siglo por unir a América Latina, el resultado es mediocre, porque no ha habido integración económica, ni se han manifestado, de manera clara y unívoca, interés y voluntad para ello, afirmó Antonio Gazol Sánchez, profesor de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

 

Destacó que los pocos logros alcanzados no se han reflejado en el desempeño de la región y, lo más grave, cada día se observa con mayor claridad la presencia de fuerzas disgregadoras que estimulan la desintegración.

 

Al dictar la conferencia “El tortuoso camino de la integración económica de América Latina: una visión actual”, explicó que lo sinuoso de esta vía se debe a un “conjunto de causas, vinculadas entre sí, como una política inadecuada, intereses contrapuestos e influencias del exterior”.

 

Consideró que la integración regional latinoamericana debe abandonar los viejos y trillados procesos que no lo han conducido a ninguna parte, aprovechar lo rescatable de la experiencia de 50 años y buscar nuevas rutas.

 

En la sala “Octavio Gudiño Aguilar” de la FE, el economista universitario subrayó que es imposible no asociar las dos décadas perdidas de América Latina con los frustrados procesos de unificación de la zona.

 

Indicó que uno de los efectos más perniciosos de los pobres resultados alcanzados, es que los países del área han tenido que enfrentar solos la ola globalizadora que invade la economía mundial.

 

“Es posible que a ello se pudiera oponer la existencia del Mercado Común Centroamericano, la Comunidad Andina y el MERCOSUR, y que, en consecuencia, sus respectivos miembros no están aislados. Pero no es así. Al insertarse en la globalización, ninguna nación latinoamericana ha tomado en cuenta su pertenencia o no a grupos comunes”, aseveró.

 

Aclaró que el futuro de estos frágiles e ineficaces procesos es incierto, como se revela con el anuncio del mandatario venezolano  Hugo Chávez de abandonar la Comunidad Andina o las diferencias entre gobernantes.

 

De esa manera, abundó, el aislamiento de los países latinoamericanos se debe a que sus políticas económicas no tienen coordinación, cada Estado ha emprendido su propia actividad comercial e industrial para insertarse en la globalización.

 

Por ejemplo, en la Comunidad Andina coexisten tipos de cambio flexibles con otros fijos, como es el caso de Ecuador, quien ya adoptó el dólar como unidad monetaria. Ni las políticas fiscal, de competencia, de transporte o social, o cualquiera que pudiera tener impacto en la integración regional se han observado, expuso.

 

Antonio Gazol dijo que el aislamiento de los países corresponde con la dispersión de sus respectivas políticas económicas, lo que obedece a la diversidad de sus proyectos nacionales o de sus clases dirigentes.

 

Por otro lado, comentó que en estos procesos de integración latinoamericana nuestro país ha desempeñado un triste papel, sobre todo en los años recientes.

 

México es de las naciones de la región que con mayor decisión emprendió su propio camino para participar en y de la mundialización. “El pragmatismo cortoplacista concluyó antes de firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que como cliente potencial California era más atractiva que América Latina junta”, reconoció.

 

Detalló que la iniciativa del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) habría sido una excelente oportunidad para el reencuentro recíproco entre nuestra nación y Latinoamérica, pero no sólo se desperdició, sino que contribuyó a hacer más profunda la separación.

 

Pudo haber desempeñado el papel de interlocutor de AL ante Estados Unidos o el inverso. Pero después de un periodo, el gobierno actual abrazó el libre comercio continental. No pensó en el daño a las exportaciones mexicanas hacia EU, como resultado de la eliminación del margen de preferencia que tenemos en el TLCAN, puesto que el ALCA colocaría en igualdad de condiciones de competencia a toda la región, finalizó.

 

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México es de las naciones de América Latina que con mayor decisión emprendió su propio camino para participar en y de la mundialización, afirmó el profesor de la UNAM Antonio Gazol.

 

 

FOTO 2.

 

Antonio Gazol Sánchez, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, dictó la conferencia “El tortuoso camino de la integración económica de América Latina: una visión actual”.