Boletín UNAM-DGCS-328
Ciudad Universitaria
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final del boletín
NECESARIO, RESOLVER EL CONFLICTO ENTRE ISRAEL Y PALESTINA
·
Rafael Robles Gil, de la
FCPyS de la UNAM, consideró que es el territorio de enfrentamiento con el mundo
árabe
·
Fawsi Yousif, embajador de la ANP en
México, señaló que su pueblo no quiere guerra y no puede hacerla con piedras
· Alejandro Salgó, profesor del ITESM, sostuvo que ya no existen movimientos de liberación nacional; todos son ahora terroristas
Palestina no es sólo espacio de
confrontación, sino un lugar simbólico. Es el territorio de enfrentamiento con
el mundo árabe, pues Israel tiene ciertas características que a priori
imposibilitan la constitución de otro Estado, afirmó Rafael Robles Gil, de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
En la mesa
redonda “El papel de la conformación del Estado palestino en el proceso actual
de Medio Oriente”, organizada en el auditorio Ricardo Flores Magón de esa
entidad, dijo que los israelíes son un país sui generis en la comunidad
internacional.
Son
una nación en guerra y “ha decidido ser de ocupación”. Se creó porque así lo
decidió la ONU; empero, ha violado resoluciones de ese organismo, como la 181 y
la 194, donde se corrobora la existencia del Estado palestino y el retorno de
los refugiados de ese origen desde Líbano, Jordania o Egipto, precisó.
Desde
su creación y hasta la actualidad, las fronteras de Israel son
desproporcionadas. En 1967 tomó territorios de esos países y de Siria. De
hecho, los teóricos sionistas hablan de regresar a las fronteras bíblicas, del
Mediterráneo al Jordán, excluyendo cualquier otra administración, agregó.
Robles
Gil consideró que es una sociedad militarista, que cuenta con un ejército
preparado y con un exacerbado nacionalismo. “Ha utilizado un método de
provocación y revancha, donde se asesina de manera selectiva a líderes
religiosos, políticos y sociales”.
Es
un Estado colonialista, teocrático, donde el judaísmo es una nacionalidad, y
donde los árabes han debido permanecer como ciudadanos de segunda. Es
excluyente y antidemocrático, niega derechos a gran parte de su población.
Además, no coopera con la comunidad internacional.
Su
presencia ha desestructurado completamente la sociedad original palestina, la
cual no está recluida en el radicalismo religioso; por el contrario, es de las
colectividades musulmanas más progresistas y
seculares que existen, mencionó.
Rafael
Robles, quien ha sido profesor auxiliar en la FCPyS, añadió que en los procesos
diplomáticos los palestinos se ven limitados por privilegiar la cuestión
política a la de las armas. Además, no tienen acceso aéreo, marítimo ni
territorial. De hecho, se considera que la franja de Gaza tiene la densidad
residencial más alta del mundo.
Por
su parte, Fawsi Yousif, embajador de la Autoridad Nacional Palestina en México,
señaló que Israel usa sus armas más sofisticadas contra un pueblo sin tanques
ni camiones. No obstante, no tenemos problemas ni conflictos religiosos. Por el
contrario, estamos orgullosos de ser la cuna de las tres religiones
monoteístas: judaísmo, cristianismo y el islam. De ese modo, “no hacemos
guerras por diferencias religiosas o confesionales”.
La
ONU, aseveró el embajador, dividió Palestina “para crear dos Estados. Dio la
mayor parte de nuestra tierra para la menor parte de la población”. Nuestro
pueblo no acepta esa partición de su territorio, quiere una nación libre,
independiente y soberana para todos sus habitantes.
Fawsi
Yousif recordó que alrededor de 80 niños palestinos han perdido la vida desde
el 2000 y hasta la semana pasada. “Tenemos no sólo el derecho de resistir, sino
la obligación de luchar contra la ocupación, que es ilegal”. No queremos
conflicto y no podemos hacerlo. Una piedra no hace guerra, sostuvo. Pero Israel
ha levantado un muro, hecho condenado por 144 países.
Ante
este panorama, finalizó el diplomático, “ojalá se pueda trabajar por la paz y
alcanzarla. Tenemos esperanza y confianza en que el derecho derrotará a la
fuerza y a la injusticia”.
En
su oportunidad, Alejandro Salgó, profesor del Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey, sostuvo que dentro de los múltiples
reacomodos de la política internacional a raíz del 11 de septiembre, uno es
claro: ya no existen movimientos de liberación nacional. Ahora todos son “terroristas”:
las guerrillas de Colombia, el Ejército Republicano Irlandés y el pueblo
palestino.
Subyace
el control geopolítico de regiones y puntos estratégicos, como fue en el caso
de la invasión a Irak, impulsada por el mantenimiento de las reservas energéticas.
En ese sentido, expresó, no existe voluntad para solucionar el conflicto
Israel–Palestina por parte del primero, debido a su expansión: necesita espacio
para sus ciudadanos, además de agua potable, escasa en el Medio Oriente,
extraída de los territorios ocupados, sobre todo de Cisjordania. No se trata
sólo del control de la tierra, sino del subsuelo.
Se
decía, rememoró el experto, que cuando muriera Yasser Arafat se acabarían los
problemas. Sin embargo, el problema real es Israel y su injerencia ultramilitarista.
En la región “no puede haber paz por que no hay voluntad israelí. Las
circunstancias colonialistas y de ocupación no han cambiado, la apropiación
continúa”.
Al
hablar del nuevo líder Mahmoud Abbas, expuso que es más la cara para el exterior,
el hombre de paz que estrecha manos. Occidente espera que no pida mucho, pero
resta por saber en qué medida el pueblo palestino está detrás del mandatario,
concluyó el especialista.
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FOTO 01
Amplia asistencia se registró
durante la mesa redonda “El papel de la conformación del Estado palestino en el
proceso actual de Medio Oriente”, organizada en el auditorio Ricardo Flores
Magón de la FCPyS de la UNAM.
FOTO 2.
Alejandro Salgó, Fawsi Yousif, Oliver Bárcenas y Rafael Robles Gil durante una mesa redonda sobre la situación del conflicto palestino-israelí, organizada por la FCPyS de la UNAM.