Boletín UNAM-DGCS-139
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
LAS NIÑAS, PRINCIPALES VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL Y EXPLOTACIÓN LABORAL: SILVIA SOLÍS SAN VICENTE
·
En el país existen 5.8 millones de personas que viven en
hogares con violencia familiar, indicó la académica de la UNAM
·
El porcentaje comprobado de denuncia por maltrato aumentó de
61.3 por ciento en 2001, a 68 por ciento en 2003, señaló
· Dictó la conferencia Modelo de prevención de abuso del menor, efectuada en la ENTS de esta casa de estudios
El 95 por ciento del maltrato infantil en
México es infringido a las niñas. Ellas son las principales víctimas de abuso
sexual y explotación laboral, afirmó Silvia Solís San Vicente, profesora de la
Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Al dictar la conferencia Modelo de prevención
de abuso del menor, efectuada en el marco de la Semana de la Investigación en
la ENTS, la académica indicó que de acuerdo con el Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en el país existen 5.8 millones
de persona que viven en hogares con violencia familiar.
Esta situación cada vez es más grave y
evidente, ya que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
reporta que cuando menos atiende 50 casos diarios de maltrato infantil, mencionó.
El Instituto de Atención Integral a Niños
Quemados reporta que 70 por ciento de los menores que atiende, cuyas edades
oscilan desde unos cuantos meses hasta los dos años, presentan lesiones que no
pudieron hacerse por sí mismos.
Además, el porcentaje comprobado de
denuncia por maltrato aumentó de 61.3 por ciento en 2001, a 68 por ciento en
2003, señaló en el auditorio “Manuel Sánchez Rosado” de la ENTS.
La profesora universitaria comentó que entre
los factores de riesgo de este flagelo se encuentran: educarse en un ambiente
hostil, independientemente del nivel socioeconómico; las adicciones a alcohol y
drogas; la irresponsabilidad de los padres y tutores; el aislamiento; ser
producto de un embarazo adolescente; vivir en un hogar desintegrado, y falta de
apoyo de redes familiares y sociales.
En una situación de este tipo, aseveró, los
infantes son propensos a presentar conductas de agresividad y drogadicción;
asimismo, tienden a presentar desempeños deficientes en esferas clave para la
inserción comunitaria: escuela, trabajo y relaciones interpersonales.
Por ello, en la actualidad, no podemos hablar
de la construcción de una ciudadanía social si no formamos niños capaces de
participar en los procesos de cooperación y de toma de decisiones, advirtió.
Los niños y las niñas deben aprender a
participar, expresar sus sentimientos y fomentar la independencia de los
miembros de la familia, refirió.
Solís San Vicente explicó que el Modelo de
prevención de abuso del menor que diseñó e implementó en el DIF de 2001 a 2003,
“se trata de una herramienta que buscaba evitar el maltrato y convertirse en un
instrumento de formación de cultura, identidad y educación social”, indicó.
Metodológicamente sirve para ubicar y entender
esta problemática; modificarla o transformarla; así como para realizar acciones
que repercutan en un desarrollo endógeno y exógeno del menor, apuntó.
Por ello, dijo, al iniciar este proyecto, los
objetivos fueron elaborar un programa de prevención, así como estrategias de
intervención del trabajo social para la ejecución de esta herramienta.
La población objetivo fueron niños y niñas
menores de 18 años vulnerables a la presencia de maltrato, es decir, infantes
que aún no habían sido agredidos pero estaban en posibilidades de serlo, precisó.
De su aplicación, destacó, se desprende que es
necesario aumentar la atención en los niños y su habilidad como seres sociales;
fomentar la comunicación en la familia y el sentido de cooperación para que el
menor participe, en la medida de sus posibilidades, en la toma de decisiones
conjuntas.
El programa también se enfocó a
atender a los agresores y comprende un comportamiento sin amenazas, con
respeto, confianza, apoyo, honestidad y responsabilidad; así como inculcar el
sentido de la negociación y la justicia; el reconocimiento de las señales de
ira y el tomarse un tiempo para reflexionar sobre esta actitud, abundó.
Producto de este modelo también se creó una
cartilla que tuvo como objetivo proporcionar información básica sobre el
maltrato a los pequeños y ser un material didáctico para los padres de familia
o tutores, expresó.
Con esta propuesta se busca que en la solución
a esta problemática intervengan tres ámbitos fundamentales: educación y los
sistemas social y de salud, además de formar niños que aprendan a construir su
identidad, defender sus derechos y mantener un margen de equidad e igualdad de
oportunidades, concluyó.
-o0o-
FOTO
01
Silvia
Solís San Vicente, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la
UNAM, afirmó que las principales víctimas de maltrato infantil en México son
niñas.
FOTO
02
De
acuerdo con el INEGI, en el país existen 5.8 millones de personas que viven en
hogares con violencia familiar; las principales víctimas son los menores de
edad, afirmó Silvia Solís San Vicente, profesora de la UNAM.
FOTO
03
En
México las niñas son las principales víctimas de abuso sexual y explotación
laboral, según afirmó Silvia Solís San Vicente, profesora de la Escuela
Nacional de Trabajo Social de la UNAM.