Boletín
UNAM-DGCS-1042
Ciudad Universitaria
![]() |
![]() |
![]() |
Pie de fotos al
final del boletín
·
Informó Gabriel Torres
Villaseñor, investigador emérito del Instituto de Investigaciones en Materiales
y responsable del equipo de trabajo
·
Bajan el peso de las
estructuras y pueden ser empleadas como materiales ligeros, al tiempo que se
tiene un volumen aceptable con resistencia mecánica, señaló
·
Se aplican en la hechura
de piezas de automóviles; son excelentes para aislar ruidos en casas, o para
hacer algunos tipos de recipientes, agregó
Un
grupo de científicos del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM
desarrollaron un método para elaborar espumas metálicas, que disminuyen el peso
de las estructuras y pueden ser empleadas como materiales ligeros, al tiempo
que tienen un volumen aceptable de resistencia mecánica.
Así
lo informó Gabriel Torres Villaseñor, investigador emérito de esa entidad,
quien añadió que estas formaciones –las cuales tienen muchos poros y, por
tanto, su apariencia es como la de una esponja– se aplican, por ejemplo, en la
hechura de piezas de automóviles; son excelentes para aislar ruidos en casas,
los cuales se colocan en las paredes, o para hacer algunos modelos de
recipientes, tipo termo, en donde gracias a sus cavidades se convierten en
efectivos aislantes.
El
proceso tradicional de elaboración es burbujear gas en metal líquido, como
aluminio. No obstante, detalló, los universitarios simplificaron este
procedimiento: revolvieron sal común con la masa fundida para después
desbaratar el cloruro de sodio con agua, y así quedaran las cavernas. Por
tanto, se controló “el tamaño del poro con el del grano de sal”.
El
científico explicó que se ha comprobado ya a nivel experimental, que esta
solución puede emplearse en la industria con buenos resultados. Además, la sal
se recupera al evaporar el líquido donde se disuelve.
Hasta
el momento, este proceso funciona bien con el zinalco y la aleación
zinc-cadmio. El punto de fusión del cloruro, afirmó, es de 200 grados arriba
del primero, lo cual permite mantenerlo sólido dentro del material fundido;
“así, solidifican juntos y después se disuelve la sal”. Con materiales como el
aluminio se derretiría a la hora de llevarla a altas temperaturas.
Pero
no sólo eso. Además de obtener una técnica más sencilla de fabricación,
diferente a todas las que se usan en el mundo y mucho más barata que las
convencionales, pues se utiliza materia prima nacional, han logrado una espuma
con las propiedades de un acero basado en la aleación de zinalco, adelantó.
Dicho
desarrollo con material poroso resiste una fuerza mínima de 40 megapascales
(unidad para medir la presión) y un máximo de 60; en tanto, expuso, el aluminio
puro soporta alrededor de 20, por lo que se le supera el doble.
El
investigador destacó que una desventaja de estas técnicas, en general, es que
pierden resistencia mecánica, por sus huecos o cavernas. Por ello, trabajaron
en perfeccionar uno que en sí fuera casi un acero por esta cualidad.
Lo
que más se ha experimentado en el orbe es la espuma metálica de aluminio, pero
es débil. Lo anterior, precisó, hace que tenga aplicaciones limitadas. Lo que
se busca es darle la misma efectividad en cuanto a aislamiento de ruido y
ligereza, pero con resistencia, y dar los pasos para conseguirlo. Se han
logrado prototipos aceptables, con métodos alternativos.
Torres
Villaseñor concluyó al decir que estos adelantos buscan interesar a los
industriales, para que hagan mayores inversiones y adecuen sus plantas a esta tecnología.
-oOo-
FOTO 01
Gabriel Torres
Villaseñor, adscrito al Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM,
y su grupo desarrollaron un método para elaborar espumas metálicas, innovador y
mucho más barato.
FOTO 02.
En el Instituto
de Investigaciones en Materiales de la UNAM Gabriel Torres Villaseñor y su
grupo aplican espumas metálicas para hacer piezas de automóviles; aislar ruidos
en casas, o algunos tipos de recipientes.