Boletín UNAM-DGCS-577
Ciudad Universitaria
Pies de foto al
final del boletín
REIVINDICAN DERECHOS
CULTURALES LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
·
Los cuales han impedido o moderado la construcción de
edificaciones que afectan el patrimonio de la nación, señaló Ana María Salazar,
miembro del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM
· Hay poblaciones constantemente amenazadas por propuestas arquitectónicas y de infraestructuras públicas, refirió
En los últimos años han surgido movilizaciones sociales que
reivindican los derechos culturales de la ciudadanía, las cuales han impedido o
moderado la construcción de edificaciones que afectan el patrimonio de la
nación, resaltó Ana María Salazar, del Instituto de Investigaciones
Antropológicas (IIA) de la UNAM.
Han existido casos donde poblaciones son constantemente amenazadas
por propuestas arquitectónicas y de infraestructuras públicas, que trastocan no
solamente el territorio (en el sentido de que es un elemento fundamental en la
construcción de las identidades colectivas), sino toda su cosmovisión, explicó.
Los conglomerados no están constituidos por gente en contra del
progreso, reacia a modernizar sus estructuras de pensamiento y encerradas en
formas anquilosadas de usos y costumbres, añadió. Responden a una historia de
abusos que las lleva a defender su identidad.
Estas comunidades han sido definidas por la especialista como
"modernas sociedades tradicionales", porque viven y se desarrollan en
un mundo tecnificado. Se han apropiado de los elementos de la modernidad,
reproducen el trabajo asalariado en fábricas o se desempeñan como
profesionistas, y parte de sus recursos los aplican a la agricultura, para no
dejar morir la vocación agraria de sus pueblos, precisó.
Esta actividad “es un repertorio de aspectos que los vincula con
el pasado, con la cosmovisión indígena ancestral, y este es un elemento
importante en términos del capital cultural que ellos poseen; se potencializa
como un recurso turístico y económico, que ellos manejan apropiadamente”.
Sobre
este aspecto destacó que la modernidad y la globalización han acabado con otras
comunidades originarias, que no desarrollaron en su momento estas estrategias y
van asimilándose a los ámbitos urbanos. Sin embargo, otras mantienen acciones
que recuperan de la tradición y memoria colectiva los elementos necesarios para
seguir reproduciéndose dentro del ámbito de sus imaginarios colectivos, para
conservar su identidad.
Recordó
que en el siglo XX se suscitaron una serie de abusos en contra del patrimonio
de muchas colectividades, y aunque existe la Ley de Protección, Conservación y
Restauración del Patrimonio Histórico, no se aplica.
Se
argumenta "que los proyectos podrían traer algún tipo de beneficio a las
comunidades y se pueden reconocer sus bondades, pero es un proceso que tiene un
tiempo de ajuste para aceptar estos cambios", refirió.
En su línea de investigación sobre el uso comunitario del
patrimonio, indicó que cuando se habla de esta utilización en el contexto de
valoración de los bienes nacionales, intervienen tanto los productores de
cultura como los consumidores de ésta.
Un
ejemplo de salvaguarda tuvo lugar en la Sierra del Tepozteco, donde se intentó
construir un club de golf, el cual debía ubicarse en la parte cercana a una
pirámide, donde hay vestigios arqueológicos importantes que aún no han sido
investigados, rememoró.
La
población de Tepoztlán se movilizó para impedir esa erección. También se
relacionó con otros movimientos de reivindicación de los pueblos indígenas, los
cuales se dieron a la tarea de permear la conciencia de otras organizaciones
civiles en torno a la defensa de sus derechos culturales, apuntó.
Por
último, enfatizó que los Estados nacionales deben atender con mayor cuidado el
tema de la pluralidad. "En la medida en que conservemos nuestra cultura
propia, preservaremos nuestra diversidad en el escenario internacional, seremos
mucho más atractivos para los otros”, concluyó.
-0o0-
En los últimos años han surgido
movilizaciones sociales que reivindican los derechos culturales de la
ciudadanía, señaló Ana María Salazar, del Instituto de Investigaciones
Antropológicas de la UNAM.
FOTO 02
Ana María Salazar, del IIA de la UNAM, afirmó que en el siglo XX se ha suscitado una serie de abusos constantes en contra del patrimonio nacional.