Boletín
UNAM-DGCS-139
Ciudad Universitaria
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final del boletín
PADECEN HOMBRES MÁS VIOLENCIA EMOCIONAL QUE FÍSICA
·
Afirmó
Nelia Tello Peón, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM
·
Es
una agresión pensar que un hombre siempre debe estar dispuesto a tener
relaciones sexuales, en cualquier momento y con cualquiera, aseveró la
especialista Angélica García Olivares
· Participaron en la mesa redonda Durmiendo con el enemigo. La violencia en las relaciones de pareja, efectuada en el marco del ciclo Máscara contra Violencia
Los hombres padecen mayor
violencia emocional que física, y al estar más reprimidos, no saben cómo
manejar su afectividad, afirmó Nelia Tello Peón, profesora de la Escuela
Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Al participar en la mesa redonda Durmiendo con el enemigo. La violencia
en las relaciones de pareja, efectuada en el marco del ciclo Máscara contra
Violencia, organizado por la Dirección General de Atención a la Comunidad
Universitaria, subrayó que desde niños, los varones aprenden a demostrar fuerza
externa, ajena a su sensibilidad y emoción.
Ello se refleja en aspectos como su incorporación a núcleos sociales o
grupales, sobre todo en el momento en el cual fortalecen su identidad, es
decir, en la adolescencia, cuando eligen a sus amigos, precisó.
Asimismo, abundó, parte de la intimidación se gesta a través de las
diferencias en la familia, las humillaciones o comentarios, los cuales
disminuyen su autoestima y confianza en sí mismos. “Eso es violencia y los
hombres la reproducen y cambian, porque pueden ser sumisos con su madre y
sumamente agresivos con sus parejas”.
Una parte de esa brutalidad contra ellos consiste en manipularlos, es
decir, “las mujeres se hacen las víctimas para doblegarlos, sin pensar que al
hacerlo también ejercen violencia contra sí mismas”. Para evitarlo, es
necesario aceptarse, porque eso da posibilidad de ser reconocidos y respetados
por otros, consideró.
Además, es importante fomentar las consideraciones como seres humanos,
porque es entender que el otro tiene dignidad. “Esto es difícil para las
personas, porque generalmente se les educa en una creencia de que la mujer es
inferior en muchos aspectos”, entonces eso hace complicado que el varón logre
establecer una relación de igualdad con el sexo opuesto, refirió.
Aunado a ello, está la visión de que fueron formadas en esa misma
concepción y así se asume, indicó en la explanada de la Escuela Nacional de
Enfermería y Obstetricia de la UNAM.
Así, acotó, para hablar de violencia es preciso referirse a valores
contrarios a esta práctica: el diálogo, respeto y confianza. De esta manera, se
podrá enfrentar correctamente, además de ser capaces de reconocerla como parte
de la vida.
A su vez, Angélica García Olivares, integrante del Instituto Mexicano
de Investigación de Familia y Población, mencionó que se violenta a un hombre
cuando se cuestiona su sexualidad comparándolo con una mujer, y esa es una
agresión constante, sobre todo en la infancia, con frases como “no llores
porque solo las viejas lloran”.
Esto se da también cuando un varón define sus preferencias sexuales y
se inclina por la homosexualidad, o bien si al elegir su campo de desarrollo
opta por una profesión socialmente identificada para mujeres, apuntó.
Es un aspecto violento pensar que un hombre siempre debe estar
dispuesto a tener relaciones sexuales, en cualquier momento y con cualquiera,
sin modo de elegir. “Todas y todos tenemos el derecho de decidir cuándo, con
quién y en qué momento, y creo que esa parte es legítima y como tal no debe ser
cuestionada”, expuso.
En cuestiones de pareja, aseveró, las mujeres saben cómo ejercer la
agresión, porque la de tipo psicológica se tiene bien arraigada, como el
chantaje y los celos, “pero socialmente es tomada como parte de nuestra personalidad”.
Comentó que en parejas homosexuales o lesbianas también se gestan
conductas de violencia porque están en juego vínculos de poder. El problema
parte de la educación, si se es heterosexual o no, y si se conciben las
relaciones interpersonales vinculadas al dominio, porque desde esa perspectiva
también repercutirá en el ámbito laboral, familiar y amistoso.
Advirtió que todos somos formados en una sociedad totalmente vertical,
donde hay jerarquías en todos los ámbitos; y si no se comienzan a romper estos
nexos continuará la reproducción de prácticas dañinas y no sólo personales,
sino en todos los campos de la vida.
Por ello es importante cuestionar los roles sexuales estereotipados: un
hombre no es quien se aguanta para llorar, ni lleva siempre el dinero a la
casa, porque estos papeles tan estrictos lesionan a los dos sexos, concluyó.
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FOTO 01.
Los hombres
padecen mayor violencia emocional que física, y al estar más reprimidos, no
saben cómo manejar su afectividad, afirmaron especialistas de la UNAM.
FOTO 02
Asistentes a la
mesa redonda Durmiendo con el enemigo. La violencia en las relaciones de pareja,
efectuada en el marco del ciclo Máscara contra Violencia, en la ENEO de la
UNAM.
FOTO 03
Nelia Tello y
Angélica García previo a su participación en la mesa Durmiendo con el enemigo.
La violencia en las relaciones de pareja, en la Escuela Nacional de Enfermería
y Obstetricia de la UNAM.