Boletín
UNAM-DGCS-041
Ciudad Universitaria
![]() |
![]() |
![]() |
Pies de foto al final del boletín
REGISTRA SORPRENDENTES AVANCES LA CIRUGÍA ROBÓTICA
·
Señaló en la Facultad de Ingeniería de la UNAM el
especialista Adrián Carbajal Ramos
·
El director general del Hospital Torre Médica afirmó
que hoy se pueden manipular proteínas o células con ayuda de la robótica
·
Además, dijo, es posible observar las arterias de la
base del cerebro y realizar microcirugías incluso en etapas fetales
Gracias a los avances de la tecnología, hoy se pueden
manipular proteínas o células con ayuda de la robótica. Además, es posible
observar las arterias de la base del cerebro y realizar microcirugías incluso
en etapas fetales, afirmó en la UNAM el especialista Adrián Carbajal Ramos.
El también director general del Hospital Torre Médica,
quien dictó la conferencia Cirugía robótica en la Facultad de Ingeniería de
esta casa de estudios, aseguró que hoy es posible atender a pacientes con
insuficiente irrigación cerebral mediante un orificio de 8 milímetros, “gracias
a la asistencia con robots”.
Recordó que hace no muchos años se debía abrir el tórax
para conectar la arteria coronaria de un sujeto luego de haber sufrido un
infarto. Hoy se realiza sin parar el corazón, mediante pequeñas incisiones en
una intervención milimétrica.
En el auditorio Javier Barros Sierra el cirujano
laparoscopista, entrenado en cirugía robótica, explicó que ha participado en
proyectos nacionales e internacionales en ese ámbito. Junto con sus
colaboradores ideó un instrumento útil para enfermos de Parkinson, quienes
reciben señales inalámbricas en la vista, gracias a lo cual desaparece la
rigidez de brazos y su postura mejora.
“Por primera vez se diseño un artefacto que tiene
influencia en el cerebro, una forma de comunicarse con ese órgano, de modo que
responda con el lenguaje que se necesita, en este caso, con secreción de
dopamina”. El dispositivo, una interfase, se debe ajustar conforme la
enfermedad avanza, apuntó.
A partir del primer logro se han hecho otros instrumentos
para asistencia a invidentes, hemi-cuadripléjicos, control de obesidad y
adicciones, ropa inteligente y chips implantables, agregó.
Para todo ello se precisa recurrir a la informática,
expuso, que tiene varias ramificaciones. Una de ellas es la cibernética que, en
general, se refiere a la mecanización del movimiento. Ésta, a su vez, se divide
en autómata, biónica (interfases que funcionan con una parte biológica y otra
electrónica, como las prótesis) y robótica; y ésta última, en robots autónomos
y maestro-esclavo.
Estos últimos se diferencian de los autómatas, quienes
solo hacen un movimiento de manera repetida, mientras los autónomos con base en
inteligencia artificial, abundó Adrián Carbajal. Cuando se realiza una sinergia
entre el conocimiento y habilidades de los humanos con las interfases de una
máquina se emplea el término de eurística. Esto es lo más recurrido en las
cirugías.
Gracias a ellos ha sido posible manipular material
radiactivo o exploración en Marte, dijo. Al agregar programas a la computadora,
interfases ópticas, se ha logrado hacer operaciones quirúrgicas.
En este principio de siglo, refirió Adrián Carbajal
Ramos, se aprecia el menú de la cibernética asociada a comunicaciones y
medicina. En 1998 entró en operación el primer robot para hacer cirugía de
telepresencia; después de pruebas de factibilidad quedó listo para intervenir
sujetos reales, como parte del protocolo Da Vinci, en donde participó con
expertos de EU, Francia y Bélgica.
En los organismos responsables de la salud en la Unión
Americana, indicó, se presentó un proyecto para investigar las posibilidades
reales de que estas máquinas manejadas a distancia fuesen tan buenas o mejores
que las técnicas de cirugía de mínima invasión empleadas por los médicos.
El objetivo fue la digitalización del movimiento para
dicha labor. La principal arma de este equipo era la capacidad de software de
la computadora para eliminar el temblor de los galenos y producir así
movimientos perfectos, aclaró.
El planteamiento fue reclutar pacientes divididos entre
cuatro cirujanos (uno de ellos, Carbajal Ramos) quienes operarían a la mitad
con laparoscopía y a la otra mitad con robots, para comparar el total con un
promedio internacional de cirugías convencionales, informó.
A 121 individuos se les retiró la vesícula, y a 128 se le
corrigió reflujo entre los cuatro cirujanos. Así, luego de años de
investigación, en el 2000 se aprobó el uso de Da Vinci para asistir a
cirujanos. Hoy existen 250 robots con esta función en todo el mundo, “en esta
feliz convergencia entre las ingenierías y la cirugía”, recalcó.
Entre sus trabajos más recientes se encuentra el proyecto
llamado “Solo Surgery”, cirugía asistida por robots. En este caso, se sustituye
al “cirujano camarógrafo por un brazo electrónico que se dirige con un chip de
voz y se usan robots pasivos para sostener algunos instrumentos que no deben
moverse”.
El procedimiento se hace más eficiente con un solo
facultativo y asistentes electrónicos o mecánicos. “Esto plantea un ambiente
mucho más amigable para el crecimiento de la cirugía endoscópica e incursionar
en nuevos aspectos”, concluyó.
—o0o—
FOTO 1
El especialista Adrián Carbajal Ramos habló en la
Facultad de Ingeniería de la UNAM sobre los nuevos avances de la cirugía
robótica.
FOTO 2.
Gracias a los avances de la tecnología, hoy se pueden
manipular proteínas o células con ayuda de la robótica, afirmó en la UNAM el
experto en el tema Adrián Carbajal Ramos.