Boletín UNAM-DGCS-786
Ciudad Universitaria
Carlos Gay García |
Víctor Magaña Rueda |
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Pies de foto al final del boletín
AFECTARÁ CAMBIO CLIMÁTICO PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS, DISTIBUCIÓN DE AGUA E INTENSIDAD DE HURACANES
El cambio climático
afectará a los países productores de alimentos, ubicados en latitudes medias,
así como la distribución del agua, y aumentará la intensidad de los huracanes,
alertaron Carlos Gay García, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera
(CCA) de la UNAM, y el investigador
Víctor Magaña Rueda, de la misma entidad
“Eso plantea una
situación internacional donde las naciones ricas están mejor preparadas para
enfrentar los embates de la naturaleza, como lo muestra la posibilidad de
reconstruir Nueva Orleáns e invertir en ello 200 mil millones de dólares”,
señaló el titular del CCA, en la conmemoración del XXXV Aniversario de la
Carrera de Ingeniería Geofísica de la Facultad de Ingeniería.
Consideró que
frente a los fenómenos naturales, las sociedades se vuelven complacientes y
consideran estar listas, a salvo y capaces de soportar los embates de la
naturaleza; sin embargo, ella da llamadas de atención.
“Se piensa que en
la Ciudad de México estamos bien, pero le robamos territorio a un cuerpo
lacustre; la metrópoli fue un lago, por lo que no estamos exentos de
sorpresas”. Los últimos desastres, opinó, ilustran a esa sociedad que pierde
flexibilidad a la adaptación, que no sabe para dónde correr, sin planes de
evacuación.
A su vez, Víctor
Magaña Rueda aseguró que el aumento en la temperatura del mar provocará que los
huracanes incrementen su intensidad. “Con océanos más calientes esos meteoros
no se quedan en categoría 1 ó 2; el número de casos en niveles 4 y 5 ha
aumentado dramáticamente a escala global”.
Afirmó que el
calentamiento del planeta de seis grados en la próxima centuria es un hecho
nunca visto. Tal incremento sí ha ocurrido, pero en lapsos de 100 mil años.
Según un estudio publicado en la revista Science, de 1970 a 2000, se observó
que en todos los océanos donde se forman huracanes hay una tendencia al alza en
la gradación oceánica.
Agregó que de un
recuento de los fenómenos naturales que afectan a la humanidad, entre 1963 y
1992 se observó que los relacionados con la atmósfera son los que más daños
causan: sequía 22 por ciento; ciclones tropicales, 35; e inundaciones, 32; sólo el 10 por ciento corresponde a
terremotos. Parecería que el clima, relacionado con la agricultura, agua,
bosques, calidad del aire y otros desastres, ha enloquecido, pero no es así,
“sigue las pautas que le marcamos en gran medida, y otras que son naturales”.
En esos índices se
observa que casi en todo el mundo la temperatura aumenta. En los últimos 100
años se ha calentado alrededor de medio grado centígrado en promedio, “y eso es
mucho cuando se toman en cuenta las consecuencias que produce”, advirtió.
Este fenómeno se ha
dado en los últimos 100 o 150 años, a partir de la revolución industrial o de
la quema de combustibles fósiles, que han propiciado el incremento de gases de
efecto invernadero en la atmósfera. El impacto sobre el clima no se producirá
en milenios, sino en periodos más cortos, detalló.
Muchas de las
formas de vida evolucionaron con base en lentas variaciones caloríferas,
proceso que toma hasta millones de años, y si la gradación muda de forma
drástica lo más probable es que muchos organismos no logren adaptarse y
desaparezcan, añadió.
Gran parte de la
responsabilidad del calentamiento global es por causa de la actividad humana y
la contaminación que produce. De hecho, precisó, se tiene la concentración de
bióxido de carbono en la atmósfera más alta de los últimos 160 mil años y, eso,
en gran medida, se debe al aumento de la población en alrededor de 90 millones
de personas cada año, las cuales demandan recursos.
Se estima que el
alza será entre 1.5 y 6 grados centígrados en los próximos 100 años,
dependiendo del escenario de consumo energético o de emisiones, y México no se
salvará de sus efectos, dijo; de hecho, es un país altamente vulnerable.
“Debemos pensar desde ahora en la adaptación, qué vamos a hacer para enfrentar
un nuevo clima. Hasta ahora no hay una cultura generalizada de planeación al
respecto”. Primero debe considerarse reducir la exposición en sectores como los
del agua, agricultura y bosques.
Por su parte,
Alberto Hernández Unzón, subgerente del Servicio Meteorológico Nacional,
mencionó que de 1996 a 2004 se registraron en promedio 455 eventos de tormenta
severa; este año van 350. Hace semanas
se presentó un “carrusel” de cuatro ciclones en el Pacífico y tres en el
Atlántico, es decir, siete al mismo tiempo. Por ello, “los meteorólogos
necesitan observar por todos lados, sobre todo cuando hay efectos directos o
secundarios”.
Refirió que los
huracanes que golpearon a México de 1970 a 2004 en categorías uno y dos
afectaron más los litorales de Baja California Sur, Sinaloa, Jalisco,
Michoacán, Tamaulipas y el noreste de Veracruz. Empero, los más intensos, de
categorías 3, 4 y 5, dañaron a la península de Yucatán, Tamaulipas y Oaxaca.
En 2003 se
registraron ocho impactos; dos años después, con Stan, ya suman seis en el
Atlántico y uno en el Pacífico. “Para estudiarlos y analizar sus trayectorias
se requieren muchos más especialistas en el área”, concluyó.
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FOTO 1
Las naciones
ricas están mejor preparadas para enfrentar los embates de la naturaleza,
aseguró Carlos Gay García, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de
la UNAM.
FOTO 2.
De 1996 a 2004 se registraron en promedio 455 eventos
de tormenta severa; este año van 350. Hace semanas se presentaron cuatro
ciclones en el Pacífico y tres en el Atlántico, explicaron especialistas en la
UNAM.
FOTO 3
Alberto Hernández, del Servicio Meteorológico, explica a Carlos Gay García, director del CCA de la UNAM, y al investigador Víctor Magaña Rueda, la incidencia de huracanes en México.