Boletín
UNAM-DGCS-1063
Ciudad Universitaria
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LA GENÉTICA POSIBILITA EL ESTUDIO CIENTÍFICO DE LA HOMOSEXUALIDAD MASCULINA
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Señaló Claudia
Fouilloux, del Departamento de Psicología Médica, Psiquiatría y Salud Mental,
de la Facultad de Medicina de la UNAM
·
Diversos trabajos
sostienen que existen componentes en los genes que determinan una conducta de
este tipo, pero no se ha podido comprobar que sea en todos los casos, explicó
·
A pesar de los
estudios que intentan explicar su génesis, todavía está estigmatizada en
nuestra sociedad, dijo
El estudio de los factores genéticos que
desencadenan la homosexualidad masculina abren un amplio panorama de
investigación en el campo de la biología y de las ciencias sociales y
psicológicas, al permitir conocer que lleva a un individuo a tener preferencia
por personas de su mismo sexo, señaló Claudia Fouilloux, del Departamento de
Psicología Médica, Psiquiatría y Salud Mental, de la Facultad de Medicina (FM)
de la UNAM.
Abundó que hasta el momento, diversos trabajos
sostienen que existen componentes en los genes –además del ambiente cultural y
las experiencias en los primeros años de vida– que determinan una conducta de
este tipo; sin embargo, no se ha podido comprobar que así sea en todos los
casos. Esto deja entrever que existen más principios involucrados.
La psiquiatra explicó que hay cierto
comportamiento que caracteriza a las madres de muchos homosexuales, ya sea
rigidez o sobreprotección extrema. Cualquiera de los dos puede verse en estas
personas; pero también apoyarían una tendencia genéticamente perfilada.
Informó
que en las últimas décadas, en algunos países se han llevado a cabo diversos
estudios, con el fin de encontrar si hay desencadenantes biológicos implicados
en este tipo de preferencias. Se ha analizado el cerebro de animales machos y
hembras, para conocer el tamaño de diversos órganos y compararlos.
Algunos
científicos trabajaron con cadáveres de sujetos homosexuales que murieron de
Sida. En algunos de ellos se encontró que tenían los núcleos encefálicos más
pequeños, como los de las mujeres. Pero como este fenómeno no se generalizó,
dijo, no se pudo comprobar si se debía a alguna alteración provocada por VIH o
era natural.
Esto
muestra que los componentes de índole social y psicológica aún son válidos para
explicar esta atracción, destacó Claudia Fouilloux. Los experimentos después de
los años cincuenta retomaron muchas de las observaciones realizadas por el
biólogo Alfred Kinsey, quien a finales de los treinta realizó una encuesta en Estados
Unidos a más de 12 mil personas.
Mostró
que más de 40 por ciento de los hombres había tenido actividad coital con
alguno de su mismo sexo alguna vez en su vida; y de los jóvenes, más de la
mitad experimentó algún juego o acercamiento en este mismo sentido, detalló.
De
esta manera, sus resultados y los de muchos otros trabajos recientes, concluyen
que este comportamiento no es igual en todas las personas, pues cada quién
tiene un estilo de ejercerlo. Va más allá de la simple preferencia. Es decir, agregó,
el hecho de que una persona heterosexual haya tenido una experiencia homosexual
gratificante no significa que lo sea permanentemente, pues encierra elementos
como fantasías, afecto, deseo, satisfacción y placer, entre muchos otros.
De ahí la importancia de que los jóvenes
tengan una adecuada orientación que les permita diferenciar entre un episodio
con alguien de su mismo sexo de una preferencia, que es diferente. Ello no
significa que deban buscar a personas de ambos sexos para saber a qué género
pertenecen; no es necesario, así como el heterosexual se reconoce como tal sin
haber tenido relaciones contrarias, el homosexual también se sabe así sin
intimar con mujeres, recalcó.
En
cuanto a la percepción que se tiene de la homosexualidad, Claudia Fouilloux
señaló que si bien estos grupos tienen una mayor apertura, aún siguen siendo
mal vistos, aún no se les acepta del todo. Todavía está estigmatizada en
nuestra sociedad.
Debe
recordarse que en las épocas de Segismund Freud, se consideraba una perversión;
algo ajeno al comportamiento normal; después se le clasificó como un obstáculo
para el desarrollo pleno, una enfermedad mental que fue excluida en 1974 del
manual de enfermedades mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana,
concluyó.
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FOTO 01.
Claudia Fouilloux, de la Facultad de
Medicina de la UNAM, subrayó que hasta el momento diversas investigaciones
sostienen que hay componentes genéticos que determinan una conducta homosexual.
FOTO 02
A pesar de los estudios que intentan explicar su génesis, todavía está estigmatizada la homosexualidad en la sociedad, señaló la psicóloga de la UNAM Claudia Fouilloux.