Boletín UNAM-DGCS-785
Ciudad Universitaria
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Pies de foto al final del boletín
INDISPENSABLE, LA RENDICIÓN DE CUENTAS EN MÉXICO PARA CONSOLIDAR LA DEMOCRACIA
Para que la
democracia en nuestro país se consolide es indispensable que la rendición de
cuentas sea un tema central de la agenda pública, coincidieron los
participantes en el Parlamento “El Binomio Derecho y Política Frente al Desafío
del 2006”, organizado por la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM y la Comisión
de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados.
El secretario de la
Función Pública, Eduardo Romero Ramos, aseguró en la mesa redonda “La rendición
de cuentas como fortaleza de la democracia”, que sin una cabal entrega de
gastos realizados la participación electoral no se puede traducir en una
gestión eficiente de las causas sociales.
Señaló que la
rendición de cuentas es un principio ineludible, obligatorio de la ética
política en la democracia. El gobernante actúa en función de un mandato
recibido en las urnas. Por ello es responsable ante quienes lo han elegido por
el uso de sus facultades y de su autoridad.
“Las reglas del juego para su consolidación
están dadas en nuestro marco legal, de tal forma que la sociedad y el gobierno
entiendan su papel, así como la conveniencia de cumplir con las obligaciones y
derechos que a cada quien corresponde”, señaló.
En el Aula Magna
“Jacinto Pallares” de la FD, sostuvo que el reto es que en todos los ámbitos de
la convivencia social la rendición de cuentas se vuelva una actitud permanente,
una verdadera cultura cívica que acabe con las asimetrías entre autoridades y
ciudadanos, que genere confianza y credibilidad en las instituciones públicas.
Pero además,
abundó, que cierre la brecha entre la legalidad y la legitimidad, que se
signifique como exigencia permanente a los servidores públicos para elevar la
calidad del desempeño de las dependencias oficiales, y que sea el instrumento
para que la sociedad recupere el poder y ejercer sobre todos los actos de
gobierno.
Hoy como nunca,
esta obligación debe formar parte de las preocupaciones de los mexicanos, ser
un tema central de la agenda pública, para que nuestro país avance en la
consolidación de su democracia y logre una gobernabilidad que responda a las
exigencias de la sociedad y a los retos del desarrollo, apuntó.
Explicó que es un
derecho de los ciudadanos, cierra el ciclo al mandato público y consolida la
democracia. “Tenemos que entender como sociedad que el derecho a exigir cuentas
no puede agotarse en el concepto mismo, sino que es una urgencia que la colectividad
tiene”.
Romero Ramos opinó
que en democracia quien ejerce el poder tiene la obligación de hacer públicos
sus actos, pero también explicarlos y justificarlos, en razón de las demandas
de la ciudadanía y del bien común que tiene la responsabilidad de promover lo
que se conoce como la dimensión argumentativa de la rendición de cuentas.
Por su parte, el
diputado Salvador Sánchez Vázquez, presidente de la Comisión de Vigilancia de
la Auditoría Superior de la Federación, sostuvo que para hablar de democracia
es necesario referirse a la transparencia y rendición de cuentas.
Su observancia,
añadió, permite elevar la credibilidad social sobre las dependencias,
fortalecer el marco institucional y jurídico del Estado, favorecer la
eficiencia en el quehacer público y refrendar la vocación democrática de la
ciudadanía.
Reconoció que la
corrupción no es privativa del sector público. La experiencia liberal de
apertura y globalización de los mercados, seguida por la mayoría de los
gobiernos del mundo, dejó entrever problemas endógenos relevantes, como crisis
económicas y financieras, pero también secuelas derivadas de actos deshonestos
de diversa envergadura en la esfera de lo privado.
El legislador
subrayó que para que el Estado sea más democrático es necesario que todo lo que
en él pasa y es público, pueda ser del conocimiento de la sociedad, “que haya
total transparencia, nada se oculte y no haya discrecionalidad”.
Refirió que si bien
la rendición de cuentas es un asunto que a pesar de la larga experiencia sigue
a discusión, “es un tema de todos los días, pero particularmente se ha
convertido en un debate de los últimos diez años, en el que finalmente está
involucrada la sociedad”.
En su oportunidad,
Cecilia Azuara Arei, catedrática de esa Facultad, coincidió en que el tema de
la rendición de cuentas es interesante, no sólo por su vigencia sino por su
repercusión en la consolidación de una democracia.
“En los regímenes
modernos la autoridad es elegida por sufragio popular, por lo que es
responsable de su gestión y de los asuntos públicos que le toca atender”. Así,
su esencia supone la participación necesaria de la sociedad para solicitar la
rendición de cuentas por parte de sus gobernantes.
Concluyó que una de
las características de la democracia es que los gobernantes son elegidos por el
electorado para un periodo determinado en el cargo. Sin embargo no es tan
evidente que las autoridades siempre actúen conforme a los deseos o a las
expectativas de quienes los eligieron, por eso es fundamental dar información
sobre el ejercicio público.
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FOTO 1
El secretario de la Función Pública, Eduardo Romero
Ramos, participó en la mesa redonda “La rendición de cuentas como fortaleza de
la democracia”, efectuada en la UNAM.
FOTO 2.
Participantes en el Parlamento “El Binomio Derecho y
Política Frente al Desafío del 2006”, organizado por la Facultad de Derecho de
la UNAM y la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados.
FOTO 3
Para hablar de democracia es necesario referirse a la
transparencia y rendición de cuentas, sostuvo en la UNAM el diputado Salvador
Sánchez Vázquez.
FOTO 4
Cecilia Azuara Arei, catedrática de la FD de la UNAM,
sostuvo que el tema de la rendición de cuentas tiene vigencia por su
repercusión en la consolidación de una democracia.