Boletín UNAM-DGCS-175
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al
final del boletín
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Es un instrumento jurídicamente obsoleto que
no fomenta la integración económica: Ricardo Ramírez, de la Facultad de Derecho
de la UNAM
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Sus reglas de origen quedaron rebasadas
porque se crearon nuevos productos, y porque los procesos de producción se
hicieron más complejos, consideró
·
Propuso homogeneizar las normas técnicas de
los países que conforman el acuerdo
El Tratado de Libre Comercio
(TLC) es un instrumento obsoleto que no ha fomentado la integración económica.
Si bien en su momento marcó el paradigma para la incorporación entre naciones,
hoy es una herramienta jurídicamente rebasada por otros mecanismos. Por ello se
requiere hacer una revisión del mismo y actualizarlo, señaló Ricardo Ramírez,
de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.
En materia arancelaria sólo
restan cinco productos por liberar: azúcar, frijol, maíz, leche en polvo y jugo
de naranja, los cuales quedarán totalmente sin tasación el 1 de enero de 2008,
añadió. Sin duda es la desgravación más agresiva en cualquier acuerdo comercial
mexicano.
Durante su ponencia “La
legislación común”, realizada en la Sala “José Ayala” de la Facultad de
Economía (FE) de esta casa de estudios, destacó que muchos especialistas
recalcan el papel de los impuestos como impulsores de vínculos, pero es una
falsa creencia, pues el acceso a los mercados per se no propicia esa unión,
sino las reglas de origen.
En el marco del Seminario El
futuro de la integración económica de América del Norte resaltó que estas
últimas son disposiciones referentes a procedimientos o contenidos de un
producto para considerarlo original. Son lineamientos establecidos para
exportar; fundamentales, porque pueden requerir la fusión de una empresa con
otra.
Explicó que las pertenecientes
al TLC ya empiezan a quedar rebasadas porque se crearon nuevos artículos y los
procesos se hicieron más complejos. “No se previó cómo se iban a regular muchos
utensilios antes inexistentes en el mercado, y con los que se cambiaron los
mecanismos de confección”.
En sentido jurídico el acuerdo
tiene problemas: el Ejecutivo no puede modificar una disposición, sino
analizarse en el Congreso. Recientemente se cambiaron seis reglas de origen y
fue complicado tratar de convencer al Senado de la República de que se
intentaba ajustarlos a la realidad, recordó.
Hoy día no ha habido revisión
de dichos lineamientos, pues a decir del especialista, son más importantes que
el arancel, pues este último desaparecerá, mientras que las otras permanecerán.
De ahí que deban ajustarse.
En cuanto a las normas
técnicas –barreras técnicas al comercio– precisó que se refieren a la Norma
Oficial Mexicana. En la actualidad falta mucho por hacer en cuanto a su armonización,
pues no existe una homogeneización en los tres países integrantes.
Un productor mexicano que
quiera exportar su mercancía deberá sujetarse a los requerimientos de
etiquetado de México y Estados Unidos. Por ejemplo, aseguró, los artículos
industriales tienen distintos en cada nación. Si una persona quiere vender
deberá cubrir la misma exigencia en las tres economías, y el TLC lo único que
establece es una obligación de mejores esfuerzos.
En cuanto a su verificación,
refirió que si se quiere expender una mercancía, y hay una norma técnica en
Estados Unidos, “se debe mandar a un organismo de certificación en aquel país
para que testimonie que cumpla con los requisitos marcados por el vecino del
norte”.
Esto se podría facilitar
acreditando organismos mexicanos que informaran si se cumple con la regla, no
sólo de nuestro país, sino de Norteamérica y Canadá, agregó.
Referente a las barreras
técnicas, dijo que son disposiciones sanitarias que involucran a insumos
agrícolas. Hoy también se tienen salvaguardas totalmente distintas entre los
involucrados.
Para Ricardo Ramírez la
lección del TLC es establecer procedimientos para que no fuesen obstáculos
técnicos al comercio, sin embargo, para llegar a la integración se requiere que
sean las mismas.
Con la unión aduanera
desaparecerían todos los problemas relacionados con estas exigencias. “Tenemos
normas técnicas, y hoy hay sectores que se están fusionando, como el acerero o
el electrónico. Pero hoy en día referirla a materia agrícola o en algún otro campo
es abrir un debate en México”, concluyó.
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FOTO 01
Ricardo Ramírez,
de la Facultad de Derecho de la UNAM, señaló que el TLC es un instrumento
obsoleto que no ha fomentado la integración económica. Por ello se requiere
hacer una revisión del mismo y actualizarlo.
FOTO 2.
El especialista Ricardo Ramírez dictó su ponencia “La
legislación común” en la Facultad de Economía la UNAM, en el marco del
Seminario El futuro de la integración económica de América del Norte.