Boletín UNAM-DGCS-214
Ciudad Universitaria
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final del boletín
EL ABORTO DEBE
SER TOLERADO LEGAL Y SOCIALMENTE, SEÑALAN ACADÉMICOS DEL COLEGIO DE FILOSOFÍA
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Del mismo modo como se
extirpa alguna parte del cuerpo por enfermedad o motivos estéticos o sexuales,
coincidieron, José Castillo Farreras y María Guadalupe Castillo Martínez
· Esa práctica no puede ser considerada un acto “bueno o malo”, pues sólo la mujer y su cónyuge tienen el derecho a tomar una decisión de esta naturaleza
El aborto debe ser tolerado legal y
socialmente, del mismo modo como cualquier persona puede por enfermedad,
inclinación o tendencia sexual o simples motivos estéticos –y ello es lícito–,
recomponer o extirpar alguna parte de su cuerpo, como estómago, nariz, glúteos
o pene, señalaron José Castillo Farreras y María Guadalupe Castillo Martínez,
académicos del Colegio de Filosofía.
En este sentido, añadieron, esa práctica no
puede ser considerada un acto “bueno o malo”, pues sólo la mujer y su cónyuge
–pero especialmente ella– tienen el derecho a tomar una decisión de esta
naturaleza de manera libre, siempre y cuando no exista algún delito.
Para la filosofía no cristiana, es decir laica
o independiente, explicaron, el ser humano no existe y tampoco la vida humana
sino a partir de la presencia de conciencia. Así, el óvulo apenas fecundado, el
cigoto, no cuenta con este componente y tampoco el mismo feto después.
Expusieron que ciertamente esa estructura
celular es el punto de partida de un nuevo ser, pero no lo es aún. Por ello,
éste puede ser extirpado, aunque biológicamente esté vivo.
Ello, insistieron, no significa el asesinato de
un humano, como no se mata a un hombre cuando se le secciona el apéndice en una
intervención quirúrgica, ni cuando se le extrae un cálculo renal o se le corta una
parte del cuerpo atacada por gangrena.
Así, Castillo Martínez, quien imparte las
materias de lógica y ética, se pronunció a favor de la despenalización del
aborto, pues este derecho de ninguna manera significa la exigencia de su
práctica.
Ambos profesores precisaron que aunque en
México no existen cifras definitivas sobre este problema, por su complejidad,
se estima que alrededor de un millón de mujeres al año lo practica de manera
clandestina, lo que propicia la muerte de aproximadamente mil 500 de ellas por
esta causa durante el mismo periodo. Se calcula que 90 por ciento de las
interrupciones ocurren antes de los tres meses.
Frente a ello, refirieron que en el campo de la
filosofía esta situación tiene implicaciones en torno a la ética laica. La cuestión
formulada es saber si es moral o no su recurso consciente, con independencia de
los casos permitidos o prohibidos por las leyes.
Con frecuencia, abundaron, se discute si supone
disponer de una vida, y más exactamente humana que no puede defenderse, que lo
hace más grave. Por ello, la expresión consiste en determinar en qué
condiciones el producto de la concepción es no sólo existencia, sino
específicamente humanizada, porque biológica sin duda lo es.
Castillo Farreras, también licenciado en Derecho,
con estudios de posgrado en Alemania, cuestionó: “Al no ser fecundado un óvulo
y al morir múltiples espermatozoides, ¿mueren con ellos millares de seres
humanos?, porque si así fuera, respondió, habría que evitar la procreación,
pues quien eyacula se convertiría en un homicida múltiple”.
Indicó que la Iglesia Católica considera al
cigoto un ser humano, pero ello no coincide con otras opiniones ni corrientes
filosóficas, que subrayan a la conciencia como único parámetro válido. En este
sentido, recordó que para el pensador José Ortega y Gasset vivir es “estar en
el mundo”, pero no sólo estar, sino darse cuenta de que se está. “Si vivo y no
soy consciente de que vivo, no vivo”.
Resaltó que la ignorancia, mezclada con
creencias generalizadas, lleva a dilemas morales. Por ello, es frecuente
escuchar que el aborto es un atentado
“contra la vida”, y ésta, se dice, “es
un don de Dios que nadie puede quitar sino Él mismo”
Pero si “Dios creó la vida, también la muerte,
y la no vida, como la de las piedras; así, no siempre tendría que salvarse ni
defenderse, cuando en lo particular se trata de bichos y gérmenes nocivos y no
sólo de brutales asesinos como secuestradores y violadores, o genocidas
gobernantes que arrasan naciones enteras”, aseveró.
Más aún,
el “No matarás” del Decálogo,
referido a los hombres, se relativiza al considerar los contraejemplos
(protección de la patria, legítima defensa, la no exigibilidad de otra conducta
o la ejecución de una sentencia). Así, la existencia es un portento, pero no
siempre es “malo” extirparla, cuestionó el académico.
Finalmente, Castillo Farreras y Castillo
Martínez resaltaron que en México la religión dominante es el catolicismo,
quien ha considerado esta práctica como una falta grave que se castiga con la
excomunión. Por ello, concluyeron, las feministas católicas deberían rechazar
este canon eclesiástico que discrimina e infama a la mujer irremediablemente.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
En México, 90 por ciento de los abortos se practican
antes de los tres meses de gestación, revelaron los profesores de la Escuela
Nacional Preparatoria de la UNAM, José Castillo Farreras y Guadalupe Castillo.
FOTO 02.
Los profesores de la Escuela Nacional Preparatoria de
la UNAM, José Castillo Farreras y Guadalupe Castillo, se pronunciaron a favor
de la despenalización del aborto en México.