Boletín
UNAM-DGCS-389
Ciudad Universitaria
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PERMITE LA LAICIDAD DEFENDER LAS ASPIRACIONES HUMANAS
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Señaló en la UNAM el especialista Eduardo del
Castillo, quien añadió que crea las condiciones para distinguir los dogmas que
impidan el desarrollo de las capacidades y la creatividad
·
Aunque se identifica a este concepto con la
separación Iglesia-Estado, implica también la libertad de pensamiento, que
rebasa las cuestiones religiosas, explicó
· Dictó la conferencia El dilema de la juventud: Laicismo o sometimiento, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
El Estado no debe involucrarse en
determinar el derecho a decidir, sino facilitar las libertades. En ese sentido,
la laicidad permite defender las aspiraciones humanas a las que no pueden
renunciar ni mujeres ni hombres, como la libertad, ciudadanía plena e igualdad,
afirmó en la UNAM el especialista Eduardo del Castillo.
Al dictar la
conferencia El dilema de la juventud: Laicismo o sometimiento, efectuada en el
auditorio “Ricardo Flores Magón” de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales (FCPyS), apuntó que esa postura crea las condiciones necesarias para
que se puedan distinguir los dogmas o presuntas verdades indiscutibles, que
impidan el desarrollo de las capacidades y creatividad.
También es igualdad
de derechos y conciencia sobre nuestro propio cuerpo, puntualizó el periodista
y coordinador general de la sociedad
civil Comunicación, Diálogo y Conciencia.
Recalcó que aunque
se identifica a este concepto con la separación Iglesia-Estado, esa es sólo una
de sus partes, porque implica también la libertad de pensamiento, que rebasa
las cuestiones religiosas. Con la laicidad, subrayó, se busca que la gente
piense por sí misma, tome distancia y sea crítica. En ese sentido, es también
el derecho a pensar distinto, a ser disidente.
Asimismo, se
refiere a la libertad corporal, una de las menos señaladas a pesar de tener
mayor profundidad. En la medida como se pueda decidir sobre esta cuestión se
hará sobre las garantías en general, enfatizó.
Si en la actualidad
se advierte cuáles son los asuntos más controvertidos en la sociedad, se
encuentra a la eutanasia, preferencias sexuales, genoma humano y clonación;
todos ellos relacionados con el cuerpo, puntualizó.
Señaló que las dos
grandes instituciones de donde emana la laicidad son la educación y la salud,
las cuales pueden estar en el ámbito de lo público o de lo privado.
En el fondo se
busca una nueva forma de organización de la colectividad. Así, en lo particular
se tiene la posibilidad de ejercer todas las posibilidades individuales y éstas
deben ser respetadas por el Estado; sin embargo, en el espacio de lo colectivo
no pueden intervenir las religiones, y quien lo hiciera estaría procediendo en
contra de los preceptos constitucionales, acotó.
Por ejemplo, dijo,
si los estudiantes no son críticos y no ponen en juego la duda no cumplen con
su rol, porque las universidades tienen esta característica y en ellas no hay
cabida para el dogma, cuyo fin es dominar a los demás.
En
ese sentido, ese tipo de aseveraciones no puede estar presente en la realidad
como alumnos, pero sí podría presentarse en la vida privada, si se asume por
decisión propia, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
Eduardo del
Castillo señaló en la UNAM, que la laicidad permite defender las aspiraciones humanas
a las que no pueden renunciar ni mujeres ni hombres.
FOTO 02
Asistentes a la conferencia El dilema de la juventud: Laicismo o sometimiento, que dictó Eduardo del Castillo, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.