06:00 hrs.  14 de Junio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-467

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

DEBE MÉXICO REORIENTAR SU EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN

 

·        Aseguró Heriberta Castaños, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

·        Actualmente, 12 mil especialistas están diseminados a lo largo del mundo, informó

·        Participó junto con Alma Herrera e Hilda Caballero en la rueda de prensa La fuga de capital humano y las nuevas tecnologías en el siglo XXI

 

Nuestro país podría quedarse sin científicos si no reorienta su educación e investigación y si a quienes se preparan para serlo no les brinda oportunidades para desarrollarse, afirmó Heriberta Castaños, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

 

Actualmente, precisó al participar en la rueda de prensa La fuga de capital humano y las nuevas tecnologías en el siglo XXI, hay 12 mil especialistas mexicanos diseminados a lo largo del mundo, principalmente en Estados Unidos, Canadá, España, Alemania e Inglaterra, para quienes quedarse en esos países es atractivo porque reciben un salario justo.

 

Las áreas donde es particularmente crítica esta situación son las que necesitan mayor infraestructura, como la de los físicos y químicos. Muchos de los que se quedan en nuestro territorio son médicos, aunque parte de su tiempo lo pasan fuera, y los especialistas de las áreas humanísticas porque, en general, “tenemos una conciencia diferente de pertenencia”, explicó.

Sin embargo, podemos recuperarlos mediante proyectos conjuntos, al atraer e intercambiar estudiantes que se enriquezcan entre ellos, indicó la especialista.

 

Asimismo, añadió que las mayores instituciones dedicadas a la investigación que hay en México son la UNAM (que cubre el 50 por ciento), el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Metropolitana, entre las públicas; de las privadas destacan los institutos tecnológicos de Estudios Superiores Monterrey y el Autónomo de México, así como las universidades Iberoamericana y del Valle de México.

 

Por su parte, Hilda Caballero, del IIEc, precisó que el tema de la transferencia de talentos –ya no se usa el término fuga de cerebros– ha cobrado importancia por dos factores: en las instituciones donde se capacita esa gente cada vez más se reduce su presupuesto, y que el programa de becas que promueve el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, no se traduce en fortalecer a todos los científicos en México.

 

Comentó, además, que en el caso de nuestro país hay disparidad en ciencia y tecnología en el sentido de que, por un lado, se han desarrollado los estándares de evaluación y, sin embargo, no hemos avanzado en tener mayores recursos e infraestructura, lo cual sí han hecho los países más adelantados.

 

Por su parte, Alma Herrera, de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, destacó que en lo que respecta a ciencia y tecnología vivimos en un escenario de profunda incertidumbre. Sin embargo, dijo, es el mejor espacio para generar nuevas formas de relación humana. En el caso de América Latina, es importante crear nuevos esquemas de cooperación horizontal, basados en sus fortalezas que faciliten prosperar en esos campos.

 

Se refirió al Seminario de Economía, Ciencia y Tecnología: Ejes del Progreso, que tendrá lugar del 8 al 10 de junio de este año en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez, de Ciudad Universitaria, con objeto de lograr una búsqueda propositiva; hallar una interrelación entre las diversas disciplinas que tienen estrecha relación con la economía, así como conocer la realidad social, financiera y tecnológica para buscar alternativas y soluciones.

 

Sobre la importancia de este evento, recalcó que hoy como nunca hay un reconocimiento de que tanto la ciencia como la tecnología no solamente son aspectos que nos permiten saber más acerca del entorno, sino que son verdaderas fuerzas motrices que se insertan a los sistemas productivos y que promueven condiciones de mejoría en todos los terrenos de la vida cotidiana.

 

“Se ha visto, por ejemplo, que en países donde la escolarización de las madres es de nivel superior, el grado de desnutrición de los hijos es menor, y la situación es inversamente proporcional donde aquéllas tienen menos estudios”, concluyó Alma Herrera.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

México debe reorientar su educación e investigación, afirmó Heriberta Castaños, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

 

 

FOTO 02

 

En el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM se realizó la rueda de prensa La fuga de capital humano y las nuevas tecnologías en el siglo XXI, en donde participaron Hida Caballero, Heriberta Castaños y Alma Herrera.