21:00hrs.  28 de Marzo de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-230

Ciudad Universitaria

 

 


Alejandro Astorga

Pies de foto al final del boletín

 

FACILITA LA CORRUPCIÓN EL TRÁFICO DE DROGAS EN MÉXICO

 

·        Indicó Alejandro Astorga Almanza, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

·        La lógica del mercado ha avanzado más rápidamente que las medidas punitivas y las de disuasión y contención, sostuvo

·        Se ha pasado de ser un país de tránsito de drogas a un potencial consumidor de éstas, advirtió la especialista Sigrid Arzt

·        Participaron en la mesa Sociohistoria del tráfico de drogas en México, en el marco del Seminario Interinstitucional sobre Violencia

 

La corrupción de las autoridades en distintos niveles ha facilitado el desarrollo de organizaciones de narcotraficantes en México. Una larga historia de deshonestidad institucionalizada ha creado hábitos difíciles de modificar, consideró  Luis Alejandro Astorga Almanza, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

 

Durante la mesa Sociohistoria del tráfico de drogas en México, en el marco del Seminario Interinstitucional sobre Violencia, apuntó que el desplazamiento de un partido hegemónico en el poder y un Congreso donde ninguna de las tres principales fuerzas tiene mayoría, abrieron la posibilidad de comenzar a desarticular los nexos históricos y estructurales entre algunos grupos que habían combinado la vida política y el tráfico de drogas.

 

Según el investigador, de acuerdo con los índices oficiales para medir los resultados de la lucha antinarcóticos, ha habido avances. En realidad, la situación ha empeorado y aunque se han obtenido más decomisos y capturas, cada vez hay más producción y mayor cantidad de gente en este negocio.

 

En otros términos, señaló, la lógica del mercado ha avanzado más rápidamente que las medidas punitivas y las de disuasión y contención,  puestas en práctica desde principios del siglo XX.

 

El mensaje pareciera ser que mientras la violencia se mantenga en niveles mínimos o tolerables socialmente, el negocio puede continuar y desarrollarse hasta cierto límite, siempre y cuando no intenten controlarlo minorías indeseables, detalló.

 

En el evento que tuvo lugar en el Auditorio Principal de la Coordinación de Humanidades, Astorga Almanza dijo que, paradójicamente, a mayores avances democráticos en la sociedad mexicana han correspondido medidas que implican una mayor y más acelerada presencia militar en los aparatos de seguridad en el país, como si el escenario inmediato más probable fuera la guerra y no la esperanza de un proceso civilizatorio.

 

El combate a los estupefacientes es un conflicto interminable, hasta convertirse en un asunto de seguridad nacional, es eternizar la presencia castrense en su erradicación, adoptar de manera mecánica la tesis del presunto vínculo indisoluble de que terrorismo y tráfico de drogas desemboca en esa misma estrategia, indicó.

 

Por su parte, Sigrid Arzt, directora de la asociación Democracia, Derechos Humanos y Seguridad, advirtió que México ha pasado de ser un país de tránsito a un potencial consumidor de estupefacientes.

 

Cuestionó hasta qué punto los sectores civiles se han beneficiado de mantener en cierto grado de fragilidad a entidades que han buscado mecanismos de profesionalización o de hacerse con mejores herramientas criminógenas para combatir fenómenos como éste.

 

Sin duda, añadió, la seguridad nacional y el narcotráfico son hoy un problema, pero habría que ver de qué manera ha sido modificado. Se debe puntualizar que la manera como éstos son interpretados desde la administración oficial varía y hoy, sin duda, ponen en evidencia que se arrastra una profunda debilidad institucional.

 

Sugirió la posibilidad de hacer un llamado a los legisladores para que exijan a las autoridades a demostrar que en efecto, se incide en la problemática de la delincuencia organizada.

 

Si no se acaba con este flagelo, si esta situación no se comienza a trabajar, se pueden llegar a conformar territorios aislados, adelantó.

 

Finalmente, llamó a preguntar si como sociedad se quiere tener una policía militarizada, e involucrar a una institución que ha estado lejana del escrutinio político en tareas que demandan erradicar más violencia de la que se ha visto, y discutir hasta dónde debe llegar el Estado con estos actos ilícitos.

 

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FOTO 1

 

La especialista Sigrid Arzt advirtió en la UNAM que México ha pasado de ser un país de tránsito a un potencial consumidor de estupefacientes.

 

 

FOTO 2.

 

Luis Alejandro Astorga, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, participó en la mesa Sociohistoria del tráfico de drogas en México, en el marco del Seminario Interinstitucional sobre Violencia.