Boletín UNAM-DGCS-173
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al
final del boletín
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Pasó de 6 mil 500 millones de dólares a dos
mil 663 de 2000 a 2003, advirtió Erick Correa, de la Facultad de Economía de la
UNAM
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Sólo 25 por ciento de los artículos son
totalmente hechos en nuestro país, mientras que el resto incluye diferentes
componentes importados, reveló
El sector mueblero cayó más de
50 por ciento de 2000 a 2003, al pasar de 6 mil 500 millones de dólares en
utilidades a dos mil 663 en ese lapso, informó Erick Correa Montejo, académico
e investigador de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Al participar en la mesa
redonda La nueva tecnología en la industria mueblera, advirtió que no se
aprecian señales de que este ramo pueda recuperarse en lo que resta del
sexenio.
En el Palacio de Minería, el
investigador universitario agregó que pese a ser uno de los campos en donde se
registró mayor crecimiento entre 1994 y el 2000, hoy día sólo 25 por ciento de
los artículos son totalmente hechos en nuestro país, mientras que el resto
incluye diferentes componentes importados, como molduras y otras partes.
Los vaivenes financieros no
afectaron a este sector; por el contrario, dijo, la devaluación del peso le
salvó la vida, porque a partir de la apertura comercial sus competidores
internacionales le arrebataron consumidores.
Correa Montejo comentó que en
la administración pasada sus transacciones se fortalecieron; como el país
creció casi 7 por ciento permitió una recuperación de sus márgenes de ganancia
y fomentó las exportaciones.
Sin embargo, a partir de los
atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Estados
Unidos, las empresas muebleras y de la transformación comenzaron un declive en
todo el mundo, pero especialmente en México, especificó.
Hoy, las microempresas
representan a 92 por ciento de los fabricantes; las pequeñas, 5.6; medianas, 2,
y sólo 0.1 por ciento son grandes. Además, señaló, su distribución se concentra
en el centro y norte de la república, además de Baja California Norte.
De acuerdo con cifras del
Banco Mexicano de Comercio Exterior, 51 por ciento de estos consorcios hacen
muebles para el hogar (salas, recámaras y comedores); 33, diversas piezas
(juegos de mesas, telefoneras o jugueteros); 10, artículos de oficina, y 6 por
ciento cocinas. Se conforma por unas 19 mil compañías en nuestro territorio. De
ellas, sólo mil cien son fábricas, el resto son pequeños talleres y
carpinterías.
Por su parte, Humberto Cruz
Mancilla, de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación
(Canacintra), subrayó que a pesar de diversas situaciones que se han dado en
nuestro país, como el contrabando de productos del ramo y la invasión de
mercancía china, la balanza comercial es positiva.
No obstante, indicó, se debe
poner mayor atención y apoyar a las pequeñas y microempresas, de lo contrario
“tendremos serios problemas para conservar las fuentes de empleo”. Aunque las
grandes también requieren de insumos.
El presidente del Consejo
Coordinador de la Industria Mueblera de Canacintra refirió que otro
inconveniente es la merma de la riqueza de bosques, pues cada día es más
difícil abastecer a este sector. Se requieren estrategias para controlar la
tala de árboles.
Se debe “hacer un trabajo de
equipo, que no sólo compete al industrial y no sólo tiene que ver con la
tecnología y los avances en los nuevos procesos para fabricar grandes
cantidades de enseres. Se requiere
mercado y mano de obra especializada; además, a medida que avance la
modernización, ésta será desplazada”, explicó.
Cruz Mancilla precisó que hay
innovaciones en este campo que no sólo se refieren a maquinarias, equipos y
nuevas implementaciones. También abarca lo relacionado con la comercialización,
diseño, presentación, estructuras y mecanización.
Sin embargo, estas opciones
aún están lejanas para la mayoría de los fabricantes mexicanos. Quienes tienen
manera de adquirir estos nuevos desarrollos son las grandes empresas, que están
a la vanguardia, reconoció.
De acuerdo con la modernización,
los muebles tienden a cambiar y modificar la integración de nuevos materiales,
aunque los anteriores se siguen conservando.
El objetivo es participar en
la creación de centros de articulación productiva, que le permitirá a pequeños
y micro empresarios apoyarse y adquirir equipos y maquinarias de producción
masiva y de control numérico, para lo cual se debe trabajar en equipo, y que
cada quién desempeñe su papel correspondiente, concluyó.
–o0o–
FOTO 1.
Erick Correa
Montejo, académico e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM,
informó que el sector mueblero cayó más de 50 por ciento de 2000 a 2003.
FOTO 2
Humberto Cruz Mancilla, de la Canacintra, subrayó en la UNAM que se debe poner mayor atención y apoyar a las pequeñas y microempresas, de lo contrario se perderán fuentes de trabajo.