Boletín UNAM-DGCS-316
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
LA CONSTITUCIÓN EUROPEA, BANDERA DE UNIDAD POLÍTICA
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No puede compararse con una constitución nacional como la mexicana o la
española, aseveró en la UNAM Eduardo López Busquets, Consejero de la Embajada
de España
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Dictó una conferencia
magistral en la Facultad de Derecho, en
donde estuvo acompañado por el titular de esta entidad, Fernando Serrano
Migallón
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Ésta nace para acercar a los ciudadanos de los 25 países miembros de la
Unión Europea, a las instituciones y a los mecanismos de decisión, añadió
La constitución europea es un “banderín de
enganche” para avanzar en la construcción de una futura unidad política
europea; pero sobre todo es un icono político que representa un valor político,
cultural e histórico que permite, por su mero nombre, atraer el interés de sus
poblaciones, señaló en la UNAM Eduardo López Busquets, Consejero de la Embajada
de España en México.
Este instrumento –que entrará en vigor si es
ratificada por todos los países de la Unión Europea en el segundo semestre del
2006–, es fundamentalmente un tratado internacional, y no una constitución,
como la puede ser la mexicana o la española, agregó.
Durante la conferencia
magistral “Constitución para Europa”, que se llevó a cabo en el Aula magna
“Jacinto Pallares” de la Facultad de Derecho (FD) –donde estuvo acompañado por
el titular de esta entidad, Fernando Serrano Migallón– apuntó que se habla de una constitución porque
tiene una serie de elementos que la sustentan: valores y principios
constitucionales, así como la existencia y el reconocimiento de mecanismos para
distribuir el poder.
López Busquets explicó que los dos principales
motivos por los cuales nace la Constitución son: por la necesidad de establecer
mecanismos adecuados para tomar decisiones, al ser 25 países los involucrados.
“La Unión Europea (UE), que estaba formada hasta el año 2004 por 15 naciones
relativamente homogéneas, pasa a constituirse por 10 más; pero los nuevos
miembros son heterogéneos en relación con el núcleo inicial desarrollado con
esta construcción hasta el 2004.
La importancia de redactar este texto supone en
sí mismo tener una gran voluntad de avanzar mucho más en la edificación de la
unión política europea. Hace unos años el reto era económico, después
monetario, esto último se ha conseguido parcialmente. El futuro es que exista
una convergencia de las directrices en todos los aspectos de los diferentes
países de la región, indicó.
Este proceso pretende la construcción de una
Europa más eficaz, es decir, que establezca mecanismos que hagan separarse de
la unanimidad que era tradicional –con seis países homogéneos en los años
sesenta, nueve en los setenta, y 15 en los ochenta–.
Asimismo busca crear un continente con mejor
capacidad para tomar decisiones; que sea más democrático, pues esto permite la
interacción con los parlamentos nacionales, y dar un mayor papel al europeo,
elegido por todos los ciudadanos de la UE. Además, busca una región más
solidaria, porque así se establecen mecanismos que faciliten converger a las
economías más desarrollados con las menos.
Todo ello, precisó, lleva a una Europa que
juega un papel más grande en el concierto de las naciones, precisamente porque
tiene clara cuál es su voluntad y su ambición; y que tenga en la dimensión
política, la fuerza demográfica y económica.
Explicó que la constitución consolida en un
solo texto los actuales tratados de la comunidad europea, lo que supone un
ejercicio de sistematización, simplificación y actualización. A su vez se condensan
nuevos elementos que estaban en el debate y que tienen una naturaleza política.
Destacó que el proyecto de Constitución para
Europa –firmado por los 25 jefes de Estado y de gobierno europeos el 29 de
octubre de 2004 en Roma– debe ser ahora objeto de acuerdos, es decir, “estamos
en un proceso de ratificación en el que los diferentes parlamentos nacionales
están llamados a pronunciarse. Ya ha habido seis países que han visto
positivamente este tratado”.
Es un proceso que va a continuar hasta el segundo
semestre del 2006. Lo que busca es simplificar y codificar las normas
establecidas en los convenios internacionales previos firmados por los países
de la Unión Europea.
Así, concluyó que el lema central es estar
unidos en la diversidad. “El reto y el debate consisten en que los 25 países y
28 dentro de tres o cinco años, y más naciones en el futuro, tengan la
capacidad de trabajar juntos en la solución de los problemas comunes, pero al
mismo tiempo sigan manteniendo su propia idiosincrasia”.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Eduardo López
Busquets, Fernando Serrano Migallón y Maria Elena Mancilla, durante la
conferencia magistral “Constitución para Europa” que dictó el primero, en la
Facultad de Derecho de la UNAM.
FOTO 02
Eduardo López
Busquets, consejero de la Embajada de España en México, aseveró en la UNAM que
la constitución europea es una bandera de unificación política entre las
naciones de ese continente.
FOTO 03
Estudiantes de la
Facultad de Derecho de la UNAM asistieron a la conferencia “Constitución para
Europa”, que dictó el consejero de la Embajada de España en México, Eduardo
López Busquets.