Boletín
UNAM-DGCS-936
Ciudad
Universitaria
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IMPACTA GENOMA HUMANO EN ÁMBITO LEGISLATIVO Y NUEVOS PATRONES CULTURALES
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Reconoció Diego Valadés, director del Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
·
Consideró necesario conocer el estado de la
investigación y la práctica de la medicina genómica, desde la perspectiva del
derecho penal, administrativo y civil
·
El ex rector Guillermo Soberón, presidente del
Consejo de la Comisión Nacional de Bioética, calificó de promisorios los
avances que surjan del Proyecto del Genoma Humano
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Participaron en el Seminario Internacional sobre Legislación
en materia de genoma humano en América Latina y el Caribe, organizado por el
IIJ, UNESCO y Comisión Nacional de Bioética
Los temas referidos al genoma humano tienen un
impacto importante no sólo en el orden científico, sino también en el
legislativo y en la definición de los nuevos patrones culturales de nuestro
tiempo, reconoció Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones
Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Al participar en el Seminario Internacional
sobre Legislación en materia de genoma humano en América Latina y el Caribe,
organizado por el IIJ, UNESCO y Comisión Nacional de Bioética, consideró
necesario saber el estado que guarda la investigación y práctica de la medicina
genómica, desde la perspectiva de la propiedad intelectual y el derecho penal,
administrativo y civil.
Es preciso conocer los niveles de
involucramiento de la comunidad científica y académica en la discusión de estos
temas. Además, puntualizó, considerar los proyectos legales en proceso; el
interés de los órganos legislativos de los estados sobre estos rubros; y sus
repercusiones en la opinión pública, a fin de configurar no sólo el cuadro
específico de la normatividad, sino de su entorno cultural.
En el aula “Guillermo Floris Margadant” del
IIJ, Diego Valadés dijo que paralelo al concepto de bioética se puede
desarrollar, cada día con mayor énfasis, el de bioderecho, porque se construye
todo un aparato normativo relacionado con esta importante cuestión.
Afirmó que el propósito de este Seminario es
examinar los niveles de avance con relación a la Declaración Universal sobre el
Genoma Humano y los Derechos Humanos, aprobada por la UNESCO en 1997, por lo
que respecta a la situación jurídica de este hemisferio.
Por su parte, el ex rector Guillermo Soberón,
presidente del Consejo de la Comisión Nacional de Bioética, calificó de
promisorios para el cuidado de la salud, los adelantos que surgirán de aplicar
los conocimientos del Proyecto del Genoma Humano, sobre todo en medicina
predictiva.
Esto tendrá gran significado en la calidad de
existencia y ahorro en salubridad, sobre todo en virtud de que la esperanza de
vida se ha incrementado y surgen, con gran ímpetu, enfermedades crónicas que
reclaman mayor atención y recursos, acotó.
El ex secretario de Salud destacó que México ha
tenido gran interés por estar al día en los avances científicos y tecnológicos.
Por ello, la iniciativa para crear el Instituto Nacional de Medicina Genómica
fue acogida con entusiasmo por diferentes sectores, incluido el Legislativo.
Explicó que desde un principio, el Proyecto del
Genoma Humano, que inició en 1990, previó que este tema traería aspectos
éticos, legales y sociales, cuyas consecuencias no se conocen todavía. Por
ello, destinó una parte de su presupuesto a impulsar estudios en este sentido,
para que las sociedades se preocupen por estas cuestiones.
Para la Comisión es importante, porque comienza
una nueva época. La filosofía de esta organización, que arrancó en 1992, es
reconocer que se vive “en una sociedad plural y que, por lo tanto, las
expresiones, diferentes puntos de vista y corrientes, deben ser recogidas y
armonizadas mediante debates racionales”, apuntó.
A su vez, el presidente del Consejo Directivo
de la Red Bioética de la UNESCO, Volnei Garrafa, subrayó que Latinoamérica no
puede aceptar una declaración reducida a cuestiones biotecnológicas. Es
necesario impulsar una de carácter social, que incluya el acceso de las
personas a medicamentos y sistemas de salud; que se resalte la dignidad humana;
así como incluir el tema del respeto a la naturaleza.
Refirió que hace años, esta Red era un sueño
para los especialistas de bioética en la zona, donde los países se comunicaban
poco sobre el tema, y las bibliografías especializadas eran foráneas, lo que no
permitía profundizar en el contexto de las naciones latinoamericanas.
En 2003, recordó, se fundó la Red
Latinoamericana del Caribe de Bioética, un esfuerzo regional por comprender
nuestros problemas a partir de características propias, porque “no queremos
importar acríticamente conceptos de ética de culturas diferentes a la nuestra”.
Es necesario construir conceptos propios,
aceptó, por lo que desarrollan un Diccionario Latinoamericano de Bioética, que
permita discutir el significado de autonomía y solidaridad para América Latina,
así como el de dignidad humana, tan atacada en el mundo moderno.
En su turno, Luis Manuel Tiburcio, director de
la Oficina de la UNESCO en México, habló del inicio de los actos conmemorativos
por los 60 años de ese organismo. Resaltó la figura de Jaime Torres Bodet, uno
de sus fundadores (Londres, 1946), y su director años después, autor del
concepto de “solidaridad moral de la humanidad”.
En esta época, en que ambas acepciones están
amenazadas, “es importante buscar las reglas y normas que permitan mantener a
la ética como punto central de toda agenda entre las naciones, particularmente
en el caso de América Latina”, concluyó.
–o0o–
FOTO 1
Diego Valadés,
Volnei Garrafa y Luis Manuel Tiburcio previo a su participación en el Seminario
Internacional sobre Legislación en materia de genoma humano en América Latina y
el Caribe, en la UNAM.
FOTO 2.
Participantes del
Seminario Internacional sobre Legislación en materia de genoma humano en
América Latina y el Caribe, organizado por el IIJ de la UNAM, UNESCO y Comisión
Nacional de Bioética.
FOTO 3
El ex rector de
la UNAM Guillermo Soberón, intervino en el Seminario Internacional sobre Legislación
en materia de genoma humano en América Latina y el Caribe.