Boletín UNAM-DGCS-259
Ciudad Universitaria
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final del boletín
DESARROLLA LA
UNAM ANTIVENENOS CONTRA LOS EFECTOS DE SERPIENTES AFRICANAS Y LA ARAÑA
VIOLINISTA
·
En los próximos meses serán comercializados
estos productos del Instituto de Biotecnología de esta casa de estudios
· Uno de ellos será efectivo contra la mordedura de más del 80 por ciento de ofidios de ese continente, afirmó Alejandro Alagón, investigador de esa entidad universitaria
·
Juan López de Silanes, vicepresidente de
Investigación y Desarrollo de Laboratorios Silanes, destacó la importancia de
que la empresa se vincule con las instituciones de educación superior
· Participaron en la inauguración de la VII Reunión Internacional de Expertos en Envenenamiento por Animales Ponzoñosos
Actualmente, el Instituto de
Biotecnología (IBt) de la UNAM desarrolla dos antivenenos; uno de ellos
destinado a contrarrestar los efectos de la picadura de cualquier araña
violinista del continente americano, y el otro, contra la mordedura de más del
80 por ciento de las serpientes africanas, afirmó Alejandro Alagón,
investigador de esa entidad universitaria.
Desde hace diez años, el IBt
colabora directamente con el Instituto Bioclon con dos objetivos centrales: el
mejoramiento de los sueros ya producidos por esta empresa y el desarrollo de
los nuevos llamados faboterápicos, destacó en la inauguración de la VII Reunión
Internacional de Expertos en Envenenamiento por Animales Ponzoñosos, organizada
por el IBt y patrocinado por el Instituto Bioclon y Laboratorios Silanes,
efectuada en Cuernavaca, Morelos.
Como producto de estas
investigaciones ya hay en el mercado dos antivenenos específicos: uno para el
tratamiento contra la mordedura de la serpiente coralillo y el otro para la
picadura de la araña viuda negra o capulina, recordó.
En unos meses se terminarán
dos más: el antiveneno contra la araña violinista y el que contrarrestará los
efectos de buena parte de las serpientes africanas, informó.
El primero de éstos, precisó,
está diseñado para actuar contra todas las arañas loxoscéles de América. El
segundo podrá ser utilizado en las mordeduras de serpientes y elápidos (cobras
y mambas) africanos. Se trata de una sustancia ambivalente que va a inhibir los
efectos causados por el tóxico de más del 80 por ciento de las víboras de África.
De hecho, en este continente se llegan a presentar más de medio millón de casos
por año.
El especialista comentó que
las dos cualidades principales de los faboterápicos en los cuales trabajan son:
su eficiencia al neutralizar el veneno para el cual fueron elaborados y su
seguridad, “porque si bien hay sueros que funcionan, muchos de ellos están
asociados a otros efectos secundarios. En cambio, esta nueva generación cumple
la premisa de efectividad con seguridad”.
Al mismo tiempo, precisó,
gracias al desarrollo tecnológico, estos productos se pueden elaborar a precios
accesibles, de tal manera que un sector más amplio de la sociedad podría
acceder a ellos.
Explicó que en términos
generales la acción de estos antivenenos es inmediata, aunque el tiempo en el
cual se corta la acción del tóxico depende del tipo de animal. “Por ejemplo, en
el caso de la viuda negra después de 20 minutos la persona está como si no le
hubiera pasado nada; en alacranes, oscila entre media hora o una hora. Cuando
se trata de serpientes y dada la severidad de los casos la recuperación puede
tardar dos o tres días”.
Ante este panorama,
consideró, este evento llena un nicho importante en el área de envenenamientos
porque reúne a especialistas de los cinco continentes.
Además, refirió, aquí todo el
conocimiento básico se combina con la experiencia de los médicos clínicos para
que ambos campos se conjuguen y lleven a nuevas conclusiones.
Lo que se busca es que los
conocimientos de laboratorio permeen y repercutan en un mejor cuidado y
tratamiento de las personas envenenadas, aseveró.
Por su parte, Juan López de
Silanes, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de Laboratorios Silanes,
destacó la importancia de que la empresa se vincule con las instituciones de
educación superior para buscar la solución a problemas sociales y de salud.
En este caso, indicó,
queremos que los antivenenos surgidos de esta colaboración lleguen a todos los
países, en especial a los más pobres.
Buscamos entender y
generalizar la diversidad del mundo de las toxinas para hacer extensivos sus
beneficios a la sociedad.
No sólo nos interesa dar
soluciones sencillas a problemas complejos, sino combinar en cada producto
seguridad y eficacia, subrayó.
En su oportunidad, Gabriel
Haddad, secretario de Desarrollo Económico del Estado de Morelos, sostuvo:
“Estamos convencidos de que la única alternativa que tiene nuestro país de
salir adelante depende de la buena utilización del capital humano, así como del
uso y aplicación del conocimiento que éste genera, particularmente en lo
referente al desarrollo tecnológico”.
Por ello, espero que los
resultados de este encuentro reditúen en beneficio no sólo de México sino de
todos los países del mundo, concluyó.
En la ceremonia de
inauguración estuvieron presentes Lourival Possani, decano del IBt; Miguel
Campomanes, director de Gestión de la Dirección Adjunta del CONACYT, y Carlos
Álvarez Lucas, representante del Instituto de Dermatología y Referencia
Epidemiológica.
Entre las conferencias que se
presentaron figuraron: Farmacocinética de los venenos y contravenenos de
escorpión en humanos y otros animales; Emponzoñamientos ocultos; Comentarios
sobre venenos de algunas serpientes de coral de diferentes regiones y su
neutralización; Desarrollo de un antiveneno antiloxescélico empleando toxinas
recombinantes, y La tecnología como apoyo a la solución del problema de salud
pública en los accidentes por animales ponzoñosos.
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FOTO 01
Miguel Campos,
Lourival Possani, Carlos Álvarez, Juan López de Silanes, Gabriel Haddad,
Alejandro Alagón y Jorge Paniagua durante la inauguración de la VII Reunión
Internacional de Expertos en Envenenamiento por Animales Ponzoñosos, organizada
por la UNAM.
FOTO 02
Alejandro Alagón, integrante del IBt
de la UNAM, informó que en esa entidad se desarrollan dos antivenenos: uno
contra la picadura de araña violinista americana y otra contra ofidios
africanos.
FOTO 03.
Los antivenenos desarrollados en el IBt de la UNAM neutralizan los tóxicos inoculados en las víctimas y no provocan efectos secundarios, por lo que reúnen efectividad con seguridad.