Boletín
UNAM-DGCS-1044
Ciudad Universitaria
![]() |
![]() |
![]() |
Pie de fotos al
final del boletín
NO HAY IMPEDIMIENTOS LEGALES PARA LA PRÁCTICA DE LA EUTANASIA EN ANIMALES
·
Afirmó Beatriz Vanda
Cantón, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM
·
Debería realizarse cuando
se trata en un paciente en etapa terminal o si experimenta dolor a consecuencia
de una fractura, tumor o quemadura, y éste no puede ser controlado con
analgésicos de rutina, indicó
·
Se presenta con mayor
frecuencia en animales de compañía, aquellos que son elegidos por las personas
como amigos o compañeros de vida, espacio y actividades, dijo
No
hay ninguna restricción para que los profesionales de la salud les practiquen
la eutanasia a los animales, pero está debe permitirse sólo en casos de la etapa
terminal para evitar abusos, afirmó Beatriz Vanda Cantón, profesora de la
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la UNAM.
Abundó
que a su juicio solo es justificada la
medida cuando se trata de una enfermedad crónica, incurable, avanzada, o si el
animal experimenta dolor como consecuencia de una fractura, tumor o quemadura,
y éste no puede ser controlado con analgésicos de rutina.
El
concepto de eutanasia se aplica cuando se trata de evitar tanto el dolor
causado por el padecimiento como la ayuda para la pérdida de vida sin propiciar
sufrimiento al animal; de lo contrario se le define como sacrificio, refirió.
No
obstante, precisó, esos términos sólo justifican el quitar la vida. En su
opinión, el primero de ellos sería aceptable sólo en seres empleados para
consumo humano, porque sirven de alimento y, con ello, dan vida a las personas.
En
ese sentido, subrayó, eutanasia es la práctica de dar muerte cuando se realiza
con sobredosis de analgésicos vía intravenosa, previa tranquilización, y cuando
el ejemplar está grave, tiene una enfermedad incurable o es tan anciano que ya
no puede ser autosuficiente. En caso contrario es un exterminio o matanza.
La
especialista en patología explicó que esta decisión se presenta con mayor
frecuencia en animales de compañía, es decir, todos aquellos que son elegidos
por las personas como amigos o compañeros de vida, espacio y actividades. Si
bien, antes sólo se consideraba en este rubro a perros y gatos, ahora pueden
ser también peces, hurones y aves.
Aunque
el médico puede recomendar al dueño no hacer la eutanasia a una mascota sana y
joven, la gente tiene la mentalidad de que quien paga manda y si no lo hace
éste, lo hará otro, acotó.
Asimismo,
el profesional debe formarse un criterio y entender que esta facultad, que no
lo hace sujeto de cargos judiciales ni problemas morales, es una gran
responsabilidad, la cual muchas veces se emplea para cubrir una mala práctica
profesional, señaló.
Es
decir, ejemplificó, si no se da con el diagnóstico y no se sabe cómo curar a un
animal, se limita a decir que es un caso complicado y recomienda matarlo para
no hacerlo sufrir; de esta manera salva su reputación.
Es
preciso que los médicos veterinarios hagan ver a quienes obtienen un ejemplar,
que éste no siempre será pequeño, joven o bonito, y le va a generar problemas,
pero ello no es causal para eliminarlo, recalcó.
Por
ejemplo, en algunos países de Europa, cuando la gente adquiere un animal de
compañía firma un contrato de adopción, y se compromete a alimentarlo y tenerlo
en un espacio adecuado, y no lo va a abandonar. Esto garantiza que se hace
responsable de él hasta su muerte, comentó.
Hay
casos, abundó, donde no queda más remedio que practicar la eutanasia, y a eso
se le llama preparación. Entonces, el veterinario debe acompañar al dueño y al
paciente. Debe explicarle al propietario que la vida es un proceso y tiene fin,
que todos los seres vivos mueren y en esa situación ese paso es la mejor
alternativa porque ya no tiene calidad en su existencia.
Al
dueño se le recomienda despedirse de su compañero y que le agradezca por los
años compartidos; asimismo, es importante que esté con él al momento del
fallecimiento, indicó.
Ello
se puede llevar a cabo en el consultorio u hospital, pero ahora se piensa que
es mejor ir a casa, para no moverlo ni estresarlo, que no sienta que al final
lo echaron de su hogar o lo abandonaron, concluyó.
-oOo-
FOTO
Eutanasia es la
práctica de dar muerte cuando se realiza con sobredosis de analgésicos por vía
intravenosa, y el animal está grave, afirmó Beatriz Vanda Cantón, de la FMVyZ
de la UNAM.
FOTO 02
El veterinario debe formarse un criterio y entender que la facultad de la eutanasia, que no lo hace sujeto de cargos judiciales, es una responsabilidad, enfatizó Beatriz Vanda, profesora de la UNAM.