Boletín
UNAM-DGCS-087
Ciudad Universitaria
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final del boletín
INSTALAN PRIMERA ESTACIÓN DEL SERVICIO SISMOLÓGICO NACIONAL DE LA UNAM, EN EL NORTE DEL PAÍS
·
Ubicada en Linares, Nuevo León, contribuirá
a reducir el riesgo provocado por los movimientos telúricos, conocer las zonas
más afectadas y aplicar medidas de prevención y mitigación
·
Es una estación de primer orden, con
tecnología de punta al utilizar banda ancha, que proporciona datos de la mejor
calidad, competitiva a nivel internacional
·
José Francisco Valdés–Galicia, director del
IGf, dijo que en este año se espera colocar otras ocho en diversas partes del
país
La UNAM instaló la primera
Estación Sismológica en el norte del país –ubicada en Linares, Nuevo León–, que
permitirá obtener información expedita e inmediata y contribuir a reducir el
riesgo provocado por los movimientos telúricos, conocer las zonas de afectación
potencial y aplicar las medidas de prevención y mitigación necesarias.
Se trata de una Estación de
primer orden del Servicio Sismológico Nacional (SSN), es decir, de banda ancha,
que proporciona datos de la mejor calidad posible, competitiva en el ámbito
internacional. Es tecnología de punta que cuenta con instrumentos capaces de
detectar el movimiento del suelo dentro de una gama amplia de frecuencias sin
precedentes.
En entrevista, el director del
Instituto de Geofísica (IGf) –encargada del SSN–, José Francisco
Valdés–Galicia, y el jefe del Departamento de Sismología de esa entidad
universitaria, Luis Quintanar Robles, puntualizaron que los datos que este tipo
de estaciones arrojan se utilizan para realizar investigación, detectar la
sismicidad y proporcionar información al público en general de la localización
de los temblores.
También es la primera y se
espera que otras ocho se coloquen en diversas partes del país. Los lugares
elegidos son los más convenientes, resultado de un estudio de ruido sísmico
efectuado en esos sitios.
Resaltaron que se pretende
definir las acciones de prevención y mitigación relacionadas a reducir el
riesgo sísmico en México, mediante el mejor conocimiento de este tipo de
fenómenos y de la vulnerabilidad en las diversas regiones del territorio
nacional.
Asimismo, manifestaron, el
conocimiento de los suelos de ese perímetro incidirá en la creación de mejores
normas de construcción de toda la infraestructura carretera, urbana y de
ductos, entre otras, y en aplicaciones diversas.
Los especialistas argumentaron
que se busca tener la capacidad de respuesta de manera más rápida y expedita de
la localización del temblor y el cálculo de la magnitud, para llevar a cabo
estudios, junto con el Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, sobre cuáles
son las zonas más expuestas potencialmente y así planear las medidas de
protección civil.
En forma conjunta con el II,
el IGf emitirá mapas de isoaceleraciones, esto es, que muestren qué tan fuerte
fue el movimiento del terreno en todo el país y, sobre todo, en las zonas
afectadas, abundaron.
Valdés–Galicia y Quintanar
Robles informaron que la Estación de Linares comenzó su funcionamiento la
semana pasada, con datos de esa región. Ya se detectó un movimiento telúrico
registrado en el norte de Australia de 7.7 grados. Esto demuestra que opera
bien y se ha calibrado junto con otras.
Explicaron que envía la
información en tiempo real, vía satélite a la Ciudad de México. Después, es
integrada para procesar, en lapsos cortos, la localización y magnitud de sismos
en toda la república.
Detallaron que aún cuando la
actividad sísmica no es considerable en el norte del territorio nacional, es
importante para realizar localizaciones precisas de epicentros a fin de
determinar magnitudes, así como llevar a cabo estudios más serios de las fallas
activas que se tienen en esa zona, pues, por ser menor, es poco conocido el
comportamiento y la evolución del potencial sismogénico.
