06:00 hrs.  27 de Julio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-572

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

CRUCIALES, LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES

 

·        Afirmó Raúl Ornelas Bernal, del Posgrado de Estudios Latinoamericanos de la UNAM

·        Contribuyen al cambio de las economías de los países y generan inversiones millonarias, señaló

·        México, sin posibilidades de incorporarse a estos procesos al no poseer condiciones materiales ni educativas, alertó

 

Las tecnologías de la información son cruciales para el desarrollo de las sociedades; contribuyen al cambio de las economías de los países y generan inversiones millonarias. Sin embargo, México no tiene crecimiento en esta materia porque la mayoría de su población está dedicada a sobrevivir, y no posee las condiciones materiales ni educativas para incorporarse a estos procesos.

 

Por ello, afirmó el economista Raúl Ornelas Bernal, del Posgrado de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, si no se modifican las bases financieras en donde se desenvuelve 95 por ciento de los habitantes, de nada servirá establecer grandes infraestructuras en telecomunicaciones.

 

El especialista en adelantos técnicos e inversión extranjera explicó que, cuando se habla de un atraso en este campo en los países subdesarrollados, “nos referimos justamente a que no tenemos la base científica y empresarial para producir nuestras propias herramientas y tenemos que comprarlas en condiciones desventajosas”.

 

En este tenor, la visión que los gobiernos y medios de comunicación han querido trasmitir sobre este asunto, es que son recursos libres que conducirán a un futuro armónico y a sociedades más justas. Sin embargo, puntualizó, tienen dueño, origen y propósitos determinados.

 

“Son, justamente, empresas estadounidenses quienes las crean en asociación estrecha con el ministerio de Defensa de ese país. En la actualidad prácticamente todos los rubros fundamentales de las tecnologías de la información y la comunicación los encabezan  consorcios de esa nacionalidad”, alertó.

 

Como puede advertirse, agregó Ornelas Bernal, los actores principales de estos desarrollos son los dueños de las grandes transnacionales de la informática, quienes han generado conocimientos cruciales y hasta la fecha controlan los principales mercados. Llevan “una ventaja temporal grande”, debido a que algunos Estados, en lugar de sostenerse en esta carrera, han cedido el terreno y no se ve ningún esfuerzo por acabar con esa superioridad.

 

Hay ejemplos considerables. Norteamérica tiene la infraestructura de comunicación con mejor desempeño, cuenta con la principal red de Internet, con el mayor alcance. Asimismo, mantiene una diferencia en cuanto al número de servidores instalados en su territorio; además, la mayor parte de patentes y bases de datos son de su propiedad.

 

En 2001, el número de estos instrumentos alojados en Estados Unidos era de 73 por ciento del total mundial, dejando el resto a Japón, Alemania, Reino Unido y Francia en orden de importancia. En ese año había casi 110 millones de máquinas con esa función.

 

Por otra parte, el economista Raúl Ornelas sostuvo que pese a ese fenómeno, la vecindad con la Unión Americana ha beneficiado a México. La existencia de tecnologías de la información se generaliza, sobre todo en el campo de las redes telemáticas y fibra óptica.

 

Comentó que la Universidad Nacional ha tenido un papel importante en estas innovaciones. Como universitarios, tuvimos la suerte de tener la primera supercomputadora que se instaló en nuestro territorio y durante una década fue la espina dorsal de la Internet en México, cuando todavía eran conexiones sencillas.

Estas tecnologías están dedicadas a procesar y trasmitir conocimientos; por ejemplo, señaló, la informática se encarga de convertir las señales analógicas (visuales y auditivas) en códigos binarios y, a través de ello, los remiten por diferentes dispositivos para generar comunicación.

 

No obstante, por las propias condiciones en las que se ha desarrollado la economía, no hay manera de generalizar este uso, circunscrito a pequeños grupos sociales, pues en el ámbito masivo hay un modelo que empobrece a la gente, que cierra opciones educativas y, en esa medida, nos aleja de un progreso más generalizado, concluyó.

 

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FOTO 01

El economista de la UNAM, Raúl Ornelas Bernal, señaló que de nada servirá establecer grandes infraestructuras en telecomunicaciones si no se modifican las bases económicas del país.

 

 

FOTO 02.

La UNAM ha tenido un papel importante en el desarrollo de las tecnologías de la información, explicó Raúl Ornelas Bernal, del Posgrado de Estudios Latinoamericanos de la UNAM.