Boletín
UNAM-DGCS-044
Ciudad Universitaria
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REQUIERE PARADIGMA EDUCATIVO DERRUMBAR FRONTERAS Y SUPERAR OBSTÁCULOS EN EL SIGLO XXI
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Señaló Omar Chanona, de la Facultad de
Filosofía y Letras de la UNAM, quien dijo que esta disciplina no puede ser una
caja de herramientas o el sombrero de un mago
·
Por el contrario, necesita ejercerse
como una reflexión, construcción compleja o forma específica de leer y entender
el mundo, desde la perspectiva del conocimiento
El
paradigma educativo en el siglo XXI requiere derrumbar fronteras y superar
obstáculos y prejuicios para fortalecer docencia y aprendizaje, aseguró Omar
Chanona Burguete, académico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la
UNAM.
Al
impartir la conferencia “Los modelos de enseñanza en la reforma universitaria”,
organizada por la Facultad de Economía (FE), advirtió que esta disciplina “no
puede ser una caja de herramientas o el sombrero de un mago, porque la realidad
lo impide”.
Por
el contrario, “es y necesita ejercerse como una reflexión, construcción
compleja o forma específica de leer y entender el mundo, desde la perspectiva
del conocimiento, y de su construcción histórica en cada persona y en cada
colectividad”, apuntó.
En el aula “Horacio de la Peña” de la FE, aseveró que más allá de su
función sustantiva y de su dimensión adjetiva, como instrumento social e
individual, el saber es un componente fundamental del tejido colectivo que
debidamente inscrito en estructuras y sistemas de contenidos consistentes y
afines, como la currícula de los planes de estudio o las normas de competencia,
entre otros, alimenta perfiles profesionales, convencionales o inéditos,
tradicionales o innovadores, socialmente necesarios.
También
el conocimiento es, con la sistematización debida y con atributos básicos de
pertenencia, claridad, gusto, maleabilidad, afinidad estética, narrativa, base
y sustento para el sistema referencial de pensamiento que alimenta las redes de
decisiones que hacen la vida cotidiana, argumentó.
De
tal forma, de su calidad convertida a contenidos, junto con la de los enfoques,
la pertinencia, etcétera, depende el valor de las decisiones individuales y
colectivas, así como la fuerza de vida y la viabilidad de la riqueza material y
espiritual de los pueblos y las sociedades contemporáneas, añadió.
Una
pedagogía consistente con este estado de cosas responde a preguntas de la más
variada naturaleza, pero con particular atención a la incógnita que se
constituye en el principio fundamental de la educación; es decir, cómo
aprendemos, cómo conocemos y de ahí deriva qué aprender, qué conocer, cuándo,
cómo, dónde, por qué, para qué, con qué y quiénes, expuso.
Chanona
Burguete indicó que independientemente del campo en el que nos encontremos, en
cada uno de ellos hay una forma peculiar de construir el aprendizaje.
Insistió
en que de la respuesta a tales cuestionamientos deriva la construcción de
métodos y diseño de modelos educativos contemporáneos; sin embargo, nuevas
realidades orientan y determinan el tipo de respuestas que articulamos para
cada caso.
El
pedagogo universitario consideró que el mundo contemporáneo no está determinado
ya por sistemas cerrados de educación. “Estamos ante la posibilidad y la
necesidad de construir tantas metodologías y modelos como sean posibles y se requieran
para la solución de los asuntos sociales e individuales que determinan la vida
en el planeta”.
No
se puede pensar que son formas cerradas, líneas únicas o exclusiones las que
nos permitan encontrar las fórmulas para la solución de problemas, por ejemplo,
en la formación de cuadros profesionales alrededor de un campo determinado de
estudios, refirió.
La construcción del conocimiento, donde éste se dé, es el hilo
conductor de la reflexión pedagógica del nuevo siglo. “Estamos frente a nuevas
realidades locales, nacionales y mundiales que esperan respuestas desde
nuestros referentes para una vida mejor”, reconoció.
El mundo contemporáneo ha traído nuevas atmósferas y referentes, y una
reivindicación de derechos que no se habían dado, de tal manera que cualquier
persona tiene la vocación de enarbolar sus prerrogativas permanentemente,
arguyó.
Concluyó que la idea de la enseñanza-aprendizaje constituye una
relación armónica en la que alumno y maestro se encuentran para alcanzar
conocimientos el uno y conducirlos y evaluarlos el otro, en aras de objetivos
incuestionables y generosos, inevitables desde cierta perspectiva.
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FOTO 01
El profesor de la UNAM
Omar Chanona aseguró que en el siglo XXI la pedagogía debe acabar con
prejuicios en torno a lo que suponemos por educación, docencia o aprendizaje.
FOTO 02.
En la Facultad de
Economía de la UNAM, el académico Omar Chanona aseguró que el saber es un
componente fundamental del tejido colectivo.