Boletín UNAM-DGCS-484
Ciudad Universitaria
![]() |
![]() |
![]() |
Pie de fotos al final del boletín
FRENA LA TIERRA
SU ROTACIÓN
·
Arcadio Poveda, del Instituto de Astronomía
de la UNAM, reveló que en el fondo marino se registra una fricción entre el mar
y nuestro planeta
·
Dictó la conferencia Momento angular y
actividad estelar. Habitabilidad de sistemas planetarios, en el marco del Año
Internacional de la Física
·
Señaló que como resultado de ello, la Luna
se aleja de nuestro entorno; en el pasado el satélite estaba más cerca de
nosotros y nuestro hogar daba vueltas más rápido
La Tierra frena de forma
progresiva su rotación. En el fondo marino se registra una fricción entre el
mar (que sigue el período lunar de 27.3 días) y nuestro planeta (que gira en 24
horas); es decir, el océano detiene de forma constante a nuestro mundo, señaló
Arcadio Poveda, investigador emérito del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Como resultado de ello, la
Luna se aleja de nuestro entorno; de hecho, en el pasado el satélite estaba más
cerca de nosotros y nuestro hogar daba vueltas más rápido. Entonces su campo
magnético era más fuerte. Tal situación protege hasta nuestros días, la
formación y desarrollo de la vida, añadió al participar en el ciclo de
conferencias del Año Internacional de la Física, en el Teatro del Museo de las
Ciencias Universum.
Al dictar la conferencia
“Momento angular y actividad estelar. Habitabilidad de sistemas planetarios”,
señaló que en otras estrellas se han descubierto planetas alrededor de otros
soles, pero no como el nuestro, sino del tipo de Júpiter o Saturno. Sin
embargo, su presencia apunta a la posibilidad de que haya otros de tipo
terrestre, lo que hace pensar que pudiesen estar habitados.
Explicó que estos
fenómenos se dan por cambios en el campo magnético de la Tierra, el cual actúa
como un escudo protector ante la erosión causada por el viento solar,
permitiéndole conservar su atmósfera, y con ello la posibilidad de albergar
vida; también lo aísla de la intensa radiación cósmica.
El destacado científico,
miembro de El Colegio Nacional, refirió que si nuestro mundo no girara, tal
estructura no existiría y habría decaído. De ahí la importancia de la rotación,
que permite generar actividad magnética. Ese tema tiene repercusiones
importantes, debido a la posibilidad de encontrar sistemas con vida.
El también ganador del
Premio Nacional de Ciencias recordó que conservar el momento angular está
involucrado en las distintas manifestaciones que produce la rotación. Esta
constante es producto de la masa de una partícula multiplicada por su velocidad
y distancia.
A escala planetaria,
precisó Arcadio Poveda, uno de sus ejemplos es la formación y movimiento de los
huracanes. Como resultado del calentamiento de ciertas zonas geográficas, como
el Golfo de México, se levantan grandes masas de aire cálido; el vacío que
dejan, tiende a ser ocupado por corrientes aéreas vecinas. Dichos volúmenes,
que vienen del norte al sur, tienden a girar en una dirección, y las que van de
sur a norte en otra. La combinación de esos movimientos conduce a la rotación del
ciclón.
Este fenómeno, indicó el
astrónomo, también se da a escalas aún mayores. En el Sol, hay movimientos de
tormenta que induce diversas actividades electromagnéticas, como las manchas
solares, que presentan un ciclo de once años, tiempo en el que alcanza un
máximo para luego volver a caer.
La corona solar tampoco es
estática, sino que está en permanente expansión, lo cual induce y genera el
llamado viento solar, abundó Arcadio Poveda. La superficie del astro rey tiene
corrientes de gas caliente que suben con energía. Se ven brillantes debido a
sus altas temperaturas; pero luego de “soltar” su carga se enfrían y regresan
al interior. Es un proceso continuo llamado convección.
Como resultado, agregó el
universitario, arroja nubes de plasma o material ionizado que viaja a mil
kilómetros por segundo. A veces la Tierra cruza algunas de ellas y como
repercusión del impacto con el campo magnético terrestre, se dan perturbaciones
importantes en nuestro planeta.
Algunos efectos son
visibles, espectaculares, como las auroras en las regiones polares. Otros son
daños a los satélites. El choque produce tormentas magnéticas, las cuales
inducen en las líneas de transmisión eléctrica enormes corrientes que destruyen
los transformadores y las subestaciones, como ha ocurrido en Canadá, concluyó.
—o0o—
FOTO 1
Arcadio Poveda, investigador emérito
del Instituto de Astronomía de la UNAM, señaló que la Tierra frena de forma
progresiva su rotación; incluso, el océano detiene de forma constante nuestro
mundo.
FOTO 2.
La Luna se aleja de nuestro entorno;
en el pasado el satélite estaba más cerca de nosotros y nuestro hogar daba
vueltas más rápido, refirió el investigador de la UNAM Arcadio Poveda.