Boletín
UNAM-DGCS-969
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
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Pablo Alarcón-Chaires, del Centro de
Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, campus Morelia, recibirá ese apoyo
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Por su proyecto Derechos humanos, naturaleza y
pobreza indígena
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La investigación tendrá una duración de un año y
busca profundizar en el análisis de las decisiones relacionadas con la
conservación del entorno
El proyecto Derechos humanos,
naturaleza y pobreza indígena de Pablo Alarcón-Chaires, académico del Centro de
Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, campus Morelia, recibirá apoyo de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO).
Su objetivo, explicó el
especialista, es profundizar en el análisis de las decisiones relacionadas con
la conservación del entorno –aplicadas a un estudio de caso–, para tratar de
elucidar cómo desacatan las garantías de las poblaciones locales, concretamente
de los indígenas, en contacto con las áreas naturales protegidas. “La pobreza
es una expresión de estas violaciones y de ninguna manera está justificada su
existencia en territorios ricos en diversidad biológica, pero
contradictoriamente carentes desde el punto de vista social”.
El tema es relevante, añadió,
porque en la práctica es común encontrar un divorcio entre los intereses
ambientales y los relacionados con el desarrollo comunitario. Por lo general,
la protección del hábitat excluye o minimiza la importancia de los conjuntos
humanos locales en la conservación de la naturaleza, al olvidar que justamente
estos grupos son aliados estratégicos para esos objetivos.
Alarcón-Chaires trabaja en
esta investigación –la cual tendrá una duración de un año– con un equipo de
colaboradores interdisciplinario. Comentó que desde el punto de vista académico
este apoyo de la UNESCO le permitirá tratar un punto candente dentro de la
conservación de la naturaleza, al dimensionar tanto el papel de las poblaciones
locales en esa tarea ecológica, como de las consecuencias que sobre ellas
recaen por malas decisiones de Estado relacionadas. Por otro lado, es un honor
haber sido el único proyecto mexicano aceptado y con ello representar a la
UNAM.
Recordó que en septiembre del
año pasado, dicho organismo internacional lanzó una convocatoria, para la
presentación de proyectos enfocados al análisis de las políticas públicas en
todo el continente americano, que tuvieran relación directa con la pobreza,
bajo una perspectiva de derechos humanos. Se recibieron más de cien solicitudes
de diferentes instituciones públicas, académicas y de organismos no
gubernamentales interesados.
Finalmente, la UNESCO aprobó
12 propuestas de países como Argentina, Brasil, Panamá, Perú, Colombia, Chile y
Suecia, entre otros, y otorgó la única beca en México a Alarcón-Chaires, dada
su originalidad.
El científico expuso que
cuando se habla conservación, se priorizan las especies biológicas sobre las
"culturales", olvidándose que la supervivencia de la biodiversidad en
territorios autóctonos no es azarosa, sino producto de una particular manera de
relacionarse con su entorno.
Pero los enfoques poco
acertados dentro de las áreas protegidas aplican principios excluyentes bajo
una lógica conservacionista, y tratan de eliminar la presencia humana. Esta situación,
abundó, ha causado más problemas de los que resuelve, porque genera otro tipo
de conflictos sociales y hasta ambientales, al fomentar el uso clandestino de
los recursos. La preservación en el futuro, debe ser un acto de conciencia.
El proyecto, agregó, tiene
diferentes enfoques. Por un lado, contribuir a la integración de las
poblaciones indígenas dentro de los esquemas oficiales, no sólo como actores
sujetos a una participación pasiva y consultiva, sino imbuidos en la toma de
decisiones en lo relacionado a formas, espacios o territorio, y procesos a
partir de iniciativas.
Asimismo, consideró, esta
intervención permitirá cambiar el estatus de pueblos vulnerables, a otro donde
el desarrollo incluyente mejore la calidad de vida de los actores sociales
involucrados en el manejo de recursos naturales, y contribuir a evitar la
violación de los derechos humanos practicada en nombre de la conservación de la
naturaleza, como ocurre en México y en todo el mundo. Además, presentará
sugerencias en materia de políticas públicas para una real integración entre
desarrollo social y la preservación natural en el país.
Pablo Alarcón Chaires cursó la licenciatura de Biología y posteriormente la
maestría en Conservación y manejo de recursos naturales en la Universidad
Michoacana. Se ha desempeñado como funcionario público en el sector salud,
donde tuvo la oportunidad de realizar trabajos en comunidades indígenas de la
meseta purépecha, relacionados con saneamiento básico, y en otros sitios del
estado en programas de zoonosis y enfermedades transmitidas, así como
regulación y control sanitario.
En el Instituto de Ecología de
la UNAM es actualmente técnico académico. Dentro de su labor, ha tenido la oportunidad
de intervenir en proyectos de agencias e instituciones nacionales e
internacionales como la World Wildlife Fund, Banco Mundial, Terralingua,
Instituto Nacional Indigenista e Instituto Nacional de Antropología e Historia,
entre otros.
Ha dado asesoría técnica para
la Comisión Nacional de Derechos Humanos en temas de pueblos indígenas y
naturaleza, además de ser consultor del Earthwatch Institute en factibilidad de
proyectos de orientación ecológica-rural. Se hizo acreedor a las siguientes
distinciones: Reconocimiento del World Wildlife Fund por su participación en la
conservación de especies en peligro de extinción (tortuga marina); segundo
lugar en el Premio Nacional a la Mejor Investigación sobre el Campo Mexicano, e
igual posición en el Certamen Premio Estudios Agrarios, promovido por el
gobierno mexicano.
Ha sido presidente del Colegio Michoacano de Profesionales de la Biología y de la ONG Curicaveri. Dentro de sus actividades extra-académica resalta su interés por la medicina tradicional indígena.
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FOTO 01
La UNESCO apoyará a Pablo Alarcón-Chaires, académico
del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, campus Morelia, por su
proyecto Derechos humanos, naturaleza y pobreza indígena.
FOTO 02.
El proyecto Derechos humanos, naturaleza y pobreza indígena,
del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, campus Morelia, contribuirá
a integrar a poblaciones indígenas en los esquemas oficiales.