Desde la fundación del SSN en
1910, expusieron, se contempló la necesidad de contar con una estación
sismológica de primer orden en Monterrey, Nuevo León. Pero, fue hasta 2005
cuando la UNAM reanudó la tarea de monitorear sísmicamente todo el país y, a
mediados de año, se definió la instalación de la Estación de Linares.
La construcción se realizó en
colaboración y en terrenos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en
la Facultad de Ciencias de la Tierra. Como esta institución tendrá acceso a la
información que ahí se genere, indicaron, les será útil porque les permitirá
hacer investigación sismológica y conocer la respuesta de los suelos locales.
Dejaron en claro que como
Estación de primer orden, la de Linares puede operar de manera autónoma, no
requiere de un monitoreo permanente, porque con la señal vía satélite se
registra la información en el SSN, ubicado en la UNAM. De esta manera, en
tiempo real se realiza el diagnóstico de su funcionamiento.
En caso de ocurrir un sismo,
refirieron, desde el SSN los especialistas interrogan en forma directa a la
computadora de la Estación de Linares y extraen la señal para ser analizada.
Por ello, no requiere de algún operador humano.
Agregaron que necesita de
mantenimiento periódico. Si es menor estará a cargo de la UANL, pero si es
mayor, correctivo o de revisión general viajarán los expertos de Geofísica para
realizarlo.
Con ello, dijeron, se
incrementarán los lazos de vinculación con una universidad importante como la
UANL, donde se busca desarrollar las áreas en Ciencias de la Tierra, sobre todo
la sismología.
Al tiempo, subrayaron, esta
primera Estación del SSN al norte del país permitirá monitorear la sismicidad
que ocurre en forma particular en el sur de Estados Unidos, lo que significa el
intercambio de información con las universidades que estudian el tema en esa
nación, como la de Texas, en El Paso.
Luego, los expertos recordaron
que el SSN cuenta con tres redes sismológicas: una, la convencional y más antigua
de las tres, opera automáticamente el servicio. Transmite en tiempo real su
señal y permite saber si tiembla en algún lugar del país.
La segunda, es la red del
Valle de México, encargada de monitorear la sismicidad originada dentro de ese
perímetro, y la tercera, es la tecnología de punta constituida por la red de banda ancha. Se trata de 25 estaciones
que cubren la mayor parte del país, pero para un territorio de dos millones de
kilómetros es insuficiente.
Japón, compararon, con el 10
por ciento de la extensión mexicana, cuenta con mil 800 estaciones
sismológicas. Por ello, aquí se trata de avanzar y el año pasado se efectuó la
localización de nuevos sitios y se determinaron nueve lugares.
Se espera que las otras ocho
estaciones sismológicas estén listas durante el transcurso del año. Se
instalarán una en Chiapas, en Pijijiapan; una en Guanajuato, Guanajuato; otra
en la playa de Maruata, Michoacán; una más en Ahuacatlán, Nayarit; dos en
Chihuahua, Hidalgo del Parral y Nuevo Casas Grandes; una en Hermosillo, Sonora,
y otra en Mulegé, en Baja California Sur.
Los equipos de las estaciones
serán adquiridos mediante un convenio entre la UNAM y la Secretaría de
Gobernación, a través de un fideicomiso.
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FOTO 1
Francisco Valdés–Galicia,
director del Instituto de Geofísica de la UNAM, informó que la Universidad
Nacional instaló la primera Estación Sismológica en el norte del país, ubicada
en Linares, Nuevo León.
FOTO 2.
Francisco
Valdés–Galicia, director del Instituto de Geofísica de la UNAM, y Luis
Quintanar Robles, jefe del Departamento de Sismología, dijeron que la nueva
Estación de Linares, Nuevo León, permitirá obtener información inmediata para
reducir el riesgo provocado por los temblores.
FOTO 3
El jefe del Departamento de Sismología de la UNAM, Luis Quintanar Robles, subrayó que con la nueva Estación Sismológica en el norte del país, en Linares, Nuevo León, se conocerán las zonas de mayor afectación potencial por temblores.