Boletín UNAM-DGCS-361
Ciudad
Universitaria
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final del boletín
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No se refiere a un gobierno de y para los
ciudadanos, dijo Omar Guerrero, profesor de la FCPyS de la UNAM
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Busca hacer más productivos, eficientes,
rentables y lucrativos los servicios ofertados por el Estado
· Participó en la Primera Semana de la Administración Pública realizada en esta entidad universitaria
La nueva gerencia pública, rasgo
importante del mundo contemporáneo y que lleva consigo el espíritu de la
empresa privada, no se refiere a un gobierno de y para los ciudadanos; tan sólo
intenta hacer más productivos, eficientes, rentables y lucrativos los servicios
ofertados por el Estado.
Así lo consideró Omar Guerrero Orozco,
profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM,
quien señaló que la propuesta de esta concepción es aplicar las reglas de la
economía neoclásica basada en el mercado, el cliente, la competencia y, en
última instancia, el sistema de precios como aspecto coordinador del sistema
financiero en su conjunto.
Sin lugar a dudas, recalcó en
el Cuarto Foro La Administración Pública en la Globalidad, en el marco de la Primera
Semana de la Administración Pública, efectuado en esa entidad universitaria,
hoy día uno de los temas característicos del tiempo actual es la globalización,
que si bien arranca con los medios de comunicación, se refleja en el ámbito
bursátil.
En la sala Isabel y Ricardo
Pozas de la FCPyS agregó que la vinculación entre internacionalización,
economía y comercio da pie a una teoría administrativa que intenta erigirse
como modelo universal.
Entre los elementos que le han dado vida,
dijo, uno de los más importantes es la resolución de los conflictos de mercado,
priorizados como servicios; buena parte del énfasis se pone en el hecho de no
verlos como carga para los erarios. Entonces, un primer escollo es el acento
puesto en el bajo rendimiento de las acciones emprendidas por el Estado.
Un segundo problema planteado es si los
servicios del sector estatal pueden ser rentables y salir del espacio
burocrático, donde están totalmente sometidos a papeleo; de un régimen lento y
tortuoso –se argumenta– deben pasar a uno abierto, que eventualmente los hará
más valiosos y eficientes, señaló.
Otro rubro más es considerar como cliente
a los ciudadanos. Por tanto, de recibir beneficios generalizados ahora estos
son divididos; es decir, se cobran directamente, no vía impuestos. Otro punto
básico consiste en que se disminuya el número y peso de las normas, aunque las
reglas no desaparecen, indicó.
Para poner en marcha las
cuestiones anteriores piden, entre otros presupuestos, separar política pública
y gerencia o administración, añadió, “porque los mercados sólo pueden funcionar
si operan con reglas puramente económicas”. De esta forma, es importante que
los tópicos gubernamentales marchen en un régimen altamente profesionalizado,
sin relación con los partidos políticos. Otro más, que lo evaluable sean sus
resultados, no los procesos utilizados.
Por su parte, Víctor Figueras
Zanabria, director de la Maestría en Administración y Política Pública del
Centro de Investigación y Docencia Económicas, habló sobre la globalización y
las instituciones de educación superior.
El especialista aseguró que
existe una tendencia a estandarizar programas, debido a los lazos de
colaboración entre instituciones. “Esto no es mas que una réplica de los mismos
fenómenos en otras dimensiones, como los monetarios; sin embargo, sus
implicaciones deben reflexionarse con mucho mayor cuidado, pues está en juego
la formación de capital humano”.
Su primer efecto, explicó, tienen que ver
con los flujos de información, los cuales se expresan en intercambios
académicos: las entidades encuentran temas relevantes, que pueden compartir con
sus pares en otras latitudes. En ese sentido, es innegable que hay una
interrelación y la agenda se forma cada vez más entre diferentes instituciones
que comparten contextos culturales distintos.
Resaltó “que existen cada vez
más iniciativas transnacionales para tener programas conjuntos de formación en
educación superior”. Empezaron entre países desarrollados, los cuales tienen ya
satisfecha su demanda particular y, por tanto, buscan hacia fuera nuevos
mercados.
En México, advirtió, si es cierto que las
instituciones privadas son las que han dado el paso a la nueva colaboración
internacional, se presenta un doble problema: al ser una sociedad desigual,
quien tiene acceso a ella evidentemente es gente con mayores recursos (de
información y, económicos, entre otros); y, por tanto, las tasas de
financiamiento en forma clara están siendo inclinadas a favor de la inversión
particular, por lo que la pública tiene serios problemas.
La cuestión es que esos estudiantes son
vistos como clientes, con lo cual es difícil que se puedan establecer programas
con los que no necesariamente estén de acuerdo ellos, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Amplia
concurrencia estudiantil se registró durante la Primera Semana de la
Administración Pública, efectuada en la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la UNAM.
FOTO 02
La nueva gerencia
pública intenta hacer más rentables y lucrativos los servicios del Estado,
afirmó Omar Guerrero Orozco, de la FCPyS de la UNAM. Le acompaña Víctor Figueras.