Boletín UNAM-DGCS-781
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
INESTIMABLE, EL VALOR DE LA PRENSA PARA CONOCER DISTINTAS SOCIEDADES
Los investigadores
de ciencias sociales y humanidades cada vez comprenden más el inestimable valor
de la prensa como instrumento para conocer a las distintas sociedades, afirmó
Edith Negrín, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.
Por ello, subrayó,
hoy se recuerdan, conmemoran y celebran los 200 años de la aparición del Diario
de México, el primer periódico cotidiano de nuestro país; fuente insustituible
para entender la parte final del Virreinato y la gestación de la Independencia.
Al inaugurar el Coloquio
por el Bicentenario del Diario de México (1805-2005), efectuado en el Salón de
Actos de la FFyL, la académica consideró que esa publicación “fue una empresa
difícil porque vio la luz bajo un régimen en el cual las autoridades ejercían
un férreo control sobre las ediciones, para no hablar de la escasez de papel,
el atraso tecnológico y la carencia de personal calificado”.
Se publicó casi sin
interrupciones por espacio de 12 años y tuvo dos épocas, de las cuales la
segunda se inicia en 1812. Este diario confiere a las materias propiamente
literarias un sitio preferente, lo cual se da por primera vez en la historia de
la literatura mexicana, destacó.
Al dictar la
conferencia magistral El Diario de México: la era de la actualidad, Laurence
Coudart, académica de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, consideró
necesario estudiar la génesis de la prensa nacional.
No se puede
entender el periodismo local, sus originalidades, evolución, características,
si no se conoce bien la prehistoria de la prensa en la Nueva España, no sólo en
términos de producción sino también en lo referente a la circulación, subrayó.
El Diario de México,
mencionó, fue el primer periódico cotidiano de la Colonia. Surgió en una época
en la cual este quehacer contaba con pocas experiencias propias, cuando en
Europa ya se vivía un pleno desarrollo de este medio de expresión.
De hecho, acotó, en
el país, el verdadero progreso del periodismo ocurrió en la primera mitad del
siglo XIX, después de la Independencia, aunque la expansión real se dio a
partir de 1860.
Sin duda el Diario
tuvo un carácter excepcional y simbólico; además de ser el primer periódico de
aparición constante, fue una edición frágil, con un público reducido que
oscilaba entre 200 y 300 suscriptores, precisó.
Era un medio
cultural que tuvo como objetivo hablar del desarrollo de la ciencia y el arte,
y buscaba difundirlos; así como excitar el amor a la virtud, civilizar a la
plebe y reformar sus costumbres, puntualizó la especialista en historia de la
prensa.
Otra de las
cuestiones en el Diario de México fue la gran cantidad de cartas de
consideraciones de los lectores. Con ello se puede hablar de la modernidad de
procedimiento, de oferta y de tono en esta publicación, lo cual manifiesta un
deseo de dirigirse, con una voluntad de variar los temas abordados, a un
público no sólo de letrados sino a toda la sociedad, que lo hizo un gran
innovador en el país, aseveró.
Asimismo, abundó,
con este diario se inicia la participación de la población, la emulación misma
y la inauguración de la toma de palabra de la gente en un medio de
comunicación.
No obstante, la
tradición diaria de este periódico se va a asentar realmente a partir de la
segunda mitad del siglo XIX. Esto es importante porque la periodicidad es la
aceleración del tiempo, la actualidad, la cual no representa otra cosa que lo
vivido, cotidiano, no inmóvil. Esto nos habla de una inmediatez, de dinámica,
de una manera de circulación, de una historia que se construye y, a la vez, nos
remite a una variedad de temas abordados.
Todas estas
características le dieron al Diario de México no sólo longevidad, sino un gran
impacto en la vida periodística y política del país, concluyó.
Durante este
Coloquio se llevaron a cabo las siguientes conferencias: en Discurso y
mentalidad en el Diario de México, “el Diario de México un periódico en busca
de la modernidad, impartido por Rosalba Cruz; La república literaria en el Diario
de México, Leonardo Martínez; Del cortejo, presencia de la mujer en el Diario
de México, Roberto Castelán.
En Educación e
Ilustración en el Diario de México: La discusión de los proyectos educativos en
la segunda época del Diario de México; Susana Delgado; La discusión ilustrada
en el Diario de México, Esther Martínez Luna; Las pioneras del Diario de México:
pensadoras, coquetillas y caprichosas, Lilia Granillo.
En Historia,
identidad y patria en el Diario de México: Fernández de Lizardi y las páginas
del Diario de México. Polémica sobre las letras nacionales, por Mariana Ozuna;
La imagen de Fernando VII y Napoleón Bonaparte en el Diario de México, Ana
Lilia Nieto; y Papeles del día: el Diario de México y el Pensador mexicano,
Columba Galván.
Por último, Hábitos
periodísticos en el Diario de México, con El Currutaco: retrato de tipo social,
Citlalli Gómez; José Joaquín Fernández de Lizardi entre la utilidad e
inutilidad de la sátira: polémica en el Diario de México, Norma Alfaro, y El
temprano periodismo de Lizardi, por Esther Guzmán.
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FOTO 1
La profesora Laurence Coudart dictó en la FFyL de la
UNAM la conferencia magistral El Diario de México: la era de la actualidad, en
el Coloquio por el Bicentenario del
Diario de México (1805-2005).
FOTO 2.
Edith Negrín, profesora de la FFyL de la UNAM, dijo que hoy se recuerdan, conmemoran y celebran los 200 años de la aparición del Diario de México, el primer periódico cotidiano de nuestro país.