Boletín UNAM-DGCS-211
Universidad
Iberoamericana
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Pies de foto al
final del boletín
ANALIZAN SITUACIÓN MIGRATORIA EN LA FRONTERA
Es necesario que
las instituciones especializadas en la investigación sobre migración laboren en
forma coordinada, para intercambiar experiencias y conocimientos sobre esta
problemática, señaló René Millán, director del Instituto de Investigaciones
Sociales (IIS) de la UNAM.
Durante la
videoconferencia Migración internacional. Tendencias emergentes y desafíos
teóricos –transmitida a la Escuela Permanente de Extensión en San Antonio,
Texas; a la Unidad Académica en Ciencias Sociales y Humanidades en Mérida,
Yucatán; y a la Casa de Humanidades–, el funcionario reveló que este es el
motivo por el cual se trabaja en forma conjunta con la Universidad de
Princeton, Estados Unidos.
Al respecto,
Alejandro Portes, director del Centro de Migración y Desarrollo de la
Universidad de Princeton, destacó que la política gubernamental norteamericana
de militarizar la frontera y hacer más difícil el cruce de mexicanos no ha
frenado este flujo, sino consolidado a la población ilegal, no autorizada y en
condiciones de desventaja, no sólo en el sureste sino por toda la Unión
Americana.
Además, ha creado consecuencias
inesperadas: más muertes en las zonas limítrofes y mayor permanencia en su
territorio, por la dificultad de reingresar.
Abundó que la
motivación estructural que lleva a los mexicanos a viajar es la diferencia
salarial para los trabajadores de baja calificación. En Estados Unidos su
salario es hasta diez veces mayor por día, base para alcanzar sus aspiraciones
y sacar a la familia adelante. Pero hay otros factores involucrados, como la
construcción de redes sociales; es decir, los nuevos residentes se perpetúan a
través de vínculos con los recién llegados y sus familias de origen.
En un inicio los
indocumentados mexicanos eran fundamentalmente jóvenes hombres, pero ahora hay
un fuerte componente de mujeres y niños; es decir, los lazos comunes sostienen
el proceso aun después que los incentivos económicos han desaparecido.
Al referirse a las
líneas investigación seguidas en el IIS, resaltó que una de ellas es el papel
de los dos Estados en las migraciones, hasta qué punto las políticas e
inacciones de ambos gobiernos inciden en la canalización de los flujos en su
carácter cíclico y en los asentamientos en el vecino del norte.
Otra es la doble
nacionalidad, la discusión sobre la posibilidad de que los connacionales en el
extranjero voten en elecciones nacionales; es una de las temáticas más
importantes, argumentó.
Sobre los hijos de
inmigrantes en Norteamérica, explicó que muchos de ellos fueron llevados sin
ninguna decisión de su parte, otros nacieron allá, pero a menudo crecen en
condiciones de desventaja, porque el objetivo de la marcha es laboral, con
bajos niveles de capital humano; van a llenar necesidades de mano de obra, y
quienes se crían en esas condiciones tienen dificultades para ascender en el
sistema educativo norteamericano e integrarse.
En su oportunidad,
Jorge Durán, de la Universidad de Guadalajara, apuntó que para entender y
explicar el fenómeno migratorio deben considerarse tres puntos fundamentales:
su historicidad, pues el flujo inició en 1884, cuando se une el sistema
ferroviario de ambos países.
En segundo lugar,
es masivo. Hoy día existen cerca de 10 millones de mexicanos en la Unión
Americana; es decir, 10 por ciento del total, y entre 15 y 18 por ciento de la
población económicamente activa. El
tercer elemento distintivo es la vecindad geográfica, pues es una frontera de
más de tres mil kilómetros entre los dos países.
Recordó que la
región del occidente es donde se origina el éxodo. Jalisco, Michoacán,
Guanajuato y Zacatecas son los estados expulsores originales. Estadísticas de
1926 señalan que 65 por ciento de los ilegales provenía de esas entidades. El
sureste no figuraba; su aporte era menor a dos por ciento en 1990; diez años
más tarde sube a cerca de 10 por ciento.
Por su parte,
Douglas S. Massey, de la Universidad de Princeton, presentó un estudio
etnográfico para aportar datos cualitativos. Explico que, con su equipo de
trabajo, contemplaron muestras de personas de tres regiones de México, el
Caribe y Centroamérica que viven en Nueva York, Filadelfia y la zona urbana de
Nueva Jersey.
A cada porción
representativa se le dio instrumental fotográfico para capturar imágenes. A
unas se les asignó rubros relacionados con su visión de lo latino, mientras que
a otros sobre su percepción del norteamericano.
Referente a ellos
el tema principal fueron personas y rostros. En porcentaje menor, objetos.
Sobre los americanos, no hay ninguna cara, una minoría es gente. La mayoría
tienen como tema grandes edificios que señalan poder, fuerza; escenas de la
calle, tráfico, cosas grandes; imágenes de abandono y desperdicios, concluyó.
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FOTO 1
Alejandro Portes, de la Universidad de Princeton,
destacó en la UNAM que la política gubernamental norteamericana de militarizar
la frontera no ha frenado el flujo de indocumentados.
Foto 2.
René Millán, Miguel A. Centeno y Alejandro Portes
previo a su disertación sobre el tema de la migración de mexicanos a Estados
Unidos, efectuada en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Foto 3
René Millán, director del Instituto de
Investigaciones Sociales de la UNAM, recalcó la labor coordinada entre esta
casa de estudios y la Universidad de Princeton en los trabajos sobre migración.