Boletín
UNAM-DGCS-009
Ciudad Universitaria
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RECURREN MÉDICOS ALÓPATAS A PRÁCTICAS ALTERNATIVAS O TRADICIONALES DE MANERA SOTERRADA
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Afirmó Jesús Reza,
coordinador de Prácticas Comunitarias, Difusión y Servicios, de la Facultad de
Medicina de la UNAM
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Pese a la cerrazón
para tratar este tema en diversos centros educativos, se deben formar puentes
para vincular estos fenómenos con la ciencia, consideró
·
La gente acude a
ellas porque le ofrece soluciones; no son una panacea pero sí mitigan algunos
de sus padecimientos, subrayó
Un
número cada vez mayor de profesionales alópatas recurre a prácticas de la
medicina alternativa o tradicional, aunque de manera soterrada, pues no se
atreven a reconocerlo, afirmó Jesús Reza, coordinador de Prácticas Comunitarias,
Difusión y Servicios, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
En
diversos centros educativos todavía se niegan a tratar este tema; sin embargo,
a pesar de las descalificaciones oficiales existe una vigencia otorgada por la
sociedad, recalcó.
En
realidad, los facultativos se apoyan en una rama del conocimiento popular, por
una cultura mágico-religiosa que posibilita su extensión en todos los aspectos.
No obstante, resaltó, muchos de sus colegas esgrimen que si se considera que es
contraria a lo establecido por el estatuto científico no es permitido acercarse
ni hablar inclusive de ello.
Sin
embargo, consideró, la actitud es al
contrario; precisamente por la profesión que se ejerce, en donde se involucra
la ayuda a los demás, se deben formar puentes para vincular estos fenómenos con
la ciencia.
Además,
la gente acude a ellas porque le ofrece soluciones; no son una panacea pero sí
mitigan algunos de sus padecimientos; por ejemplo, la acupuntura ha reportado
buenos resultados en problemas osteomusculares, migrañas, digestivos y de
dolores de ciática, refirió.
Este
tipo de procedimiento es individualizado, pues los remedios se aplican de
acuerdo con el entorno que rodea al paciente, mientras que la tradición alópata ha perdido esta
característica y suministra un mismo proceso para una única enfermedad, dijo.
No
obstante, comentó, en la actualidad una de las grandes discusiones es si pueden
considerarse alternativas o no, porque ese término implica una toma de decisión
cuando se tiene la posibilidad de ir de uno a otro. En todo caso, el nombre que
realmente se le debería dar es el de medicina subalterna.
Estas
opciones terapéuticas se recomiendan al depender de qué enfermedad se presente,
pero al combinarse con una medicación alópata puede llamarse alternativa y
complementaria, precisó.
Es
decir, abundó, se trata de que el paciente tenga la posibilidad de adicionar
recursos y posibilidades, y escoger cómo solucionar cada una de sus dolencias.
Sin embargo, la gente acude a ellas como opciones, no en términos de cuál es
mejor que otra, sino porque algunas le resuelven problemas que otras no.
Estas
soluciones son de lo más diferente tanto en precio y forma de atención, como en
el tiempo que se le destina al paciente y tratamiento. “Existe una amplia gama,
como la herbolaria, fitoterapia, acupuntura, homeopatía, ozonoterapia,
coloterapia, aromaterapia, masoterapia;
hay gran variedad y además muchas veces se combinan”.
Por
ejemplo, mencionó, en herbolaria hay toda una experiencia en las comunidades
rurales, y gracias a ella sus integrantes sobreviven a muchos problemas
dermatológicos, de mordedura de insectos y animales venenosos, por mencionar
algunos.
Con
la medicina tradicional la gente busca la cura de sus padecimientos y muchas
veces éstos no son resueltos en su totalidad, pero cuenta mucho la atención
personalizada, que en muchos casos actúa en beneficio de los usuarios,
concluyó.
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FOTO 01.
El médico alópata usa la medicina tradicional porque
existe una cultura que le permite hacerlo, consideró Jesús Reza, coordinador de
Prácticas Comunitarias, Difusión y Servicios de la Facultad de Medicina de la
UNAM.
FOTO 02
En la práctica la gente acude a la medicina tradicional porque le dan soluciones, no son una panacea pero sí les mitigan algunos de sus padecimientos, subrayó Jesús Reza, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.