Boletín UNAM-DGCS-165
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
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Se les ayuda a conformar desde un plan de
trabajo hasta líneas estratégicas para su desarrollo, con el fin de que puedan
obtener financiamiento
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Ante el éxito del programa, Clemente Ruiz,
de la FE, dijo que este año podrían atenderse 240 consorcios
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Factible hacer una red con las universidades
de Baja California y Yucatán para ampliar el número de empresas a apoyar
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Se presentó la cátedra extraordinaria “Jesús
Silva Herzog”
La Facultad de Economía (FE)
de la UNAM comenzó un programa de apoyo a 80 micro y pequeñas empresas del
Distrito Federal, con el fin de ayudarlas a conformar desde un plan de trabajo,
hasta líneas estratégicas para su desarrollo, informó Clemente Ruiz Durán,
académico e investigador de esa entidad universitaria.
Durante la presentación de la
cátedra extraordinaria “Jesús Silva Herzog”, explicó que en diciembre pasado se
logró contactar a 80 empresarios con los que se firmó un convenio para
capacitarlos y ayudarlos a diseñar programas específicos para su propia
compañía.
Señaló que hasta el momento
los resultados han sido exitosos, por lo que están pensando en extenderlo.
“Sería posible hacer una red con las universidades de Baja California y Yucatán
para tratar de ampliar el número de consorcios que pueden ser apoyados, tanto
en el Distrito Federal como en esas entidades”.
De manera progresiva se podría
beneficiar a un mayor número de industrias. “La idea es hacer redes con otras
instituciones de educación superior, para favorecer a más empresarios y dar una
cobertura mayor. Este año podrían incorporarse 160 más, con lo que estaríamos
atendiendo 240 al finalizar 2005”, afirmó.
Ruiz Durán detalló que 78 por
ciento de éstas son micro y el resto pequeñas. Además, son de un amplio
espectro: textiles, prendas de vestir, sustancias químicas, otras industrias
manufactureras, productos de papel y de artículos metálicos.
En un inicio se seleccionaron
empresas que tuvieran problemas de desarrollo estratégico, sobre todo en la
delegación Coyoacán, de donde son 25 por ciento de ellas; otro tanto son de la
Cuauhtémoc, 14 de Benito Juárez, 20 de Iztapalapa, y el restante 16 por ciento
del resto del Distrito Federal. Participan en el programa 40 alumnos, quienes
prestan su servicio social, abundó.
La idea -expresó el
investigador universitario- es atender las áreas en las que hay mayor
concentración de firmas del país, y que al momento generan poco valor agregado.
Buscamos “ayudarles a conformar su plan de trabajo y proyecto de crecimiento”.
Agregó que con esto se impulsa
la vinculación, lo que tanto se ha buscado en los últimos años. “Queremos que
una institución como la UNAM, que destaca por tener una gran concentración de
conocimiento, tenga la posibilidad de apoyar a los emprendedores de la Ciudad
de México”.
En seis meses dichos
empresarios deberán contar con programas de acción, lo cual les permitirá
acceder a una mejor planeación. Una vez que cuenten con ello, podrán obtener
financiamientos. “Esta actividad de servicio social es novedoso y está siendo
exitoso”, reconoció.
Clemente Ruiz reiteró que los
estudiantes que colaboran en este proyecto son alumnos de la FE que cursan los
últimos semestres de la carrera; es decir, los principales requisitos son:
tener cubierto al menos 80 por ciento de los créditos, y un promedio superior a
8.5 de calificación.
Por otro lado, dijo que como
parte de esta cátedra, en la Facultad se tiene un debate permanente con
diferentes grupos de la sociedad, con el fin de evaluar las políticas públicas
nacionales. Se lleva a cabo un seminario de doctorado, en el que participan
investigadores no sólo de esta casa de estudios o del país, sino de otras
instituciones de educación superior del extranjero, quienes están utilizando
nuevas tecnologías.
“Tratamos de crear un ambiente
de discusión permanente sobre los problemas del país, sobre todo en este
momento, cuando está por finalizar un sexenio más, y evaluar las directrices de
gobierno de manera sistemática”, refirió.
Indicó que una de las
principales líneas de investigación que están impulsando es en torno al empleo
en la economía abierta. En ella se muestra que las finanzas mexicanas no han
tenido la capacidad para generar fuentes suficientes. Esto se ha resuelto, por
una parte, a través del comercio informal y, por la otra, mediante las
crecientes migraciones hacia Estados Unidos.
De acuerdo con las
estimaciones sobre los efectos productivos de este proceso migratorio, los
mexicanos que van hacia el vecino país del norte generan alrededor del 8 por
ciento del Producto Interno Bruto de Norteamérica; es decir, “hay una visión
del mundo en la cual la integración se está dando como parte de un ajuste
productivo entre ambas naciones”.
Concluyó que la cátedra “Jesús
Silva Herzog” incluye actividades de docencia, investigación, publicaciones y
difusión. Además, integra un núcleo docente que va desde los primeros hasta los
últimos semestres de la carrera.
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Foto 01
Clemente Ruiz, de
la Facultad de Economía de la UNAM, informó que se firmó un convenio con 80
empresarios para capacitarlos y ayudarlos a diseñar programas estratégicos para
su compañía.
Foto 02
Se estima que los
migrantes mexicanos generan alrededor del 8 por ciento del Producto Interno
Bruto de Estados Unidos, aseguró el investigador universitario Clemente Ruiz
Durán.