Boletín UNAM-DGCS-315
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al final del boletín
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La ex embajadora de México en Austria, dijo
en la UNAM que nuestro país no está
diversificando sus relaciones exteriores, por el contrario, la concentración
con EU cada vez es más grande
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Para la académica de la FCPyS, María de
Lourdes Sánchez, es preocupante el alejamiento de México respecto a América
Latina
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Irene Zea Prado, docente de la misma
Facultad, indicó que nuestra nación siempre ha sido un observador, árbitro e
interlocutor, sin tomar posición
En los últimos años han ocurrido en nuestro país
acontecimientos internos y externos que obligan a repensar y redefinir su
política exterior, reconoció en la UNAM Olga Pellicer, ex embajadora de México
en Austria y representante permanente ante los organismos internacionales con
sede en Viena.
Al participar en la mesa
redonda Informe sobre las relaciones de México con el exterior. Diagnóstico y
propuestas de acción, organizada por la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales (FCPyS), advirtió que nuestra nación no está diversificando sus
asuntos diplomáticos, por el contrario, la concentración con Estados Unidos
cada vez es más grande.
Ello, abundó, ha llevado a que
proporcionalmente disminuya la relación con otras zonas geográficas. Por
ejemplo, el porcentaje del comercio mexicano con América Latina es menor que
hace cinco años, al igual que con Europa. Sólo han crecido los vínculos con
Asia, como resultado de la agresividad de los exportadores de esa región.
En la sala “Lucio Mendieta y
Núñez”, la académica subrayó que hay un deterioro de la relación política con
Latinoamérica, debido, en gran medida, al poco interés de la diplomacia
mexicana, y a una voluntad de protagonismo de Brasil, que busca ser el gran
interlocutor político de América del Sur.
Admitió que en la relación con
el vecino país del norte hay un agotamiento de los beneficios del Tratado de
Libre Comercio. No se ve un cambio sustantivo en la forma como se comportan el
mercado y la inversión entre los dos países, aunque sí hay una disminución
lenta de los flujos de inyección y un estancamiento de las exportaciones.
Olga Pellicer insistió que en
la construcción de una nueva arquitectura internacional, México ha buscado ser
protagonista en los últimos años, sobre todo a través de su participación en el
Consejo de Seguridad, y de una redefinición de nuestra política en materia de
derechos humanos y democracia.
A su vez, la académica de la
FCPyS, María de Lourdes Sánchez, calificó de preocupante el alejamiento de
México con América Latina, el cual no se da a partir del 2000 sino a raíz del
gran viraje en la política exterior y que empiezan a cambiar los intereses
nacionales, sobre todo en lo económico, que hace que nos alejemos del área. No
obstante, sí hay un deterioro mayor a partir del 2000, y antes con la firma del
TLC.
Sostuvo que por la ubicación
geográfica estratégica que tiene nuestro país debemos ser socios de Estados
Unidos, pero también de Latinoamérica. “No tenemos por qué romper relaciones
con esa región, por el contrario hay que buscar incrementarlas”.
Asimismo, se deben impulsar y
diversificar las exportaciones mexicanas hacia América Latina, aprovechando los
tratados de libre comercio firmados con los países que la integran, pero que
han resultado deficitarios para la nación.
Para Irene Zea Prado, docente
de la misma Facultad, es necesario rescatar aquellos momentos de la relación
histórica entre México y Estados Unidos, cuando para nuestro país fue posible
arreglar la convivencia con el vecino y sacó beneficios de ella.
Hay que destacar la
experiencia de México, como en el conflicto de El Salvador, en el que fue
mediador entre la guerrilla y el gobierno; los acuerdos de paz se firmaron en
el Castillo de Chapultepec; también fue un interlocutor para llevar la
tranquilidad a Guatemala.
Zea Prado indicó que nuestra
nación ha tenido un papel relevante en ese tipo de situaciones, siempre ha sido
un observador, árbitro e interlocutor, sin tomar posición, y en el caso de la
reciente votación en Ginebra Suiza, sobre los derechos humanos en Cuba, se
inclinó por Norteamérica, al votar contra la isla caribeña.
Al hablar del informe coordinado por Olga Pellicer, la
académica de la FCPyS, Consuelo Dávila, expuso que en él se presentan tres
espacios de nuestra política exterior: la relación con Estados Unidos; el
estancamiento de la diversificación de nuestras relaciones con el exterior, y
la crisis del multilateralismo internacional.
En el documento se presuponen tales características de la
política exterior como novedosas a partir del año 2000, cuando en realidad son
elementos presentes en la diplomacia mexicana desde hace al menos 20 años,
opinó.
A partir de ese año, precisó, lo que se ha presentado es
una profundización de tales características, su acentuación por la falta de
experiencia del gobierno actual o por la visión que tiene de cada problema mundial.
Por su parte, Carlos Uscanga,
dijo que en el estudio se señala la identificación de tres socios prioritarios
en Asia: Japón, China y la India, así como el peso económico que Corea tiene
actualmente, y se habla del problema del déficit comercial.
Consideró que los grandes
ausentes del análisis son los países del sudeste de Asia. En ocasiones se olvida
que México es una región que comparte el Océano Pacífico y por ser un actor de
esta naturaleza, puede fortalecer sus vínculos transoceánicos.
Es vital trabajar con China en
acuerdos de carácter comercial, en sectores específicos. Con Corea del Sur hay
grupos de estudio que exploran las posibilidades de identificar los tópicos
bilaterales que pudieran ampliar sus nexos empresariales.
Por último, el coordinador del
Centro de Relaciones Internacionales de la FCPyS, Roberto Peña Guerrero, opinó
que el documento es una simple descripción, una fotografía de cómo se perciben
los problemas, elementos y variables que inciden en la política exterior de
México; sin embargo, no es una radiografía.
O sea, abundó, es un trabajo bien hecho, bien elaborado y
claro, políticamente estructurado que evita un posicionamiento sobre la
realidad profunda de cada tema que impacta en ese aspecto de la política de
nuestro país.
Es un análisis que recupera mucha información, que se
pregunta cuáles son los cambios significativos, pero no a qué responden. Por
ello, carece de cuestiones profundas y analíticas, no pasa de la descripción
fenomenológica al estudio de las especificidades, concluyó.
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Foto 01.
En la Universidad
Nacional, Consuelo Dávila, Irene Zea, Lourdes Sánchez y Olga Pellicer,
reconocieron la necesidad de diversificar las relaciones exteriores de nuestro
país.
Foto 02
Especialistas en relaciones internacionales hablaron ante decenas de estudiantes sobre los restos de la diplomacia mexicana, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.