06:00 hrs.  18 de Enero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-044

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

REQUIERE PARADIGMA EDUCATIVO DERRUMBAR FRONTERAS  Y SUPERAR OBSTÁCULOS EN EL SIGLO XXI

 

·        Señaló Omar Chanona, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quien dijo que esta disciplina no puede ser una caja de herramientas o el sombrero de un mago

·        Por el contrario, necesita ejercerse como una reflexión, construcción compleja o forma específica de leer y entender el mundo, desde la perspectiva del conocimiento

 

El paradigma educativo en el siglo XXI requiere derrumbar fronteras y superar obstáculos y prejuicios para fortalecer docencia y aprendizaje, aseguró Omar Chanona Burguete, académico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.

 

Al impartir la conferencia “Los modelos de enseñanza en la reforma universitaria”, organizada por la Facultad de Economía (FE), advirtió que esta disciplina “no puede ser una caja de herramientas o el sombrero de un mago, porque la realidad lo impide”.

 

Por el contrario, “es y necesita ejercerse como una reflexión, construcción compleja o forma específica de leer y entender el mundo, desde la perspectiva del conocimiento, y de su construcción histórica en cada persona y en cada colectividad”, apuntó.

 

En el aula “Horacio de la Peña” de la FE, aseveró que más allá de su función sustantiva y de su dimensión adjetiva, como instrumento social e individual, el saber es un componente fundamental del tejido colectivo que debidamente inscrito en estructuras y sistemas de contenidos consistentes y afines, como la currícula de los planes de estudio o las normas de competencia, entre otros, alimenta perfiles profesionales, convencionales o inéditos, tradicionales o innovadores, socialmente necesarios.

 

También el conocimiento es, con la sistematización debida y con atributos básicos de pertenencia, claridad, gusto, maleabilidad, afinidad estética, narrativa, base y sustento para el sistema referencial de pensamiento que alimenta las redes de decisiones que hacen la vida cotidiana, argumentó.

 

De tal forma, de su calidad convertida a contenidos, junto con la de los enfoques, la pertinencia, etcétera, depende el valor de las decisiones individuales y colectivas, así como la fuerza de vida y la viabilidad de la riqueza material y espiritual de los pueblos y las sociedades contemporáneas, añadió.

 

Una pedagogía consistente con este estado de cosas responde a preguntas de la más variada naturaleza, pero con particular atención a la incógnita que se constituye en el principio fundamental de la educación; es decir, cómo aprendemos, cómo conocemos y de ahí deriva qué aprender, qué conocer, cuándo, cómo, dónde, por qué, para qué, con qué y quiénes, expuso.

 

Chanona Burguete indicó que independientemente del campo en el que nos encontremos, en cada uno de ellos hay una forma peculiar de construir el aprendizaje.

 

Insistió en que de la respuesta a tales cuestionamientos deriva la construcción de métodos y diseño de modelos educativos contemporáneos; sin embargo, nuevas realidades orientan y determinan el tipo de respuestas que articulamos para cada caso.

 

El pedagogo universitario consideró que el mundo contemporáneo no está determinado ya por sistemas cerrados de educación. “Estamos ante la posibilidad y la necesidad de construir tantas metodologías y modelos como sean posibles y se requieran para la solución de los asuntos sociales e individuales que determinan la vida en el planeta”.

 

No se puede pensar que son formas cerradas, líneas únicas o exclusiones las que nos permitan encontrar las fórmulas para la solución de problemas, por ejemplo, en la formación de cuadros profesionales alrededor de un campo determinado de estudios, refirió.

 

La construcción del conocimiento, donde éste se dé, es el hilo conductor de la reflexión pedagógica del nuevo siglo. “Estamos frente a nuevas realidades locales, nacionales y mundiales que esperan respuestas desde nuestros referentes para una vida mejor”, reconoció.

 

El mundo contemporáneo ha traído nuevas atmósferas y referentes, y una reivindicación de derechos que no se habían dado, de tal manera que cualquier persona tiene la vocación de enarbolar sus prerrogativas permanentemente, arguyó.

 

Concluyó que la idea de la enseñanza-aprendizaje constituye una relación armónica en la que alumno y maestro se encuentran para alcanzar conocimientos el uno y conducirlos y evaluarlos el otro, en aras de objetivos incuestionables y generosos, inevitables desde cierta perspectiva.

 

– o0o –

 

 

FOTO 01

El profesor de la UNAM Omar Chanona aseguró que en el siglo XXI la pedagogía debe acabar con prejuicios en torno a lo que suponemos por educación, docencia o aprendizaje.

 

 

FOTO 02.

En la Facultad de Economía de la UNAM, el académico Omar Chanona aseguró que el saber es un componente fundamental del tejido colectivo.