15:00 hrs.  16 de Noviembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-923

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletìn

 

BUSCAN CIENTÍFICOS DE LA UNAM CÁMARAS OCULTAS EN PIRÁMIDE DEL SOL

 

·        Obtendrán una especie de radiografía de su interior, con la instalación de un detector de rayos cósmicos con seis cámaras multialámbricas

·        La investigación está  a cargo de académicos de los institutos de Física y de Investigaciones Antropológicas

·        El director del IF, Arturo Menchaca, y el investigador Ernesto Belmont, dijeron que se indaga sobre posibles huecos para determinar la utilidad que tuvo esta pirámide

 

Científicos de la UNAM desarrollan un experimento en la Pirámide del Sol, en Teotihuacán, para obtener una especie de radiografía en su interior en busca de entierros ceremoniales y cámaras ocultas, mediante la instalación de tecnología sofisticada como un detector de rayos cósmicos y seis cámaras multialámbricas.

 

El equipo de la Universidad Nacional incluye a estudiantes y miembros de los institutos de Investigaciones Antropológicas y de Física: el director de éste último, Arturo Menchaca Rocha, y los académicos Linda Manzanilla, Ernesto Belmont Moreno y Arnulfo Martínez, Rubén Álfaro y Andrés Sandoval, entre otros.

 

En conferencia de prensa, Arturo Menchaca y Ernesto Belmont Moreno precisaron que una vez que los rayos cósmicos atraviesen la Pirámide del Sol, los físicos universitarios realizarán un mapeo de la cantidad de muones en función de su dirección. Si llegan más de estas partículas en alguna trayectoria quiere decir que posiblemente hay un hueco.

Subrayaron que el arreglo experimental que se utilizará en la Pirámide del Sol, es simple y de bajo costo. Se emplearán dos tipos de detectores estructurados en un aparato: uno, que identifica a los muones y discriminan la radiación ambiental, llamados centelladores, y dos, seis cámaras multialámbricas para determinar la trayectoria de los muones.

 

En su interior tiene alambres paralelos más delgados que un cabello humano, con 25 micras de espesor y miden un metro de largo por cada uno y hay 200 en una dirección y otra cantidad similar en otra, abundaron.

 

Como el laboratorio ya está montado, destacaron, los centelladores han tomado medidas de calibración en la Pirámide. Estimaron que el experimento en este vestigio es capaz de detectar huecos con una altura mínima de 75 centímetros, luego de un año de mediciones.

 

Aclararon que encontrar un hueco en esta montaña de tierra se podrá tratar, por ejemplo, de un simple asentamiento geológico.

 

Luego, comentaron que se desconoce qué finalidad tuvo la construcción de Teotihuacán. Se ha reforzado la hipótesis de que, a diferencia de la Pirámide de la Luna, la del Sol fue concebida sin edificaciones intermedias. La falta de estructura interna ha dejado a los arqueólogos sin pistas para guiar futuros trabajos de excavación.

 

Recordaron que desde principios del siglo pasado se realizaron varios trabajos arqueológicos sin encontrar nada. En los años 70 se descubrió que por debajo de la Pirámide del Sol hay un túnel de ocho metros que sale de la base y llega al principio de la escalera. Esto es, termina cerca del eje de simetría.

 

Hace 40 años el físico y Premio Nobel, Luis Álvarez, instaló en la pirámide egipcia de Giza, Kefrén, un detector de muones para sacar una especie de radiografía.

 

Resultó fundamental, dijo, que en 2002 arqueólogos descubrieron que la Pirámide de la Luna tenía una estructura interna, donde había entierros. Se cree que ambas construcciones fueron con el propósito de inhumar a personas importantes.

 

Explicaron que los rayos cósmicos son partículas que emiten las estrellas a lo largo y en especial al final de su vida. Viajan por el universo y las que llegan a la Tierra son de alta energía.

 

Así, abundaron, cuando chocan con las partículas que componen la atmósfera de la Tierra producen reacciones nucleares, cuyos residuos son las partículas llamadas muones. Estos tienen carga eléctrica similar a los electrones, pero más pesada e inestable y con una vida media de apenas una millonésima de segundo.

 

Los muones atmosféricos, especificaron, son producto de la interacción de una radiación conocida como rayos cósmicos con la atmósfera terrestre.

 

La penetrabilidad de esos muones es tal que una fracción de su flujo es detectable  aún a kilómetros bajo tierra. Por tratarse de partículas con carga eléctrica, la atenuación de su flujo está relacionada con la cantidad de materia. Los atmosféricos han sido utilizados en diversas aplicaciones prácticas como la minería y la vulcanología, expresaron.

 

De esta forma, precisaron, se puede realizar una relación entre la cantidad de muones y de material que atraviesan, como en el caso de una radiografía.

 

Arturo Menchaca previó que también puede ocurrir que la estructura arqueológica que tal vez guarda la pirámide no corresponda a un hueco sino a una tumba rellena de tierra, como sucedió en la de la Luna.

 

De esta forma, manifestó, la falta de estereoscopía inherente a un solo punto de observación, obligaría a desplazar la posición del detector a lo largo del túnel y repetir las medidas para una mejor ubicación tridimensional.

 

Los especialistas detallaron que la técnica de localización de cavidades por atenuación de muones se basa en que estas partículas van perdiendo energía al cruzar un material de modo que los más lentos no logran pasar. Esto, permite establecer una relación entre el flujo residual de muones y el espesor de materia atravesado.

 

El titular del IF destacó los dos retos que presenta el experimento mexicano: la forma externa de la Pirámide del Sol es más compleja y difícil de simular que la de Kefrén. La densidad interna también tiene asociada una mayor incertidumbre que en el caso egipcio, donde el material de construcción es mejor conocido y probablemente está distribuido de manera más uniforme.

 

Luego de dos años de trabajo, informó, ya se obtuvieron los permisos y apoyos económicos por medio millón de dólares; se diseñaron los dos tipos de detectores; se adquirieron los módulos de electrónica; se construyeron, probaron e instalaron in situ las dos placas centelladoras.

 

Asimismo, agregó, se construyó y probó la primera cámara multialámbrica y están en elaboración de otras cinco. Además, existe ya un hábitat adecuado en el túnel de la pirámide que es seguro, electrificado y con baja humedad.

 

En la actualidad, indicó, se encuentran en el proceso de instalar una conexión inalámbrica de transmisión de datos y control telemétrico. En términos porcentuales se ha avanzado un 80 por ciento de la etapa previa al inicio de las medidas y el 20 restante deberá concluir en los próximos meses para iniciar medidas durante un año.

 

Una vez que inicie la medición, se guardará en dos computadoras, una ubicada dentro y otra a la entrada del túnel. Parte de la información se enviará en tiempo real vía celular al Instituto de Física, en Ciudad Universitaria, y la otra se recabará cada semana, concluyó.

 

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FOTO 01.

Ernesto Belmont y Arturo Menchaca forman parte del equipo de la UNAM que desarrolla un experimento en la Pirámide del Sol, para obtener una especie de radiografía en su interior, en busca de entierros ceremoniales y cámaras ocultas.

FOTO 02

Croquis del túnel que se encuentra en la Pirámide del Sol en Teotihuacán.


FOTO 03

Investigadores de la UNAM buscan cámaras ocultas y entierros ceremoniales en la Pirámide del Sol en Teotihuacán, mediante sofisticados métodos científicos.